Las contradicciones del Municipio ante dos reclamos vecinales

Escribe: Sergio Di Pino


Por Sergio Di Pino

El Municipio reaccionó, de forma diametralmente opuesta, a los dos reclamos ciudadanos más potentes de la semana. La atenta escucha de Ezequiel Galli y sus colaboradores al pedido de más seguridad, realizado por un puñado de vecinos del barrio “Los Sauces”, contrastó con los reparos del Intendente ante las inquietudes expuestas en Espigas, referidas al funcionamiento del hospital de la localidad.

En el caso del pedido de seguridad, el mandatario local no solo optó por acudir a la convocatoria de sus ex vecinos de los “Palos de Colores”, ¿lo hará ahora con todos los reclamos barriales sobre la problemática?, sino que lo hizo acompañado por una nutrida comitiva de funcionarios y precandidatos. Además de los referentes de las áreas sensibles a la temática; Daniel Borra (Seguridad); Daniel Manuel (Monitoreo) o Julio Ferraro (Mantenimiento y Obras Públicas), Ezequiel Galli llevó a Diego Robbiani y Bruno Cenizo, sus dos mayores apuestas de cara a las elecciones.

Durante la charla, que debió reconstruirse en los medios en base a consultas con algunos de los asistentes – las autoridades no se expresaron en público sobre el tema- , los vecinos trasmitieron su preocupación ante el aumento de los robos y reiteraron la necesidad de contar con un módulo de seguridad propio. En ese sentido, remarcaron que el barrio se emplaza en una zona que está alejada tanto de Loma Negra – jurisdicción policial a la que pertenece el sector-  como del casco urbano de Olavarría.

En ese marco, el Intendente y sus funcionarios  asumieron un rol ampliamente receptivo. Oyeron las demandas, se comprometieron a sumar un móvil de Control Urbano a los patrullajes y a reforzar las gestiones ante el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Algunos de los asistentes señalaron, incluso, que desde el Municipio sugirieron una juntada de firmas para darle mayor peso a la solicitud que elevarán ante el ministerio de Seguridad. Más allá de las promesas, los vecinos recordaron que hace más de tres años que insisten con el pedido a las autoridades.

La contracara, ocurrió con el reclamo de Espigas. En primera instancia, el Intendente ató la inquietud vecinal a un intento de sectores opositores de “jugar” con los habitantes de la localidad y redujo su intervención a dos mensajes en Twitter. “No todo vale en campaña” advirtió Ezequiel Galli, molesto por lo que su entorno denominó “rumores falsos” que circularon por las redes sociales. El mensaje fue replicado por funcionarios de su equipo de trabajo.

Su postura fue idéntica a la que adoptó el gobierno local cuando, tiempo atrás,  surgieron las protestas vecinales en las localidades de Loma Negra, Sierras Bayas, Sierra Chica e Hinojo. En aquel entonces, desde el entorno del Municipio, señalaron que los reclamos estaban fogoneados por militantes de espacios políticos opositores. Ese postulado de base, dilató la resolución de los pedidos o, en casos puntuales, los dejó inconclusos.

“Desde que me tocó asumir como Intendente el 10/12/2015, cada 2 años se miente sobre el cierre del Hospital. He priorizado la salud pública, y el Hospital de Espigas es una muestra de eso” expresó el Jefe Comunal. En esa línea, intentó llevar tranquilidad “a los vecinos y  en particular, a los trabajadores municipales de la localidad” y aseguró que la externación de pacientes  “tiene que ver con la nueva Ley de Salud Mental. No con un futuro cierre del Hospital” dijo.

¿Por qué en un caso el Intendente fue receptivo y en el otro contestó escuetamente a través de una red social a la que no acceden los habitantes de la localidad rural?  Aunque se apunte a una intencionalidad política, generalización siempre peligrosa, ¿no merecían los habitantes de Espigas ser escuchados y recibir una explicación de primera mano cómo tuvieron los vecinos del barrio Los Sauces? ¿Si hubo rumores falsos, no debieron ser aclarados de forma inmediata a través de una reunión presencial?

Fue necesario que los vecinos de Espigas manifestaran su enfado con la respuesta twittera del intendente, para que el Municipio revea su posición y acceda a una reunión “in situ” con los referentes del pueblo.  Al encuentro, realizado el último viernes frente al nosocomio, no fue Ezequiel Galli, pero al menos asistieron su secretario de Salud, Germán Caputo (y otros funcionarios del área), el subsecretario de gobierno, Emilio Vitale, el delegado municipal, Laureano Pereira, y la concejala y precandidata María José González.

Caputo en Espigas.

Para generar esa instancia de diálogo, los vecinos se vieron obligados a realizar un descargo público que los “despolitice”. Mediante un comunicado, aclararon que no tenían una “bandera política” que los una y que estaban movilizados por “la realidad de nuestra localidad y el futuro de la misma”.

“No queremos que se piense que es una  ‘jugada’ política de un grupo de vecinos/as. Es la realidad de nuestra localidad hoy. Y solo estamos pidiendo respuestas y explicaciones, más allá de encontrarnos, como sociedad, en época electoral”  expresaron mediante un posteo de la comunidad “Espigas mi lugar”.

En este sentido, pidieron información sobre la actualidad y el futuro del Hospital, la continuidad laboral de los empleados y acerca de la reubicación de los pacientes. “Nos respondieron por Twitter. A nosotros, un pueblo que hoy se nos cortó dos veces la luz” lamentó otra de las vecinas.

Después de la “defensa” vecinal, llegaron las respuestas. Los funcionarios municipales dieron detalles, aclararon dudas y asumieron compromisos. Así debió de ser desde el minuto uno. Los rumores se potencian si se abre el juego a la especulación política. Para desarmar los “ruidos”, se deben ofrecer datos precisos y es necesario llevar tranquilidad desde la comunicación interpersonal.

Entre las dudas despejadas, los responsables de la Salud municipal, informaron que los pacientes no podrán permanecer en el Hospital por más de 60 días si es que no tienen necesidades médicas y que ya no se podrán internar personas en modo “geriátrico”. Les aseguraron que el Hospital seguirá funcionando como tal y no se convertirá en un CAP y se comprometieron a realizar un minucioso seguimiento de las personas trasladadas a otras instituciones del Partido.

“Solo queríamos escuchar las respuestas de la manera que corresponde, que es acercándose al Pueblo” expresaron los vecinos tras la reunión. Otro de los asistentes, mencionó ante la consulta de En Línea Noticias: “Se ve que ruido hicimos. Por lo menos bajaron las autoridades y dieron una explicación como se debe”.

En épocas de campaña, donde todo se lee en clave electoral, quizás sea tiempo de frenar la pelota y ver que la comunidad necesita respuestas más sencillas. El  Estado y sus representantes, siempre deben explicar y fundamentar sus decisiones a todos sus vecinos. Si están o no politizados, es irrelevante.

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