El Frente de Todos definió el presupuesto municipal 2022 como de ajuste y votó en contra


Los concejales y las concejalas del interbloque hicieron un minucioso análisis de los números proyectados para el año entrante comparados con el presupuesto 2020, año previo a la pandemia, y alertaron sobre claros recortes. Por tal motivo no acompañaron el proyecto presentado que finalmente fue aprobado por mayoría.

Ubaldo García, Mercedes Landivar, Telma Cazot, Gastón Sarachu, Inés Creimer, Juan Sánchez y Maximiliano Wesner fueron los encargados de tomar la palabra y hacer un análisis de los números. Todos los integrantes del Interbloque coincidieron que el presupuesto muestra ajuste en diferentes áreas: “Es un municipio que sigue aumentando la planta política, aumentamos el tamaño del municipio sin los servicios que los vecinos requieren. Cuando ejecutemos este presupuesto vamos a volver a tener los mismos problemas de todos los años, los hospitales de las localidades tiene un ajustes de 11 millones de pesos, salud tiene un ajustes de más de 51 millones”.

Además a lo largo de las exposiciones detallaron los fondos destinados a diferentes programas y secretarias, como así también a las localidades: “Si analizamos la Secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, derechos igualdad y oportunidades, comparando el presupuesto 2020 vemos un notable ajuste en un área más que sensible, un ajuste aproximado de 11 millones de pesos”.

Asimismo gran parte del análisis se centró en los recortes presentados al área de salud, cultura y al sector productivo y destacaron: “La falta de sentido común se puede ver traducido en este presupuesto. El concejo está funcionando como una escribanía, lo que hace que una de las sesiones más importante del año no haya asistentes, no vienen ni los periodistas”.

Por último, durante el cierre de las exposiciones, el Frente de Todos hizo un detenido estudio sobre cómo se destinan los recursos que provienen del Derecho de explotación de Canteras y adelantaron que no acompañarían el presupuesto: “Debemos explicarle a los vecinos y vecinas como cada año esos recursos se van en gastos corrientes y no se traduce en obras. Como bien dice su nombre se trata de un derecho, para ser más claro, si lo llevamos a la economía familiar es como financiar los gastos de comida de un hogar vendiendo partes del patio de una casa. Este recurso está siendo dilapidado por el municipio. Con la utilización de este tributo y en la ciudad del cemento no hay una sola cuadra de pavimento proyectada para el 2022. Es un presupuesto de ajuste en materia de obra pública y diferentes secretarias”.

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