Último día del paro del campo: alertan que las economías regionales sufren «un verdadero drama»

Lo advirtió el vicepresidente de la SRA, Daniel Pellegrina, y agregó que se encuentran en un «cese de comercialización» desde antes de la medida de fuerza. Además, detallaron un preocupante panorama en diversos sectores de producción

En alerta por el estado de las economías regionales, la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro realizan su tercer y último día de paro contra las políticas agropecuarias del Gobierno.

El vicepresidente de la SRA, Daniel Pellegrina, aseguró que las economías regionales están atravesando «un verdadero drama» ya que se encuentran en un «cese de comercialización» incluso antes de comenzar con la huelga.

Tres de las cuatro integrantes de la Mesa de Enlance, SRA, CRA y Coninagro, brindaron un comunicado detallando la preocupante situación que vive cada sector productivo del campo argentino.

En una rueda de prensa, aseguraron que «los productores trigueros, desde 2006 están en un mercado cautivo, donde ni los exportadores ni los molineros compiten por este producto». Además adelantaron que «al comienzo de la próxima siembra (cosecha 2015-2016) quedaría un remanente equivalente al 50% de la cosecha del ciclo anterior lo que deprimiría aún más los precios internos pagados al productor».

En cuanto a los productores de maíz, explicaron que sufren «una situación tan complicada como la del trigo, donde se ha hecho inviable producir debido a la distorsión del mercado».

Respecto de los productores de peras y manzanas, advirtieron que recuperan sólo el 62% de lo que les cuesta su recolección, y anticiparon que el 25% de la producción nacional permanecerá en los montes.

Informaron también que en el sector azucarero, los productores reciben un precio congelado desde hace 4 años, lo que pone en riesgo al 90% de los pequeños productores.

Por otra parte, los productores de tabaco de Corrientes alertaron que, por factores climáticos, perdieron 1.700 hectáreas de producción, lo que representa pérdidas del 70 por ciento para más de 900 trabajadores del sector.