Terapia online: ahora el diván también se traslada a la web
Las nuevas tecnologías ‘coparon’ el terreno clásico de la sesión entre especialista y paciente. La necesidad de tener al psiquiatra cerca. El futuro de la psicoterapia
A comienzos de los 90, cuando la palabra ‘Skype’ no estaba en el vocabulario de muchos, el médico psiquiatra y psicoanalista vincular Carlos Pachuk descubrió que esa nueva herramienta para comunicarse podía ser también un canal para ‘curarse’.
«Empecé en la década del 90 con una mujer muy deprimida porque su hijo se había ido a vivir a España y ella estaba triste porque no lo veía. Entonces se me ocurrió probar con Skype, que era algo muy nuevo, para que ella lo pudiera ver. Así logramos conectarlo, hicimos una entrevista, ella lloró y seguimos la terapia por esa vía. Hicimos varias sesiones familiares y a la mujer se le fue la depresión. Esa fue la primera vez que usé la aplicación», recuerda Pachuk en diálogo con Infobae.
Así vislumbró un nuevo horizonte para el psicoanálisis, en dónde los nuevos casos no tardaron en llegar: «Mi segunda experiencia fue con un muchacho que yo atendía desde los 18 años y que había tenido un brote psicótico. Con el tiempo se curó, resultó ser un economista brillante y consiguió una beca para irse a Harvard. Ahí lo despedí. Me enteré que estaba con un terapeuta chileno. A los tres meses me dice que quiere tener una entrevista conmigo por Skype, me dijo que se sentía más cómodo conmigo hablando en ‘porteño’ y empezamos de nuevo por webcam. Ahí pensé que el tema de la migración podía tener algo que ver. Empecé a notar que este tipo de terapias servía para estos casos».
Pero no todas fueron experiencias exitosas para Pachuk, quien a raíz de un episodio violento entendió que este moderno modo de ‘curarse’ no estaba indicado para todos los casos.
«Una colega muy prestigiosa de Bahía Blanca me llama y me sugiere iniciar esta terapia con una pareja. Luego de una entrevista, comenzamos las sesiones con una particularidad: ella estaba en una habitación con la computadora y él en otra. Pero resultó que este hombre era un alcohólico grave y una vez la empezó a encarar a ella, la empujó, le gritó y se fue. Con lo cual me di cuenta que en casos de cierta gravedad no se puede hacer. Sentí mucha impotencia de no poder intervenir».
Años después, llegó su oportunidad de experimentar. En 2009, el especialista presentó un proyecto en la universidad UCES, en dónde trabaja como profesor titular de la materia Teoría y Técnica de Grupos Terapéuticos, y propuso una investigación de terapia de grupo vía chat, en el que participarían, durante seis meses, ocho voluntarios. El proyecto, dirigido por Adriana Zadunaisky y Pachuk, pretendía comprobar si a través de la web, con videoconferencias y chats, es posible crear una intimidad parecida a la que se consigue en sesiones grupales presenciales.
«Fue una gran experiencia. La universidad contrató un grupo de abogados para proteger a los pacientes y así todos firmaron su compromiso de no reproducir o mandar a la web las sesiones. Una especie de confidencialidad. Se armó un grupo estable y duró dos años. En el medio nos encontramos con problemas de conexión o computadoras viejas pero lo fuimos llevando así. Hoy hago mucha terapia individual y de pareja por Skype, ya no hago de grupo», confiesa Pachuk.
Los argentinos y la terapia
«LOS ARGENTINOS HACEN MUCHA TERAPIA, ES PARTE DE LA CULTURA»
«Los argentinos hacen mucha terapia, es parte de la cultura», señala el psiquiatra, sin mencionar quizás que por eso mismo abundan los psicólogos y psicoanalistas.
Pero esta terapia tal como se la conoce, está migrando al ritmo de las nuevas tecnologías y hoy se puede hacer no sólo a través de una computadora, sino también con tablets y smartphones.
«Muchos la eligen por comodidad, porque a veces movilizarse con el tráfico intenso y lo que ello implica es imposible. Otros porque viajan y se conectan desde los hoteles. Yo creo que el futuro de la terapia va a tender a este tipo de modaliades. No va a desaparecer la consulta presencial, pero los pacientes se van a volcar cada vez más a la web», indicó Pachuk.
«EL FUTURO DE LA TERAPIA VA A TENDER A QUE CADA VEZ MÁS A ESTE TIPO DE MODALIDADES EN FUNCIÓN DE LA TECNOLOGÍA»
Pero, ¿los resultados obtenidos son los mismos? «Tiene un efecto favorable con otras características», aclara. «Hay una cuestión del cuerpo y las miradas que por Skype no lo ves, sólo las caras. En líneas generales tiene buenos resultados, es decir que la gente puede resolver conflictos con otras características. Lo que cambia es la modalidad».
Pachuk recibe consulta de personas en toda Latinoamérica que están interesadas en la metodología. Actualmente, presentó su libro «Terapia de grupo virtual – Curarse por Internet», en el que cuenta toda la experiencia de internet a lo largo de las sesiones.
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