Axel Kicillof: “La lógica de sometido o traidor entró en crisis”


El gobernador Axel Kicillof volvió a pedir “unidad” en el PJ nacional a través de un comunicado en el que rechaza con dureza la acusación de traición que le formuló la Expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, le reprocha persistir en “metodologías y conductas” que permitieron el triunfo de Javier Milei, respalda a Ricardo Quintela y le pide a La Cámpora más acompañamiento a su gobierno.

El texto, titulado “Construir un escudo y una alternativa: para eso unidad”, fue escrito por el propio Kicillof y contiene su respuesta a la acusación de Cristina Fernández de Kirchner, quien ayer durante una reunión en la sede de SMATA se quejó de “Los Poncio Pilatos del Peronismo”, en una alusión a la negativa del Gobernador a expresar su preferencia por ella en la pelea interna del peronismo.

“Evidentemente algo no anda bien”, resaltó Kicillof al comienzo de su texto, al señalar que Javier Milei, a quien acusa de encabezar un gobierno que “agrede al pueblo”, no llegó “por accidente a la presidencia, sino ” luego de que el peronismo hiciera un gobierno nacional que no cumplió con las expectativas”, en referencia a la administración que encabezó Alberto Fernández, secundado por Cristina Kirchner.

Kicillof aclaró que Quintela no es su candidato al PJ, alguien cuya postulación pueda “subir o bajar” (algo que también le había reclamado Cristina en la reunión del SMATA y, según algunas fuentes, en una reunión a solas mantenida en la semana) pero lo defendió al señalar que “es un gobernador y un dirigente que viene enfrentando, con un coraje que no abunda, las políticas de Milei desde una provincia alejada de los medios y las redes porteña”.

En uno de los pasajes más duros del texto, Kicillof dice que es “un gran error” atacar a Quintela y que “la lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados”, en una alusión directa a las reacciones que suscitó su silencio sobre la candidatura de CFK. “Pareciera que no se registra del todo lo que está pasando en el país y en nuestra fuerza política: hay enojos, diferencias y desacuerdos” con el estilo de conducción de la Expresidenta, añade el gobernador.

“Esos reclamos, esos enojos deben ser escuchados con humildad y de ninguna manera pueden ser descalificados como signos de traición”, define Kicillof. En otro pasaje, vuelve sobre el mismo tema, luego de insistir con la necesidad de la unidad: “La verdad es que no quiero ni puedo estimular peleas entre compañeros pero tampoco puedo convalidar el equivocado mecanismo de que cualquier diferencia o crítica desate el disciplinamiento”.

Kicillof dice que si hay dos listas eso ocurre “por razones que me son ajenas”, y especifica que la de Quintela fue presentada hace tres meses mientras que la de CFK hace solo 10 días. Y reitera su posición: “Mi deseo y mi posición es que se logre un encuentro, un diálogo, y se evite una innecesaria competencia interna. Ambos proponen dos puntos centrales: nítida oposición a Milei y convocatoria a la unidad”.

Al mismo tiempo, resalta que “después del fallido proceso del FdT, hay que reinventar una alternativa aprendiendo de lo que falló. El respeto y el acompañamiento a los pocos gobernadores que pudimos revalidar nuestras gestiones y que damos la batalla contra el plan destructivo de Milei es una pieza indispensable en ese camino, de lo contrario: ¿qué tipo de unidad podría darse en el PJ?”

En la respuesta a esa pregunta está contenida la propuesta de unidad del Gobernador: “Por favor, encontremos la unidad y dejemos de reproducir metodologías y conductas que nos trajeron hasta acá”, dice en un párrafo que anuda la crítica a los métodos del cristinismo con la intención de superar la división. “Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento”, añade Kicillof en la única alusión a la Expresidenta por su nombre en todo el texto.

Críticas a La Cámpora

Sin nombrarla, Kicillof apuntó también a La Campora, la agrupación que conduce Máximo Kirchner, con quien inició la pelea que ahora involucra también a Cristina.

“Últimamente sectores de nuestra fuerza política, con quienes a veces tengo diferencias pero también un recorrido común, afecto y coincidencias, han decidido criticarme mucho y acompañarme poco. Sinceramente, me cuesta entenderlo pero no tuve ni tengo la necesidad de agredir a nadie para expresar el reclamo de un mayor respaldo al gobierno provincial”, dice el comunicado del gobernador.

Añade en ese punto una aclaración clave: no le pedirá la renuncia a los ministros identificados con esa agrupación, como Nicolás Kreplak (Salud); Martín Mena (Justicia); Daniela Vilar (Amiente) o Florencia Saintout (Instituto Cultural). “Sobre quienes forman parte del gabinete, estoy orgulloso del trabajo que vienen haciendo y que deseo que sigan realizando”, explicó. (DIB)

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