¿El Joker es un personaje robado?

La historia real del origen de un personaje que hoy por hoy es aceptado por todos como euno de los mejores villanos de la serie Batman, en realidad nació muchísimos años antes. Escribe: Arq. Jorge Hugo Figueroa.


Tiempo de lectura estimado: 3:20 minutos

La mañana neblinosa sorprende al hombre que mira atentamente el helado horizonte ondulante. Víctor Hugo, célebre autor de novelas archifamosas como “Los miserables”, vive su exilio en la isla de Guernesey, en el archipiélago de Islas del Canal, ni británicas ni francesas, bañadas por el océano Atlántico.

Bajo esas condiciones, en ese hermoso lugar y la gran apacibilidad de sus habitantes, éste gran escritor dará fruto a “L’homme qui rit” (El hombre que ríe). La obra es un drama escrito en prosa, publicado en 1869.

En el prefacio, el autor comenta que éste formaría parte de una trilogía, de la que éste libro sería el primero.

Según dice Víctor Hugo, el título de ésta obra podría sustituirse por “La Aristocracia”, pues el autor explica que éste fue el mayor fenómeno de Inglaterra, como en Francia lo fue la monarquía. Precisamente “La monarquía” sería el título del libro segundo, que nunca llegó a escribirse. El tercer libro, que sí llegó a publicarse, es el Noventa y Tres, novela que tiene como escenario el año más crítico y decisivo de la Revolución francesa en 1793, el año del heroísmo y de las victorias sorprendentes.

El personaje principal, Gwynplaine, fue el único hijo legítimo de lord Lineus Clancharlie, nacido en el exilio. Lineus es condenado a morir en “la dama de hierro”, una especie de sarcófago lleno de púas en su interior que aseguraban una muerte lenta, y su hijo, Gwynplaine es vendido a “los compra niños”, una banda de gitanos que se encargan de adquirir niños y niñas y producirles diversas deformaciones con el objeto de convertirlos en seres grotescos por los cuales el público pagará para verlos en diversas ferias.
Al personaje le practican una cirujía aberrante a la edad de dos años, por medio de la cual no puede dejar de sonreír. Queda así marcado con una monstruosa sonrisa, las articulaciones deformadas y el cabello teñido para siempre con el objeto de ser la burla de las personas.

Mientras van pasando los años y logra desarrollar la habilidad de contener la sonrisa, soportando enormes dolores, pero cuando lo hace, deja de ser cómico para convertirse en alguien temible. A la edad de 10 años, perseguidos por la ley, la banda de “los compra niños” lo abandonan a su suerte.
Ahondar más en las características del personaje no haría más que “spoilear” o adelantar cosas que es mucho mejor descubrirlas en la novela de Víctor Hugo o en la película basada en la novela, también llamada “El hombre que ríe”, de la cual pueden ver el tráiler a continuación:

La película es muda y data del año 1928. Aquí podrán observar que en la película “Joker”, estrenada hace muy poco tiempo, se imitan los mismos gestos.

Sin embargo nunca se ocultó que el personaje del “Joker” o “El guasón” no haya sido inspirado en el personaje de Víctor Hugo y en el compuesto por el actor que lo interpreta en la película.

Foto de la película de 1928 “El hombre que ríe”.

De hecho, en el primer número en que aparece el personaje de cómic “El joker” se hace una referencia directa al libro y a la película que se filmó casi 20 años antes.

Tapa original de la presentación del Joker en los comics en 1940.

Joaquín Fénix (actor que interpreta al Joker en la película del mismo nombre, filmada en el año 2019) usa varios gestos que aplican los actores del filme de 1928.

Cada tanto pasa que al ver a ciertos personajes uno se pregunta ¿Qué tiene éste que no tienen los otros? Y muchas veces se trata de un trabajo muy profundo de diseño. Alguien pensó en un villano que tiene un pasado y un futuro. Quizás alguna vez amó, tuvo una relación muy buena con sus padres, o no… en fin, una vida como cualquiera de nosotros y que en algún punto tomó otro camino. Y si a esos hechos tan naturales, le agregamos algo extraordinario, un poco de fantasía, digamos, puede que tengamos una excelente historia.

Creo que Víctor Hugo logra mostrarnos esa situación en donde un personaje es obligado a sonreír de por vida, mientras sufre. Ese de por sí es un drama, el clásico en donde el payaso llora mientras el público ríe. Sin embargo le da otra vuelta de rosca mostrando cómo sería la vida de alguien que además es motivo de burlas gracias a ese estado de sonrisa permanente y del cual, para salir por un corto tiempo, debe sufrir terribles dolores hasta convertir su apariencia en alguien que provoca terror.

No me parece que sea casualidad que el Joker sea uno de los mejores villanos del cómic Batman. Creo que tiene una riqueza enorme en cuanto a lo argumental, un potencial que en manos de buenos actores y directores puede estallar eclipsando al propio protagonista de la historia.


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