Azul: "Turbulencias del presente" por Carlos Comparato
Opinión del periodista Carlos Comparato, para el Diario El Tiempo de Azul
¿Es el sistema económico y político mundial el que entró en una crisis sin precisiones y, como consecuencia, de resultados inciertos? ¿Reaparecen nuevas versiones de los nacionalismos, en muchas ocasiones xenófobos, frente al hundimiento de los partidos tradicionales? ¿Occidente ya no es Occidente y Oriente no se tiene muy claro por dónde deambulará, si es que este mundo agobiante podría partirse en signos cardinales?
¿La globalización entró en una fase tumultuosa que arrastra al sistema capitalista? ¿Se acabó el ciclo de los llamados gobiernos populistas en América Latina, en Estados Unidos un fascista como Donald Trump está poniendo en jaque el sueño americano, Gran Bretaña se va de la Unión Europea, en España no se sabe para dónde irá hoy el electorado, convocado por segunda vez a votar ya que no pueden armar gobierno, Brasil navega en un trance de corrupción sin fin?
Cómo pega en Argentina
¿Tiene que ver esto con Argentina? O, formulado de otro modo ¿cómo afecta a este país el escenario de incertidumbre internacional cuando está atravesando el final de un ciclo político de doce años con mucho ruido y una economía marcada por el ajuste y un nuevo papel del Estado? Somos como un boxeador groggy que va de un lado al otro del ring. ¿Vendrá la “lluvia” de dólares prometida desde el Gobierno Nacional?
Y, como si fuera poco, el sedimento de la corrupción, con jueces que se despertaron ahora en un cinismo que abarca a gran parte del establishment de esta Argentina adicta a la adoración de dioses de barro. El kirchnerismo se perdió la gran oportunidad histórica de reformular la Argentina al no lograr pasar a una segunda instancia para construir los cimientos de lo nuevo y ese es el pecado que hoy debe asumir la militancia honesta. Como acotación, tampoco se podía esperar que alguien como Daniel Scioli lo hiciera. La impudicia del poder y la corrupción se lo llevó puesto.
Azul no es una isla
No se puede entender lo que sucede en la aldea si no hay una comprensión del contexto. ¿Acaso Azul no viene en una decadencia desde hace años de su sistema político, de un progresivo repliegue de su dirigencia histórica, de pérdida de peso regional y sin una dinámica social y económica?
Antes porque no se era del mismo signo partidario entre el gobierno municipal, provincial y nacional. Después llegó la ineptitud. Pero, en un sinceramiento sin anestesia: ¿en otra circunstancia, si esta sociedad no se hubiera autoinmolado, algunos de los personajes que conocemos, habrían llegado a los cargos que ocuparon u ocupan? No hace falta la respuesta. Madura sola.
Revuelo en el Concejo
El Concejo Deliberante sigue siendo un escenario de desparramo político. Por un lado el disparate que existan nueve bloques, seis de ellos conformados por un solo edil. Volvemos aquí a la enorme crisis de representatividad. Cada uno de ellos, para ocupar una banca, integró oportunamente una lista. ¿Hoy a quién representan?
No termina aquí la saga. Un grupo de concejales tiene la intención de impulsar la remoción del presidente del cuerpo, Pedro Sottile. Hay cuestionamientos sobre su estilo de conducción, cierta desprolijidad en las sesiones y alguna postura esgrimida durante los debates. La anécdota es que dos veces advirtió públicamente al presidente del bloque del Frente para la Victoria (FpV), Santiago Zaffora que se había excedido de los diez minutos, tiempo estipulado para hacer uso de la palabra. Se agrega cierta limitante para la discusión política cuando trasciende lo local.
Sottile ha expresado públicamente que se siente cómodo al frente del deliberativo y asume una posición conciliadora.
Trasfondo político
En realidad, por fuera de la falta de experiencia que pueda tener, el trasfondo es político. Cada vez tiene menos sostén interno y su relación con el intendente Hernán Bertellys va por carriles separados. Uno es su vínculo personal y de apoyo a la gestión. Otro es su cuestionamiento, en voz baja, a algunos funcionarios del Departamento Ejecutivo.
El enredo es grande pues nadie del bloque oficialista tendría intención de ocupar la presidencia. Más aún, Zaffora mira el reloj para ver el momento oportuno que pueda bajar las escaleras del primer piso del Palacio Municipal.
Pero, ¿el FpV va a entregar la presidencia alegremente? ¿Qué diría Bertellys? Por su parte, el bloque del GEN sería contrario a la remoción. Distinta es la postura de Cambiemos y ediles como Pablo Yannibelli, Maya Vena o Juan Sáenz. Más allá de los cuestionamientos, no aparecería una causa de fondo para impulsar su relevo pero se trata de juegos de la política y allí se maneja otra lógica.
El deliberativo, por un lado, aprueba temas importantes como la creación del Fondo de Consolidación de Deuda y permitir un plan de pago a los proveedores o el trabajo desarrollado por la Comisión de Transporte Público.
La otra cara es que el Concejo azuleño está para una terapia de grupo. En realidad, como suele suceder en las relaciones humanas, lo que se discute no es el tema que aparece en la superficie, lo que se debate es otra cosa que asoma encubierta. Un buen ejemplo del desguace de la política azuleña.
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