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Libros / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)
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Random House acaba de publicar “Antes que nada”, nuevo libro del escritor y periodista argentino Martín Caparrós.
“Antes que nada” es una especie de autobiografía que el autor decidió escribir cuando supo que padecía de esclerosis lateral amiotrófica y comenzó a evidenciar un deterioro paulatino en sus posibilidades motrices que él mismo define como “envejecimiento acelerado”.
En casi setecientas páginas, Caparrós escribe no solo su vida pública sino también su vida personal y privada. Entre los muchos aciertos que reúne el texto, es posible distinguir el modo en que se “construye” el oficio de escritor y periodista, las idas y vueltas de toda carrera, las frustraciones necesarias para que, cada tanto, se logre un avance.
Por otro lado, la historia personal de Caparrós sintetiza la vida de toda una generación, la de aquellos jóvenes ilustres de la elite porteña que desembarcaban en el Colegio Nacional Buenos Aires en los años setenta. Como tantos otros, Caparrós no pudo despegarse del destino de aquel grupo de jóvenes, influenciados por el contexto nacional y por la efervescencia que agitaba a un mundo bipolar, y que terminó empujándolos a la violencia y posteriormente a la muerte o desaparición en la mayoría de los casos.
“Antes que nada” de algún modo repasa la historia de los argentinos durante las últimas décadas, y me refiero a la historia de los argentinos y no a la historia argentina porque parte de esa historia transcurre en el exilio en Madrid o París.
La prosa de Caparrós es agradable, el libro, a pesar de su gran extensión, se lee de un tirón. El autor no necesita recurrir a golpes bajos para contar ni su vida ni su enfermedad, que a lo largo de los capítulos va evidenciando los signos inevitables de un deterioro para el que la ciencia aún no encuentra ni freno ni consuelo.
El texto remite permanentemente a otros textos, algunas veces del propio autor, sus novelas, sus crónicas, otras, a los libros que su generación consideró imprescindibles para estar a tono con la época que le tocó vivir, libros para desarrollar herramientas que permitieran la interpretación de la coyuntura política del momento, libros para aprender a escribir, libros para el ejercicio del oficio de periodista.
La música, los programas de radio y televisión, la vida en las redacciones y sus arriesgados viajes por el mundo, hacen que la vida de Caparrós, o la vida que él cuenta o recuerda, sea no solo interesante sino también una revelación que muestra sin disimulo las diferencias abismales que se presentan entre aquella generación de “jóvenes idealistas” y las que vinieron después.
“Antes que nada” es, en definitiva, una excelente opción de lectura tanto para los que conocen al autor como para aquellos que aún no lo han leído.