Opinión / Ante un reflejo de realidad corren la vista a otro lado

Renzo Toranza Taborda – Secretario General de Libres del Sur Olavarría


En diciembre de 2021 una familia de cuatro integrantes necesitó $76.146 para poder acceder a alimentación y servicios básicos y no caer debajo de la línea de la pobreza, lo que representó un aumento interanual de 40,5%. Mientras el costo de la canasta básica alimentaria sumaba un 45,3%, por lo que un grupo familiar tipo necesito percibir ingresos por $32.963, para no estar en situación de indigencia.

“Más de 300.000 niños y niñas de todo el país sobreviven fuera del sistema, en la indigencia y privados de todo”, afirma Ianina Tuñón, investigadora responsable del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), de la UCA. Según sus cálculos, un 2,4% de la población infantil se encuentra en una marginalidad extrema. “Son las infancias que no solamente viven en el umbral inferior de la indigencia, sino que no tienen un espacio de vida, de hábitat propio, que muchas veces están en la calle, no cuentan con inserción escolar ni periodicidad en la atención de su salud”, detalla Tuñón. Son niñeces de 0 a 17 años, con una fuerte concentración entre los 5 y 12, y una mayor presencia en el Gran Buenos Aires, en el conurbano bonaerense y, en menor medida, en otras áreas metropolitanas del interior, como Rosario, Córdoba y Tucumán.

Vivir en la calle no es vida para nadie, más aún, para ninguna niñez, hoy duermen en espacios públicos, revuelven la basura en busca de suplir su necesidad, niñas y niños que se suman a la fila del comedor para acceder a un plato de comida, son visibles para el ojo que quiere descubrir, pero no han sido prioridad, ya que, aún con una ley dedicada a estos protagonistas y aprobada en diciembre de 2021, el gobierno de «la patria es el otro», olvido reglamentarla y lo hizo ahora tras el fallecimiento de una beba de 3 meses frente a casa rosada, es decir que, tanto oficialismo como oposición, cuando ven un reflejo de realidad corren la vista a un paisaje distinto. Esta ley, a nuestro parecer es saraza, acciones realizables, si el conjunto de funcionarios cumpliera con su rol, un contenido que aplicándose, en la práctica no da solución a la problemática. Atacan permanentemente a quienes perciben una compensación del Estado, desfinancian el sistema previsional, la quita de subsidios hace que los mismos se encarezcan sin freno, la inflación que arrastramos es evidencia que los “precios justos” son una acción para la tribuna, ya que no hay día que no se licue el poder de compra de todo billete que agarra nuestras manos, impactando negativamente más aún, en los sin techo. No hay una política pública económica y social que conlleve a aunar esfuerzos para que vuelvan a tener un trabajo, que le garantice el acceso a una vivienda, alimentos, salud, seguridad, no la hay, porque este resultado, es la suma del pago de deuda al FMI, a los bancos, a los especuladores financieros, a los formadores de precios; y es el pueblo, el que paga los despilfarros de los políticos, de los duros con los pobres y complacientes entre ellos, los ricos;

Fracasaron todos, es tiempo de algo distinto…

Renzo Toranza Taborda – Secretario General de Libres del Sur Olavarría

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