"Comunicación y género: tratamiento y cobertura de casos de violencia mediática”
Ayer por la tarde en el edificio de Aulas Comunes de la Facultad de Ciencias Sociales, se realizó una capacitación sobre «Comunicación y género. Tratamiento y cobertura de casos de violencia mediática y protocolo de casos policiales». La propuesta contó con buena asistencia de público, entre los que se incluyeron profesionales de medios locales, estudiantes de Comunicación Social, Periodismo y Antropología; carreras que se dictan en la Casa de Altos Estudios, como así también representantes de sindicatos y ONGs dedicadas a temáticas de violencia.
La jornada que estuvo a cargo de la especialista en Género, Romina Coluccio; la licenciada Mercedes Moglia, referente del área de investigación y Hugo Muleiro, escritor y periodista, fue organizada de manera conjunta por la Asociación de Periodistas de Olavarría (APO) y la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En principio, Muleiro abrió la charla planteando el tratamiento mediático vinculados con temas de niñez y adolescencia. «Aparecen en TV como peligrosos o en situación conflictiva. Y eso solo refleja una parcialidad», argumentó.
Al mismo tiempo cuestionó, que en los medios tradicionales no haya una cultura de incorporar a la niñez «no tienen voz, ni voto», dijo. Y en adolescencia «tienen una mirada condenatoria y de control».
Posteriormente la exposición pasó directamente a la forma de abordaje de casos de violencia de género en medios de comunicación, donde en reiteradas ocasiones se ejerce «Violencia Mediática».
Primeramente se hizo la diferenciación de «sexo» y «género», donde se planteó que éste último concepto es una construcción cultural que se va dando en el tiempo en la sociedad e implica desigualdades. Puntualmente, la mirada masculina frente a los otros grupos; mujeres o colectivos como el LGBT.
Hubo un párrafo sobre «Androcentrísmo», es decir la construcción de la mirada desde la visión masculina, o a través del sistema patriarcal.
Al respecto y luego de un rico debate, desde la Defensoría se aconcejó que a la hora de realizar el trabajo periodístico o comunicacional, se pongan en crisis esas pautas culturales.
Además se convocó a difundir la línea 144, ONGs y organizaciones que trabajan en prevención o acompañamiento en casos de violencia de género, cuando se aborde una noticia de ese tipo.
En cuanto a números, la Defensoría del Público, señaló que entre 2013/14 la mayoría de los casos de violencia de género, estaban asociados a lo policial o los concepto «drama o crimen pasional». Ya en 2015, si bien la ubicación en los segmentos policiales continuó como prioritario; en los medios empezaron a ver la luz las agendas ampliadas.
Esto se dio a través del «Ni Una Menos» y del debate presidencial, el cual fue caratulado de «machista» ante la ausencia de periodistas mujeres. Respecto a esto último la Defensoría también cuestionó que en los puestos laborales existan desigualdades, como es el caso de las columnas de televisión donde rara vez una mujer esta a cargo del segmento de política o economía por ejemplo.
Por otra parte se reflexionó sobre «violencia mediática», y los casos de mayor índice en cuanto a denuncias realizadas en la Defensoría, como discursos discriminatorios (44%), violencia contra la mujer (47%) y diversidad sexual (16,1%).
Por último se instó a evitar cualquier tipo de discriminación. Y se orientó sobre el acceso libre de las guías para abordajes de distintas problemáticas elaboradas por la Defensoría, las cuales se encuentran en el sitio web oficial.
Gentileza: Jorgelina Perez – Planeta Cultural
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