Se convirtió en Ley la Reforma del Fuero Laboral

La Cámara de Diputados bonaerense hizo ley una reforma integral en la Justicia Laboral, que tiene el objetivo de triplicar la capacidad operativa del fuero al convertir en juzgados unipersonales los actuales tribunales y crea una instancia de apelaciones que no existía. Desde distintos sectores de la oposición (hubo 22 abstenciones y 5 votos negativos) criticaron fuertemente que el proyecto se haya tratado sobre tablas (sin pasar por comisión).

El proyecto fue enviado por el Gobierno en abril al Senado y, luego de ser reformado en comisiones, se aprobó en septiembre por unanimidad (incluso con el acompañamiento de Unidad Ciudadana y el bloque del PJ).

En Diputados, donde no pasó por comisión, fue aprobado con 63 votos positivos, 22 abstenciones y 5 negativos, en una votación nominal. La mayor crítica que hicieron desde distintos sectores de la oposición fue la falta de discusión. «Para sacar una declaración de interés legislativo o declarar a un ciudadano ilustre nos piden que tenga despacho de una comisión, pero esta reforma sale sin discusión. Esta cámara es un circo mediático», dijo Susana González, diputada de Unidad Ciudadana.

Desde el Frente Renovador, Pablo Garate también critico el tratamiento «exprés» y consideró que «la ley no va a tener muchas cosas buenas para los trabajadores»; mientras que Alejandra Martínez, del Frente Amplio Justicialista, expresó sus diferencias por «una cuestión de forma» y dijo que «las leyes tienen que pasar por las dos cámaras».

El oficialista Guillermo Sánchez Sterli defendió el proceso de tratamiento de la norma y aseguró que «dista mucho de ser una medida improvisada y antojadiza», y sostuvo que dentro de la Legislatura se le hicieron «muchas mejoras» a la iniciativa.

La norma modifica sustancialmente la Ley de Procedimiento Laboral, y forma parte del paquete de reforma judicial que la gobernadora María Eugenia Vidal envió a principios de año a la Legislatura. El punto central de la propuesta pasa por transformar los actuales tribunales de Trabajo en juzgados unipersonales. Es decir, que se triplicará la capacidad operativa del fuero al pasar de salas compuestas por tres jueces a otras donde el proceso será atendido por un solo magistrado.

Además, se crea una instancia de apelación propia, una novedad absoluta para el fuero laboral, donde actualmente una sentencia desfavorable solo puede ser recurrida ante la Suprema Corte, que no siempre recoge los pedidos de las partes. De este modo, cualquier decisión de los nuevos juzgados laborales podrá ser apelada ante una instancia superior, antes de llegar al máximo tribunal.

El diputado Guillermo Kane, del Frente Izquierda y de los Trabajadores, señaló que en la norma «se habla de celeridad» pero que el fin de la misma es «atacar el recurso a la justicia que tiene el trabajador para defender el trabajo en blanco y los convenios colectivos». (DIB) MT