Continuaron los testimonios del caso Pareja en Monte Pelloni II

En el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata se llevó a cabo la cuarta audiencia del año del juicio por la causa Monte Pelloni II. Cuatro nuevos testigos declararon en el caso donde se juzga el secuestro y desaparición de José Alfredo Pareja.


En la jornada se dio continuación a los testimonios vinculados al caso Pareja. Declararon Blanca Celina de Lucas de Ennis, Juan José Ennis, Daniel Urdampilleta y Juan José Sarazola. El primer testimonio fue el de Blanca Celina, quien estuvo en el departamento de María Rosa la última vez que se vio con vida a José Alfredo Pareja, la noche del 12 de marzo de 1977. En su declaración afirmó lo manifestado hasta el momento respecto de la reunión de dicha noche y el llamado telefónico que Horacio Leites realizó por primera y única vez desde la casa de María Rosa Pareja.

La defensa realizó preguntas a la testigo en búsqueda de mayores precisiones respecto de horarios y dimensiones del departamento. En el mismo sentido, el Dr. Claudio Castaño, abogado de la defensa, insistió en que se realizara un croquis de los ambientes y distancias de la puerta de entrada, la mesa descrita, la ubicación del teléfono y los presentes. Como el testimonio de Blanca Celina fue brindado desde Azul mediante videoconferencia, la realización del croquis e identificación de dibujos se logró entender entre los presentes en el TOF de Mar del Plata.

El segundo testimonio fue el de Juan José Ennis, esposo de Blanca Celina, quien también estuvo esa noche en el departamento de María Rosa. El testimonio también confirmó la situación descrita, como también aportó elementos sobre los tonos de voz de Leites y sus sensaciones. Ennis fue compañero de la universidad de José Alfredo Pareja, por lo que se le preguntó acerca de la militancia de Pareja y su pertenencia partidaria. El testigo explicó que Pareja participaba de la Juventud Peronista y de la Federación Universitaria de la Revolución Nacional. Al finalizar ambos testimonios desde Azul, cerca de las 12 del mediodía, el Tribunal llamó a un cuarto intermedio.

La audiencia retomó alrededor de las 12:30 hs, momento en que fue el turno del testimonio de Daniel Urdampilleta, quien entre 1976 y 1977 fue conscripto y estuvo en el Regimiento de Olavarría. Posteriormente declaró Juan José Sarazola, quien también estaba haciendo el servicio militar en esa época. Los dos testimonios brindaron descripciones de espacios físicos del Regimiento de Olavarría, sensaciones personales y características de la personalidad de los acusados, Horacio Leites y Julio César Tula. En el caso de Urdampilleta, el testimonio fue breve porque no surgieron datos relevantes durante las preguntas realizadas.

Por su parte, Sarazola declaró haber visto camiones Unimog que salían del Regimiento con soldados. Pero pocas veces tuvo la oportunidad de ver cuando regresaban y en esos casos sólo vio bajar soldados.Sus turnos eran de día y sólo en una oportunidad estuvo de noche, bajo las órdenes del jefe de escuadrón comando el Subteniente Fumagalli. En dicha ocasión tampoco presenció nada que involucre los hechos juzgados. Luego la Fiscalía pidió que se lleve a cabo la lectura de una declaración realizada por Sarazola en 1983, en el cual afirmó que se había detenido a civiles en el Regimiento. Le pidieron precisiones respecto a ello y Sarazola respondió que se trataba de desertores, que eran llevados nuevamente al Regimiento y transitaban vestidos de civil.

Los jueces le preguntaron al testigo cómo era Julio César Tula, a lo que Sarazola respondió que era su jefe en ese entonces y que le daba mucha importancia “a su caballo más que a cualquiera”. Respecto de Horacio Leites, el testigo declaró que era más rígido que Tula y que “sus soldados eran un ejemplo en el ejército”. Además, ambos testigos manifestaron conocer a la familia Pareja, no así a José Alfredo Pareja. Pero sabían que había desaparecido y que “en la calle se decía que habían sido los militares”. Sarazola afirmó desconocer la existencia de grupos de “lucha contra la subversión”. La Fiscalía le pidió, además, si podía reconocer lugares en un croquis del Regimiento y el testigo señaló sus lugares de trabajo y dio algunas especificaciones del mismo.

Para esta jornada también se tenía previsto que se visualizara el registro fílmico del testimonio que Hugo Ivaldo brindó en Monte Pelloni I. Al final de la jornada la presidencia del Tribunal lo desestimó por no pertenecer al caso Pareja, por lo que dicho testimonio se reproducirá en otra oportunidad. Cerca de las 13:30 hs se dio por culminada la audiencia. La próxima jornada será el jueves 8 de marzo a las 10hs.

 

La audiencia del jueves

Por problemas técnicos con Comodoro Py, donde se encontraba el juez Lemos, la audiencia se retrasó y comenzó finalmente a las 11:20 hs. En esta ocasión, el Tribunal estuvo presidido por el juez Luis Imas. En representación de la Fiscalía estuvo el Dr. Juan Manuel Portella y por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires el Dr. Manuel Marañón. Por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH) se presentó la Dra. Mariana Catanzaro. En cuanto a la defensa, seis de los abogados estuvieron presentes. A diferencia de audiencias anteriores, hubo una mayor cantidad de público.

En lo vinculado al caso LOSA, el Tribunal llamó a declarar al último testigo de la causa: Carlos Alberto Méndez, de 70 años, ex trabajador de la fábrica LOSA que además es cuñado de Omar Ciriaco Iturregui, una de las víctimas de la causa. El testimonio de Méndez fue el más confuso hasta el momento, ya que dijo recordar poco de lo sucedido y negó hechos que había relatado en declaraciones anteriores. Dadas las contradicciones encontradas, se solicitaron sus declaraciones a fin que reconociera su firma y pudiera recordar lo que estaba negando. Méndez reconoció su firma pero insistió en que eso no era lo que había declarado. Esta situación obligó al Tribunal y a la Fiscalía a formular preguntas al testigo con el fin de identificar si sufría algún problema de memoria o reconocimiento de hechos y lugares puntuales. Méndez negó sufrir problemas de este tipo y continuó negando las declaraciones. Reconoció haber tenido miedo durante la dictadura y estar al tanto de los secuestros de sus compañeros de LOSA pero manifestó “no recordar ni conocer las razones”.

En oportunidades anteriores, Méndez había dicho haber visto a Omar Iturregui y declarado por presión de la policía. Esto también fue negado en su nueva declaración Desde la defensa, el Dr. Claudio Castaño pidió que se investigue un delito de acción pública en relación al testigo. El Tribunal decidió que resolverá ese pedido al momento de la sentencia. Su testimonio quedó rodeado de un halo de confusión y en algunos presentes quedó la sensación de que el miedo persiste aún 40 años después.

El caso Pareja

Una vez finalizado el testimonio de Méndez, el Tribunal dio lugar al caso Pareja, donde se juzga el secuestro y desaparición de José Alfredo Pareja. La primera testigo de este caso fue su hermana, María Rosa Pareja, quien brindó un testimonio contundente describiendo con precisión fechas y lugares. Relató en detalle la última vez que vio a su hermano: fue en una reunión familiar en su departamento, ubicado en el llamado “barrio de los militares”.  María Rosa explicó que Leites, quien vivía en ese mismo edificio, llamó a la puerta y pidió usar el teléfono. También aclaró que Leites se comunicó con el Regimiento y se limitó a decir palabras como “si” o “no”. Luego conversó unos minutos con José Pareja y se retiró. Los presentes se quedaron un rato más en el departamento y José Alfredo se retiró a bañarse a su casa, a sólo cinco cuadras de ahí. Dijo que luego iba a regresar por sus amigos, que también estaban en la cena, y que iban a salir a bailar. Esa fue la última vez que vieron a José.

María Rosa relató que, a las 7 de la mañana del día siguiente, su padre llamó a su departamento diciendo que José no había regresado a la casa en ningún momento. La testigo contó que bajó hasta el departamento de Leites, le “pateó la puerta” y lo increpó preguntándole dónde habían llevado a su hermano. “Fueron ustedes, ustedes se lo llevaron” insistió. Pero Leites negó todo, dijo que iba a averiguar qué había pasado y nunca más se supo nada.”Ahí empezó el calvario de buscar a mi hermano” relató María Rosa. Al día siguiente el auto de José Alfredo Pareja, un Chevrolet 400, apareció abandonado en Pourtalé.

María Rosa logró resumir de manera detallada el trabajo realizado por su padre, Jorge Alfredo Pareja, para encontrar a su hermano. Su padre era muy conocido en Olavarría por haber tocado el órgano en la iglesia San José y por ser administrador del Teatro Municipal durante un tiempo. Tenía trato con los militares y por ello pudo reunirse con Ignacio Aníbal Verdura para preguntarle por su hijo. Verdura le negó saber sobre él. “Mi papá tenía una fuerza descomunal y eso lo ayudó a tratar de encontrar a su hijo. La vida de mis padres fue terrible. Mi mamá estuvo depresiva, dejó el trabajo y dejó de ir a misa, estaba desolada” remarcó María Rosa.

Al finalizar el testimonio, los fiscales y los abogados defensores realizaron preguntas. Éstos últimos insistieron en conocer las razones que motivaron a Leites a llamar desde el teléfono del departamento de María Rosa. Ella respondió que otros vecinos más cercanos a donde vivía Leites tenían  teléfono y que creía que había llamado desde su departamento para corroborar quienes estaban reunidos. Por su parte, la abogada de la APDH Mariana Catanzaro, le preguntó a María Rosa cuántas veces Leites le había pedido el teléfono de su casa. “Una sola vez… La noche que desapareció mi hermano”, fue la respuesta.

A las 13:15 el Tribunal llamó a un receso. A partir de las 13:50 se retomó la audiencia y fue el turno de otro testigo: Rubén Oscar Pinochi, ex marido de María Rosa Pareja. Pinochi relató prácticamente los mismos sucesos que su predecesora, ya que él vivía con María Rosa y había estado presente en el departamento la noche que ocurrieron los hechos. Excepto algunas diferencias menores de referencia en relación a los espacios físicos en el edificio donde vivían, el testimonio confirmó lo expresado con anterioridad.

El relato de una testigo clave

La audiencia continuó con el testimonio de Patricia María Pérez Catán, quien reconoció a José Pareja en cautiverio. Ella es marplatense y estudiaba Medicina cuando fue secuestrada. Primero la llevaron al Centro Clandestino de Detención (CCD) conocido como “La cueva” y luego fue trasladada en el baúl de un auto hasta el CCD de La Plata “La Cacha”. Patricia declaró que en “La Cacha” estuvo encapuchada y esposada en un espacio reducido de poco más de un metro de altura junto con otros cinco detenidos, entre ellos José Alfredo Pareja. En los momentos en que podían hablar y retirarse un poco la capucha pudieron conocerse. En ese momento, el novio de ella era de Olavarría, lo que les permitió hablar de la ciudad. Así conoció que José era abogado y que había sido secuestrado en Olavarría. Patricia estaba de novia con Carlos Cascio, quien vivía enfrente de la casa de José.

Pérez Catán no pudo precisar a donde trasladaron a José Alfredo Pareja pero sabe que lo trasladaron antes que a ella. También mencionó que todos los que estuvieron detenidos con ella fueron interrogados en algún momento. Así como también que los interrogatorios consistían en “picana, submarino y golpes en el cuerpo”. Agregó que una de las chicas estaba embarazada y, como no podían golpearla en la panza, le pegaron en las rodillas. Además detalló que los colgaban de pies y manos con alambres. Patricia declaró que no reconoce a quienes operaban en “La Cacha” pero sí sabe que quien los interrogaba era apodado “el francés”, que “el oso” pertenecía a penitenciaria y que también había alguien de la marina que se hacía llamar “Carlitos”.

Su testimonio fue muy importante, por lo que la Fiscalía le preguntó si en su declaración anterior, en el juicio de “La Cacha”, había mencionado a José Alfredo Pareja. “Yo siempre que declaro nombro a todas las personas que vi, así que a Pareja lo nombré en todos los juicios en los que di testimonio”, afirmó. La Fiscalía solicitó al Tribunal pedir copia certificada de la sentencia de la causa conocida como “La Cacha”. La defensa se opuso planteando que no puede ser incorporada como prueba, dado que es extemporáneo.La secretaría del Tribunal respondió que la sentencia ya forma parte como prueba en este debate. Finalmente, alrededor de las 14:45 culminó la audiencia.

El juicio continuara el viernes 23 de febrero a partir de las 10 hs. en el Tribunal Oral de Mar del Plata, donde se espera que Blanca Celina de Lucas de Ennis y Juan José Ennis declaren a través de videoconferencia. Por su parte, Daniel Urdampilleta, Juan José Sarazola y Hugo Ivaldo darán su testimonio en el mismo Tribunal. Por otro lado, la Cámara de Casación penal confirmó todas las sentencias de Monte Pelloni I sin ningún tipo de modificación. /Agencia Comunica y Radio Universidad (FACSO)

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