Murió Toledo, el hombre que estuvo atrás de un supermercado
Antonio Toledo falleció a los 89 años. Fundó la cadena que lleva su apellido, pionera en implementar el código de barras en Sudamérica. Su historia marcó a Mar del Plata
El mundo empresario bonaerense recibió con tristeza la noticia de la muerte de Antonio Toledo, uno de los fundadores de la cadena de supermercados homónima, nacida en Mar del Plata, pero con presencia en varias ciudades. La confirmación llegó desde la propia empresa, aunque no se informaron las causas del deceso. El empresario tenía 89 años.

De Igea a Mar del Plata
Toledo nació el 26 de agosto de 1935 en el pueblo de Igea, España. Llegó a Mar del Plata junto a su familia en la década del 50. Sus primeros trabajos fueron modestos: lavacopas en un restaurante de Alberti y Las Heras, vendedor ambulante de verduras en bicicleta y luego en carro. “Sabía que el esfuerzo y el sacrificio eran la manera de progresar, y eso era lo que estaba sucediendo”, relató años después.
El entusiasmo por la carnicería lo llevó a abrir su propio local en calle 41 y Catamarca. Con una heladera de cuatro puertas, una sierra, una picadora de carne y una máquina para hacer chorizos, levantó el que consideraba su primer gran proyecto. “Tenía un entusiasmo bárbaro porque había sido un poco idea mía”, recordó.
El primer supermercado Toledo
El salto decisivo llegó en Avenida Colón 1554, donde abrió el primer supermercado Toledo. “Lo hablamos en familia y nos decidimos: ‘¡Vamos a meternos!’”, contó sobre la compra del local. Allí funcionaban carnicería, verdulería, frutería, almacén y un autoservicio, en una ciudad donde el único antecedente era La Estrella Argentina, considerada el primer supermercado del país.
Con el tiempo, Toledo se convirtió en sinónimo de consumo masivo en la Costa Atlántica. Fue pionero en Sudamérica en implementar el código de barras en los productos, un hito tecnológico que marcó una época.
Un emblema marplatense
La cadena hoy cuenta con cerca de 40 sucursales entre supermercados, hipermercados y mayoristas, con presencia en Mar del Plata, Miramar, Necochea, Balcarce, Santa Clara, Pinamar y Tres Arroyos. Posee además industrias propias de aves, cerdos, chacinados y panificados, y una línea de productos alimenticios que incluye enlatados, papas fritas y sopas instantáneas.
El grupo emplea a más de 2.000 personas y suma iniciativas de comercio electrónico con la plataforma Toledo Digital.
Una vida de esfuerzo
En los relatos familiares, Toledo recordaba los sacrificios de sus primeros años. “Cuando nos vinimos para América, despedirnos de mi abuelo y de mi abuela fue tremendo. Fue desgarrador”, evocaba sobre su salida de Igea.
Ya en Mar del Plata, construyó desde abajo un imperio que, con más de medio siglo de historia, se consolidó como una de las marcas más emblemáticas de la región. Su apellido quedó ligado al desarrollo del supermercadismo argentino.