«Guzmán los dejó tirados y ahí está otra vez Cristina poniendo la cara para sacar esto adelante”
El diputado del Frente de Todos (FdT) y presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, criticó a los integrantes de su espacio que “hablaron mal de Cristina” (Fernández de Kirchner, vicepresidenta) y se pusieron del lado de Martín Guzmán, exministro de Economía, que renunció y “los dejó tirados”, en un acto en Escobar en el cual asumieron las autoridades que lo acompañarán en la conducción del Frente de Todos.
Al mismo tiempo, el líder de La Cámpora envió un mensaje hacia el interior del oficialismo, al asegurar que “no basta que nos una el espanto” porque de esa manera, analizó, “no va a alcanzar”. “Nos tiene que unir entender que nuestra sociedad tiene que vivir mejor todos los días. No me alcanza que Mauricio Macri esté del otro lado”, agregó.
“Cuando decidí dejar la conducción del bloque de Diputados, porque no estaba de acuerdo en cómo se habían llevado adelante las negociaciones con el FMI no lo hice pensando en mi destino personal, lo hice pesando que podríamos haber hecho las cosas mucho mejor”, aseguró el legislador. “Nadie supo de mi decisión hasta que lo converse con el señor presidente”, remarcó y precisó que la charla duró “un largo rato” y que el máximo mandatario le pidió que lo pensara, pero que igualmente no retrocedió. Agregó: “Yo no fui a pedirle al Presidente cargos, ni que eche a ningún compañero de la gestión, lo único que quería demostrar era que las negociaciones que había llevado adelante el ministro de Economía no eran todo lo buenas que podían ser para nuestra gente”.
Con esa base argumentativa, apuntó contra Guzmán: “Esto que ha pasado en los últimos días, que vaya a saber cómo ha sido, pero no comunicándose con el presidente habla de irresponsabilidad supina”.
Más incisivo aún, Kirchner señaló integrantes del Frente de Todos que le demostraron respaldo al extitular de Hacienda pero en detrimento de la vicepresidenta: “Le decía que muchas veces en estos últimos meses, no sin dolor, escuché a dirigentes de nuestro espacio referirse muy mal, de muy mala manera a Cristina y se abrazaron a Guzmán”.
“Los dejó tirados y ahí está otra vez Cristina poniendo la cara para sacar esto adelante”, subrayó el diputado y les pidió: “A ver cuándo aprenden que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula para tener razón”.
Las palabras pegaron en el Movimiento Evita, que mientras el diputado exponía se fue del acto.
Máximo también se refirió a la comunicación de Batakis con Kristalina Georgieva, la directora del FMI quien aseguró, en declaraciones a la agencia Reuters, que la Argentina debe “tener claro que las acciones dolorosas a veces son necesarias para cosechar los beneficios de estas acciones”. “Esas declaraciones en boca de (el expresidente) Mauricio Macri eran lo mismo: sacrificio, sacrificio y sacrificio y nunca resultados. Es hora de que el sacrificio de un pueblo tenga valor y pueda tener registro en el día a día de su vida”, agregó Kirchner, y profundizó: “Gobernar no es soplar y hacer botellas, pero también tenemos muy claro y aprendimos que la Argentina puede. La Argentina pudo sacarse al FMI de encima. Hay que volver a construir la idea de que se puede salir adelante”.
En otro pasaje de su discurso, Kirchner les habló a los militantes y les recomendó que “no sean solamente grandes militantes sino que se preparen y estudien para que puedan gobernar la Argentina en el futuro”.
“Que no nos quiebren la ilusión de un futuro diferente”, fijó y añadió: “No basta que nos una el espanto cuando nos unimos de esa manera no va alcanzar. Nos tiene que unir los sueños, las ilusiones, buscar que la sociedad esté mejor todos los días”.
Kirchner reapareció en Escobar y aprovechó otra vez su agenda como presidente del Partido Justicialista bonaerense para tallar en la discusión nacional.
Lo acompañó el titular del ente de control de la Hidrovía y presidente del PJ local, Ariel Sujarchuk, que el martes esperó en vano la llegada de Alberto Fernández para inaugurar una planta de energía solar. Esta vez la excusa formal fue la asunción de las autoridades locales del PJ.
En una jornada signada por los rumores, el jefe de La Cámpora habló ante 2 mil militantes -los organizadores calculaban el doble- que coparon el microestadio de Garín.
También estuvieron el ministro de Infraestructura bonaerense -e intendente de Malvinas Argentinas en uso de licencia- Leonardo Nardini; la ministra de Gobierno de la provincia, Cristina Alvarez Rodríguez; y el ex diputado nacional y secretario general del gremio de Curtidores, Walter Correa. (DIB)
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