Convivimos con una educación provincial ocupada por el kirchnerismo
*Por Francisco González

La educación en la Provincia de Buenos Aires atraviesa tiempos desesperantes. Docentes, directivos y auxiliares conviven con una violencia que crece, y al mismo tiempo sufren persecuciones permanentes por quienes deberían sostenerlos, acompañarlos. Cargos que se ocupan por alineamiento político y una escuela pública en crisis. En el medio quedan miles de estudiantes que no alcanzan los contenidos educativos mínimos.
Recientemente se encendieron las alarmas con lo sucedido en la Escuela de Educación Secundaria N° 8 y manifestamos la necesidad de que la escuela vuelva a ser un lugar de aprendizaje, de respeto y convivencia. Este tipo de situaciones, si bien en menor gravedad, son reiteradas en diferentes instituciones educativas de Olavarría.
Esto es algo que todos sabemos, y que los propios directores ratificaron en un comunicado emitido en los días posteriores al hecho. Hoy la educación de la Provincia corre desde atrás una realidad cada vez más difícil de abordar y que deja expuestos a los trabajadores.
Por otro lado, el rol de los inspectores está sumamente alejado de lo que se necesita. Más preocupados por silenciar este tipo de hechos o falencias que las escuelas presentan en infraestructura, que en brindar soluciones reales.
Lo mismo que le criticamos al Gobierno Nacional en cuanto a persecución e intimidación a periodistas o todo aquel que piense distinto, lo ejecutan a la perfección en el ámbito educativo de la Provincia de Buenos Aires.
Como concejales en más de una oportunidad se nos ha impedido el ingreso a escuelas o, si logramos acceder, tenemos que tener el mayor de los cuidados de cómo exponer el planteo de los directivos para que luego no reciban represalias que pongan en riesgo sus puestos laborales. Una situación gravísima, que por lo alto el oficialismo municipal niega, pero por lo bajo reconocen y no hacen nada para evitarlo. Año 2025, plena democracia y suceden estas cosas en Olavarría.
Esto no le hace bien a la escuela pública. No hay que ser un gran observador para saber que las cosas no funcionan bien, y taparlas o negarlas no es la solución. No podemos permitir que esto siga sucediendo. Debemos entre todos contribuir a la mejora de la educación pública bonaerense, que no estar alineado políticamente al kirchnerismo deje de ser una incomodidad para los educadores y una imposibilidad para trabajar libremente.
Convocamos a todos a trabajar para recuperar nuestra escuela bonaerense, que vuelva a ser un espacio de paz y convivencia democrática. E instamos a los altos mandos de la educación a que revean sus prácticas, que recapaciten y den el ejemplo desde el rol que les confiamos todos los ciudadanos.
*Concejal por la UCR, miembro de la Comisión de Educación del HCD de Olavarría.