Vecinos de los barrios Matadero, Eucaliptos, Isaura y Los cuarteles reclaman obras y servicios

Secretario de Cáritas Fátima, que

funciona en la avenida Em
ioliozzi y calle 118, contó que en la zona tampoco tienen una línea urbana de colectivos. “Al hablar del barrio no dividimos entre Eucaliptos, Isaura, Matadero, Los cuarteles, sino que hablamos desde la Ruta 226 hasta los cuarteles. Allí viven alrededor de 500 familias. La única manera de salir de la zona es el colectivo interurbano que pasa cada una hora” destacó Magallanes.

“Nos cansamos de que a nuestros chicos les digamos: vayan al gimnasio de Racing, a la pileta de la Máxima, a la cancha de Estudiantes y después vuelven al barrio y encuentran barro, oscuridad, inseguridad. Lo bueno está del otro lado de la ruta y lo malo en su barrio. Por eso rompen luces, no cuidan, porque no quieren a su barrio, porque no les brinda nada.”

Cáritas Fátima ayuda a alrededor de 120 familias mensualmente. A su vez, reciben donaciones y ayuda de empresas como Walmart, Cerro Negro, Calera y Scipioni Hermanos. El gimnasio que se construyó al lado de la parroquia “Nuestra señora de la Medalla Milagrosa”, permaneció doce años sin piso. Lo terminaron en el 2011, antes de las elecciones. El Municipio se encargó de la obra y Cerro Negro donó la cerámica.

De todas maneras, lo que reclaman los vecinos son los servicios básicos que hay “del otro lado de la ruta”, como se refieren a la zona urbana de la ciudad. Respecto a las respuestas que reciben, Magallanes sostuvo que la negativa es sistemática. “Ya está delimitado lo que se va a hacer. Si vos escuchas las propuestas de este año en ninguno de los 80 y pico de puntos hay una obra entre la ruta 226 y Sierra Chica. Nos saltean desde Trabajadores directamente a Sierra Chica. No somos ni periféricos ni ciudad. Estamos en transición. No somos ni rural ni ciudad. Está bien, hay criaderos de cerdo familiares, vas a ver vacas y caballos pero no somos ni rural ni ciudad”, expresó.

“Los vecinos queremos hacer saber a la comunidad de nuestras necesidades, de lo que estamos haciendo, lo que intentamos y gustaría hacer” sostuvo. “Hay gente que no sabe muchas personas de este lado se bañan en fuentones. Si vos pasas por la ruta y miras a tu derecha ves que las casas no tienen tanque porque no tienen agua adentro” detalló y agregó: “Yo vivo en una quinta y en mi cuadra no hay tendido eléctrico. Yo lo traigo de 200, 300 metros de otra calle con un cable subterráneo”.

Sobre la recolección de residuos, los vecinos deben juntar la basura en su casa para llevarlo a un volquete ubicado en calle 130 y Laprida. Dos veces por semana, el camión lo vacía.

En la superficie de 80 manzanas aproximadamente hay 60 luminarias. “Hemos pedido tulipas de alumbrado público pero la empresa nos cobra 700 pesos cada una. En ningún lado de la ciudad la cobra creo. Yo siempre hago la referencia. La tulipa de Vicente López y Belgrano, ¿la gente la pagó? ¿Cuánto?”, cuestionó Magallanes y expresó: “En algunos lados de la ciudad estamos en el 2020 y en otros en el 1900. Estamos separados por la fibra óptica.”

Por último, se refirió a la situación laboral en la zona. “Tenemos un matadero que aparentemente lo van a cerrar. Muchas familias dependen de eso, están en malas condiciones laborales. Por Pellegrini y la ruta están instalando varias empresas, intentamos tener la prioridad de presentar la gente del barrio en esas empresas. No tenemos el acompañamiento municipal en ese caso” declaró.

“Más de la mitad de las activas laborales están en negro, en changas. Trabajan en barracas, juntan metales, hay albañiles. En el barrio hay dos industrias nada más. Una es el Matadero y otra es la Planta de Tratamiento Cloacal. Ese es otro de los temas. El que tiene la planta al lado de la casa no la puede usar. Es una paradoja importante” reflexionó, y concluyó: “Es así, vamos de a poquito, pero nos falta la mano grande del Estado”.