Panorama bonaerense: Confirmaciones, pases y traiciones de una semana crucial
Vidal dice que será primera canidata en CABA si hay unidad. Y le hizo una oferta a Bullrich para lograrlo. Jorge Macri sufre una sangría que complica su resistencia y Manes ya dice a quienes quiere en los primeros dos lugares después de él, con una suficiencia que preocupa a viejos armadores radicales. En el oficialismo, danza de nombres, equilibrio discursivo y el escozor por el norte del Conurbano.

Por Andrés Lavaselli
Al cabo de una semana frenética de reuniones, fotos calientes y operaciones mediáticas, el intento de Juntos por el Cambio de lograr una lista de unidad parece complicarse bastante en la Provincia, un escenario que, en ese sentido, podría desacoplarse de lo que ocurra en la CABA. Embarcados en la misma carrera preelectoral pero con lógica diferente, en el oficialismo la repetición de apariciones de Sergio Massa junto a Axel Kicillof puso sobre la mesa la necesidad que tiene Juntos por el Cambio de mejorar su perfomance en el norte del Conurbano.
Una de las incógnitas que marcan las idas y vueltas de la oposición es si habrá en la Provincia solo dos listas o serán tres, dos de PRO y una de la UCR ¿y aliados? Ocurre que todos dan por hecho que Diego Santilli (PRO) y Facundo Manes (JpC) encabezarán una cada uno ya que una síntesis, aunque no imposible, es a esta altura muy difícil: Implicaría que alguno de ellos sea el candidato número tres de la lista del otro. Más bien, lo que aún no se sabe es si Jorge Macri cumplirá su anuncio de presentarse a dar batalla PRO si el vicejefe se muda a Provincia, al que no quiere aquí porque le enturbia el objetivo de competir por la gobernación en 2023.
Una clave de cómo evolucionará ese empeño puede estar en una de las claves de la semana: El pase a las filas de Santilli de alcaldes que apoyaban a Macri, que está furioso y por lo bajo –y no tanto- habla de traición. Es que esas salidas lo dejan cada vez más aislado. Con dificultades para sostener su posición. Tan áspero está todo que a Macri alguien le acercó una idea venenosa: El Plan Y. Sería postularse a diputado nacional y compartir el resto de las categorías con la lista de Manes. Dicen que la descartó: Solo lograría dañar a Santilli, y él es el presidente de PRO, no puede permitirse eso.
En realidad, la clave para la salida de ese laberinto podría estar en manos de Mauricio Macri, que negocia con Horacio Rodríguez Larreta en pos de una unidad que Elisa Carrió apoya y podría ser excusa para una salida elegante de su primo Jorge. Como fuere, por ahora la lista única que tiene alguna factibilidad parece la de CABA. De hecho, Vidal se vio cara a cara con Macri para decirle lo que todos saben ya: No jugará en Provincia. ¿Le habrá contado que también decidió encabezar una lista porteña de JpC si no hay interna? Hace unas horas, Patricia Bullrich, su eventual rival, escuchó una oferta para deponer su precandidata. La rechazó, pero cuentan que lo pensó bastante.
El que está en otra instancia es Manes: Al parecer decidido a llegar hasta el final está vez, dicen que ejerce su rol de pre candidato con un énfasis que incluso preocupa a alguno de los políticos profesionales que lo auparon. El neurólogo quiere definir él mismo quienes lo acompañarán en la lista y también con quién deben aliarse. De hecho, se entusiasma con una lista heterogénea, con Stolbizer de segunda y Emilio Monzó en tercer lugar. Eso no quiere decir que ese vaya a ser el armado (aunque al menos Monzó lo ve con buenos ojos) pero sí da cuenta de qué condiciones pone sobre la mesa Manes. Un primer desafío para él: Responderle el pedido de negociar que viene haciendo Gustavo Posse, el único que en rigor ya oficializó una candidatura.
Es la primera, estúpido!
Del otro lado, el juego de nombres para encabezar está bastante asordinado y ofrece pocas novedades (a Cafiero lo “postulan” los que no lo quieren, Berni se autoexcluye pero le encanta, Tolosa o Arroyo tal vez paguen más que la camporista Volnovich o Katopodis; y Scioli es mencionado pero dice que no le gusta el Congreso). Reticencias lógicas en un espacio donde Cristina Fernández es amiga de la sorpresa electoral de último momento y en el que buena parte del debate pasa más por cómo contener a todos los sectores que por quién será el candidato 1.
Con Cafiero/De Pedro en traje de jefes de campaña y Kicillof decidido a ponerle el cuerpo a la campaña, esta semana la novedad fueron los tres actos seguidos que compartió con Massa, en San Fernando, Las Heras y La Matanza. El presidente de Diputados aportó un discurso “moderado”, que balancea la intervención de CFK de la semana anterior, más dirigida al público propio. El tigrense además habló de seguridad, un ítem caro a la clase media. No es que su presencia no tenga algunas contraindicaciones (el intendente de Tigre, Julio Zamora, se bajó de uno de los actos porque iba él) pero en La Plata estaban satisfechos: “Tenemos que sumar en la primera sección”, es la consigna allí. Es el norte del Conurbano, ldonde viven los sectores más acomodados, más permeables a la moderación massista, que construyó allí su liderazgo.
La clave: La primera es la única sección del AMBA que elige senadores provinciales y si allí no tiene buenos resultados, Kicillof difícilmente pueda dar vuelta su minoría en la cámara Baja. Debería compensar en el resto de la secciones (4, 5 y 7), todas del interior: imposible, incluso desde el punto d vista demográfico. Igual, ese territorio ya está siendo trabajado de modo intenso, como lo demuestra el anuncio del plan de desarrollo, que el Gobernador descongeló no bien el conflicto por la carne le dio un resquicio. La ampliación de la cantidad de municipios alcanzados por la ley de zona fría es otro dato en el mismo sentido. (DIB)
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