Fuerte reclamo de un afiliado de IOMA por la desatención de la obra social en un tratamiento oncológico

Su esposa está siendo atendida por una enfermedad oncológica y el afiliado repasa un largo peregrinar para lograr la medicación


Desde hace muchos años Carlos Cea viene peregrinando para lograr una correcta atención de IOMA para dar continuidad a un tratamiento oncológico al que está siendo sometida su esposa. En las últimas horas Cea, volvió a demandar mas eficiencia de la Obra Social más importante de la provincia de Buenos Aires.

En un correo electrónico que se encargó de difundir a los distintos medios de comunicación, Carlos Cea relata este peregrinar. «Cuando la medicación indicada es de las consideradas de “alto costo”, o no se encuentra nomenclada, ahí comienza la segunda batalla, no contra la enfermedad, sino contra la obra social», comienza diciendo para luego hacer un minucioso relato de lo que sucede calificando que la batalla más «dura» a veces es contra la obra social.

«Desde el Instituto de Obra Médico Asistencial han perfeccionado un sistema perverso sostenido de hace décadas», dice Cea en su reclamo.

Sea que pelea por la autorización de un medicamento cuenta que IOMA «autoriza pero demora meses en hacer efectiva la provisión: 20 días promedio se toman las delegaciones en ingresar el trámite al sistema, un mes hasta que llega a la sede central (existe una única camioneta para su traslado que recorre las delegaciones y subdelegaciones una vez por semana). Ya en la ciudad de La Plata, pasará al sector de auditoría médica (20 días), y en un paso siguiente el trámite será puesto a decisión del Honorable Directorio (30 días). Finalmente el pase al área de Compras y Suministros, y dependiendo de la medicación será por compra directa, o proceso de licitación (otros 30 días para que las droguerías oferten). Designada la droguería y el número de requerimiento, una semana o más llevará concretar la entrega, que puede ser en el domicilio del afiliado, o en una farmacia que debería ser cercana, aunque tenemos registrados casos de medicación que debe retirarse hasta 50 km. de distancia del domicilio del afiliado».

Carlos Cea cuenta que «lo relatado, será para una única dosis o ciclo, aún autorizado el tratamiento completo. Se exige mes a mes la presentación de una nueva receta actualizada (renovaciones del trámite inicial) que recorrerán una vez más todas las instancias administrativas anteriormente mencionadas. Esto último persigue un único fin: provocar interrupciones que conllevan al agravamiento de los cuadros de salud. La medicación no llega en el tiempo oportuno aún presentando las recetas con exagerada antelación (y esto último siempre que el empleado de la Delegación así lo permita)».

Allí afirma con crudeza «el cáncer no espera los tiempos del IOMA y el acceso a la medicación no se verifica en la oportunidad necesaria».

«¿Cuánto avanza la enfermedad desde la indicación médica y la efectiva disponibilidad del tratamiento para el afiliado?», se pregunta.

El afiliado, que no es la primera vez que sale a los medios, cuenta que IOMA «no rechaza pero sugiere opciones más económicas porque lo solicitado “no se encuentra en los convenios vigentes”(lo cual es una obviedad, toda vez que el trámite fue presentado por vía de excepción porque la medicación no está nomenclada)».

Cea llevó adelante este reclamo durante el gobierno de María Eugenia Vidal y cuando la obra social era conducida por Cambiemos.

Vuelve a mencionar las dilaciones que sufre el tratamiento producto de la burocracia de la obra social y remarca «no rechaza y dilatan la instancia administrativa requiriendo ampliaciones de Historia Clínica, justificaciones  y estudios médicos. Estas reconsideraciones que sugieren lo único que persiguen es extender los plazos a favor del IOMA y agravar cuadros de salud en casos en los que verdaderamente peligra la vida» y sostiene «todo, para luego rechazar en una segunda  auditoría, bajo los mismos fundamentos ofrecer alternativas más económicas. Aún con esta segunda negativa, el trámite queda a decisión del Honorable Directorio, que siempre confirma el dictamen,  se justifican en que quién se expidió preliminarmente es un médico y lo hizo en base a los convenios y normativa del Instituto».

Cea agrega que este es un mecanismo «ideado, instalado y sostenido para evitar en lo inmediato el inicio de la acción judicial porque el afiliado tiene la creencia de que sin la negativa expresa no puede recurrir a la justicia. Resultando un «negocio» para el IOMA ya que en la gran mayoría de los casos se desiste del reclamo, por desconocimiento de derechos o por carecer de recursos. Contamos con dictámenes que carecen de firma del médico auditor,  que cuestionan la indicación del médico de cabecera, y hasta les advierten: «Nuestros galenos NO deben prescribir medicación para la que #IOMA no ofrece cobertura».

El afiliado analiza «la falta de convenios (por intereses económicos) para la adquisición y dispensa de medicamentos de alto costo, impone que IOMA los cotice y compre en cada trámite, en lugar de contar con un acuerdo con los proveedores que correspondan, con valores pactados y tiempos previstos para su entrega. En todos los casos, se trata de medicación disponible en nuestro país, autorizada por la ANMAT y comercializada por laboratorios de origen nacional y multinacional, por lo que sólo deberían transitar el camino laboratorio – droguería – farmacia – afiliado».

«Estos son sólo algunos de los obstáculos que nos encontramos a la hora de bregar por los tratamientos de los pacientes oncológicos. Exigimos un sistema ágil, la remoción de los excesos formales y de tiempo, que no sea necesario exhibir las imágenes de nuestros seres queridos para implorar la buena voluntad de los funcionarios designados para “velar” por nuestra salud, porque es nuestro derecho y no una “dádiva” de la autoridad de turno», finaliza.

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