Seguirá preso en Sierra Chica un jubilado acusado de abusar de una nena

Los hechos se investigan en Chillar. Le dictaron la prisión preventiva.

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Fabián Sotes / Diario El tiempo Azul

Un mes después a que había sido detenido en Chillar por un caso de abuso sexual donde como víctima figura una nena, un juez de Garantías le dictó la prisión preventiva al jubilado imputado en esta Investigación Penal Preparatoria, señalaron voceros judiciales citados por el Diario El Tiempo.

Identificado como Carlos Alberto Allegroni, de ocupación albañil y de 75 años de edad, actualmente permanece privado de la libertad en la Unidad 2, la cárcel del SPB que está en Sierra Chica a la que había sido trasladado semanas atrás.

En el sumario penal que tramita el fiscal Adrián Peiretti desde la UFI 13 con sede en los Tribunales de Azul, el jubilado continúa siendo considerado autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el autor encargado de la guarda del menor, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por la edad de la víctima y ser el autor encargado de la guarda.

Desde la imputación, esos ilícitos son considerados como cometidos por Allegroni de manera reiterada y «en concurso real de acciones».

De la mano de esa calificación penal ayer Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías número 3, convirtió en esta primera instancia en prisión preventiva a la detención del encausado, una medida que policías de la DDI Azul habían llevado a cabo en Chillar el pasado 10 de junio.

Tal lo que este diario ya ha venido informando con relación al caso, cuando la detención de Allegroni se hizo efectiva en el domicilio de la vecina localidad donde vive ese inmueble también había sido allanado.

Durante la realización de aquel procedimiento personal policial había incautado la portada, con su correspondiente DVD, de un filme de contenido pornográfico que -de acuerdo con lo investigado- el jubilado le exhibía a la nena que figura como víctima en esta causa.

Esa situación se tradujo también en que actualmente, además del abuso de la niña, al chillarense lo sigan acusando del delito ya referido de «corrupción de menores».

«En lo atinente al riesgo procesal que sustenta la medida de coerción -escribió el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 para dictar esta prisión preventiva- la magnitud de la pena en expectativa opera como un dato objetivo para inferir válidamente el riesgo procesal de fuga o elusión del proceso» que podría generarse en caso de que el jubilado recuperara la libertad.

A ese razonamiento el Juez garante lo fundamentó sobre la base de la calificación legal que tienen los hechos que le atribuyen al imputado y en «la importante pena en expectativa» que los mismos contemplan ante una eventual condena, «a lo que se agrega que, por el escaso tiempo que lleva detenido el encausado en la presente Investigación Penal Preparatoria, resulta proporcional la medida de coerción adoptada», puede leerse en la resolución.

Concretamente, la escala penal del concurso de delitos que le están atribuyendo como autor al jubilado chillarense contempla sanciones que van desde los diez años, como mínimo, a los veinte años de prisión como máximo en caso de que resulte condenado.

Reiterados abusos

Los hechos que le están imputando a Allegroni fueron situados como sucedidos en su domicilio de Chillar -el lugar donde había sido detenido el pasado 10 de junio- «en el período de tiempo comprendido entre el 20 de marzo de 2020 y el 12 de diciembre del mismo año», según se señala en las actuaciones penales.

En ese entonces la menor que figura como víctima tenía ocho años y era habitual que el jubilado al que ayer le fue dictada la prisión preventiva se quedara a su cuidado.

El testimonio que a la nena le fuera tomado en sede judicial a través de la Cámara Gesell, luego de que su mamá se convirtiera en la denunciante de estos hechos, sirvió para conocer que en reiteradas ocasiones el encausado abusó de ella, lo que implicó que la accediera carnalmente por vía oral.

Además, esas situaciones de abuso incluían que a la víctima le hiciera ver películas de contenido pornográfico, configurándose de esa manera el otro delito ya mencionado de «corrupción de menores» cada vez que eso sucedía.

Los hechos incluían que, luego de que la nena era abusada, el hombre le diera dinero, se señala en esta investigación penal.

De testimonios colectados en la causa surge también que Allegroni amenazaba a la menor, diciéndole que si se negaba a hacer lo que él le ordenaba «la madre le iba a pegar».

Del mismo modo que fuera valorado al momento de ordenar su detención, para el dictado de la prisión preventiva al acusado el Juez de Garantías tuvo en cuenta el contenido de lo que la presunta víctima declarara por medio de la Cámara Gesell. Una versión a través de la cual la nena «sindica de manera directa al imputado como el autor de los reiterados abusos sexuales sufridos, indicando su nombre y apellido y que se encontraba en su domicilio bajo su guarda, brindando un relato detallado, creíble, consistente en el tiempo, con lenguaje acorde a su edad y que se corresponde con la restante prueba reunida», señaló el magistrado Juan José Suárez en la resolución dada a conocer ayer con relación a este caso.