Dictaron la detención del olavarriense al que le secuestraron cocaína en Azul
Se movilizaba en un auto con otro hombre que también quedó detenido. El olavarriense residía en la vecina localidad desde hace un tiempo y se desempeñaba como transportista.
Con información del Diario El Tiempo
Acusados del delito de tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor, dos hombres que el miércoles de la semana anterior fueron arrestados en Azul permanecen detenidos. Uno de ellos es un transportista olavarriense que desde hace un tiempo se encuentra radicado en Azul.
El olavarriense tiene 37 años y está identificado en la causa como Carlos Gastón Ezequiel Rivarola.
Dando lugar a un pedido formulado por Lucas Moyano, el fiscal que desde la UFI 22 lleva adelante la investigación penal iniciada por esta infracción a la Ley 23.737, el pasado viernes el magistrado Federico Barberena -quien desde el Juzgado de Garantías 3 intervino de manera subrogante en esta causa- convirtió en detenciones a las aprehensiones de los acusados. Rivarola, al momento de ser apresado, se movía con otro hombre también residente de Azul.

Hace seis días, cuando era alrededor de la hora 20.30, los efectivos de seguridad localizaron el automóvil en que los imputados se trasladaban: un Toyota Corolla que conducía el olavarriense que ahora está detenido como uno de los autores de esta infracción a la también llamada ley de estupefacientes.
En la previa a que ese auto fuera localizado, los policías contaban con el dato de que los acusados supuestamente estaban en aquel entonces «tirando la merca de Buenos Aires, la que mata a los pibes» -según se señala textualmente en las actuaciones penales que un testigo expresó a los efectivos de seguridad- en ese sector de la ciudad donde luego resultarían arrestados.
Una vez observado el Corolla, que tenía como particularidad que estaba chocado, los agentes comenzaron a seguir el rodado hasta que lograron interceptarlo sobre la prolongación Norte de la calle Las Flores, en cercanías al frigorífico.
A pesar de que en un principio el conductor del rodado intentó darse a la fuga ante la presencia de los móviles policías, finalmente el auto pudo ser interceptado e identificados sus dos ocupantes.
Según lo que pudo determinarse y ahora forma parte de la acusación para ambos, los hombres que actualmente permanecen privados de la libertad «poseían bajo su guarda y disposición con fines de comercialización» cinco envoltorios de nylon con cocaína.
La sustancia estupefaciente incautada en este procedimiento pesó en total más de siete gramos. Y formaron parte también de lo secuestrado por el personal policial en poder de los acusados dinero en efectivo, dos teléfonos celulares, un cuaderno con anotaciones, cuarenta municiones calibre 22 y una balanza digital de precisión.
Los dos imputados habían declarado cuando el pasado jueves, un día después a que resultaran arrestados, fueron indagados por el Fiscal que instruye este sumario penal.
En esas audiencias desarrolladas en sede judicial uno de ellos sostuvo que la droga que tenía en su poder era para consumo propio.
Además de hacer lugar a la conversión de la aprehensión en detención de los investigados, el Juez de Garantías que ordenó esas medidas cautelares dispuso que los teléfonos incautados en poder de ambos acusados sean analizados para conocer el contenido de sus comunicaciones. Ese había sido otro de los pedidos formulados por el titular de la UFI 22 al magistrado garante, en procura de hallar más pruebas vinculadas con esta infracción a la Ley 23.737 que ahora involucra a los hombres que permanecen detenidos.
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