Separan de sus funciones al sacerdote de Tandil denunciado por abuso sexual
La causa penal que se inició tras el hecho lo tiene como imputado.
El Obispado de Azul, a cargo de Hugo Manuel Salaberry, suspendió de sus funciones al sacerdote de Tandil que fue denunciado por abuso sexual en un hecho que tuvo lugar hacia finales del mes de octubre.
La novedad fue publicada este domingo por el diario El Eco de la ciudad de Tandil.
En la misma publicación se remarcó que el cura ya está imputado en la causa penal que se inició luego de una denuncia realizada por una mujer oriunda de Bolívar.
El Cura señalado estaba a cargo de la Parroquia San Cayetano en la ciudad de Tandil.
La suspensión del cargo es parte de un protocolo con el que cuenta la Iglesia Católica para este tipo de casos.
Los hechos
Una joven denunció haber sido abusada por un sacerdote perteneciente a la Diocesis de Azul en medio de un viaje en un micro de larga distancia que partió de Tandil y tenía como destino la ciudad de Bolívar.
Por el hecho hay una denuncia policial radicada al tiempo que la propia mujer realizó publicaciones en redes sociales exponiendo la situación que le tocó vivir.
La denunciante es una joven mujer de la ciudad de Bolívar que viajaba hacia su ciudad en un colectivo Vía Tac que había partido de la ciudad de Tandil.
Según el relato de la denunciante los hechos sucedieron en la madrugada del lunes pasado y En Línea Noticias accedió al posteo en redes sociales donde se expone la situación.
Los hechos denunciados
A finales del mes de octubre, la colega Melina Gómez periodista de Presente Noticias de Bolívar expuso la denuncia de abuso que realizó una joven de la vecina localidad y que involucraba a este sacerdote.
Todo habría sucedido arriba de un colectivo de línea que salió desde la terminal de Tandil y tenía como destino Bolívar.
La mujer denunciante tiene 26 años y en aquel momento, en diálogo con Presente Noticias, dio su versión de lo sucedido esperando que el hecho tome relevancia y trascienda más allá de las fronteras e la ciudad de Bolívar.
En principio la mujer relató que el domingo 27 de octubre estuvo en la ciudad de Tandil participando de un recital y en la madrugada del lunes 28, a la 1.30 horas, tomó un colectivo que la llevaría a la ciudad de Bolívar. El colectivo donde se produjeron los hechos denunciados pertenece a la empresa Vía Tac.
Para iniciar su viaje la mujer se ubicó en un asiento que daba a la ventanilla.
En diálogo con Presente Noticias, la mujer dijo: “cuando me termino de acomodar vino otra persona que le tocaba el asiento de al lado. El hombre se sentó, me miró bastante, se sacó la campera y me dijo que tenía calor, hizo un bollo con la campera y se la puso en la parte de las piernas, como tapándose las partes íntimas. Traté de no darle mucha importancia.”
La joven indicó que poco después de iniciado el viaje se durmió y continuó con su relato, «en un momento siento que me tocó la pierna y pegué un salto, cuando veo tenía la cara del tipo al lado mío que enseguida se acomodó en su butaca. Lo que estaba haciendo era ver si yo estaba dormida. La dejé pasar porque pensé que era sin querer.”
Más allá de estos episodios en el inicio del viaje, la mujer indicó que logró conciliar el sueño hasta que se despertó «sobresaltada» y contó: “este tipo me había metido la mano, me estaba tocando toda la parte de la cola y justamente me desperté por la incomodidad de sentir esa mano ahí. Cuando me di cuenta grité, la preguntó qué estaba haciendo y el tipo guardó la mano debajo de la campera. Después la pasajera de al lado pudo ver que se estaba masturbando y por eso se había cubierto”.
De acuerdo al relato de la bolivarense, que fue ratificado en la sede de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Tandil, la reacción del hombre ante la acusación fue «negar la situación» , argumentando que estaba dormido él también.
“Todos los pasajeros empezaron a gritarle, insultarlo, yo atiné a agarrar mi mochila y salí corriendo para una butaca que vi vacía atrás. Un chico me preguntó si estaba bien y no podía hablar, me estaba agarrando un ataque de pánico que yo jamás había tenido”, continuó relatando.
Fue en ese momento que los pasajeros pidieron que los choferes detengan el micro y fueron estos quienes se acercaron a preguntar que era lo que había sucedido.
“Les expliqué como pude porque realmente en ese momento no me salían las palabras”, dijo.
Los choferes decidieron continuar camino al tiempo que otra mujer, oriunda de Azul, acompañaba a la mujer que había denunciado el abuso.
Poco tiempo después, los choferes del colectivo encontraron personal policial en la ruta y detuvieron la marcha. Allí se acercaron a la joven y la invitaron a denunciar lo sucedido.
“Lo agradezco porque yo no reaccionaba y no lo hubiera denunciado en el momento si no hubiera sido por el accionar súper correcto que tuvieron los choferes del micro”, reconoció la víctima.
En ese momento el sacerdote denunciado fue «demorado» y la joven avanzó en una entrevista con la policía hasta que según cuenta se acercaron efectivos de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Tandil y, en patrullero, la trasladaron hacia la ciudad serrana. «Hice la denuncia y nos volvieron a llevar en el patrullero hasta donde estaba el micro, ahí pudimos seguir el viaje”, recordó.
La denunciante aseguró, «no sé en qué va a quedar esto pero me importa que se difunda porque este tipo sigue suelto y si me pasó a mí estoy segura que le ha pasado a mucha gente más, que esta no es la primera vez.»