Marcelo Spina: “Dentro de Cambiemos percibo un radicalismo timorato”

El Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires es parte este domingo de “Las Diez por WhatsApp de En Línea”.


Aprovechando las nuevas maneras de hacer periodismo en los tiempos que corren, En Línea Noticias comienza con este nuevo formato de entrevistas. Diez preguntas, diez respuestas.  Dirigentes, referentes sociales, funcionarios, políticos y protagonistas de la vida diaria de la ciudad serán parte de “Las Diez por WhatsApp de En Línea”.

Este domingo se sumó a la propuesta el Ingeniero Marcelo Spina, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Spina tiene 58 años. Nació en Olavarría el 9 de marzo de 1960. Es casado y tiene cuatro hijos. Es Ingeniero Electromecánico (UNICEN) e Ingeniero Laboral (UTN). Dentro de la Facultad de Ingeniería y la UNICEN ocupó distintos cargos siendo Secretario general de la Facultad de Ingeniería (UNC), Vicedecano y luego decano de la Facultad de Ingeniería (UNC), Vicerrector y rector de la Universidad del Centro

¿Cuál es el análisis que realiza de la Universidad en general y la Facultad de Ingeniería en particular en el actual contexto del país?

La Universidad de Gestión Pública en Argentina está en la búsqueda de su lugar como actor importante para el desarrollo. Entiendo que los gobiernos no han sabido como interactuar con el sistema universitario para conducirlas, manteniendo la autonomía de las casas de estudios, en un plan estratégico nacional que permita volcar todas las potencialidades en formación, investigación y transferencia. Así cada Universidad se ha relacionado con su entorno socio productivo de forma aislada. También la autonomía o sea la libertad de definir políticas propias, en determinadas circunstancias ahoga a las gestiones universitarias por falta de imaginación y conduce a las instituciones a sólo un proceso administrativo de la mano del poder político de turno. La UNICEN no escapa a estas lógicas. Sin embargo, el contexto actual desafía a las Universidades a demostrar cada día su pertinencia. Esto no es producto de acciones positivas del gobierno sino por el contrario, por las consecuencias sociales y productivas que causan las actuales políticas económicas. La Facultad de Ingeniería, institución Reformista de origen, redobla sus esfuerzos, con lastres propios e impuestos, de articulación social para dar respuestas a los diferentes sectores y se valora el aprendizaje conjunto.

¿Qué deuda, en lo personal, cree tener con la Facultad luego conducirla en estos años?

La deuda de origen es tan grande que todo lo que uno realice para contribuir al crecimiento de la institución es insuficiente. Cuando me refiero a la deuda de origen es haber tenido la posibilidad de formarme como ingeniero en la Universidad Pública, en ésta Facultad que hace casi 50 años comenzó su actividad académica. Además, estoy convencido que los que trabajamos en el sistema educativo somos funcionarios públicos con responsabilidades sustantivas por el impacto social que conlleva el ejercicio del poder que la sociedad delega en nosotros. Estas imposiciones son los que generan los valores para el desempeño como docente, investigador y/o gestor.

¿Qué mirada tiene del rol de la UCR dentro de Cambiemos en estos años?

Considero que la UCR ha cometido errores estratégicos, uno de ellos es haber formado parte de ésta coalición electoral sin haber intentado conformar un espacio progresista alternativo. Ya dentro de Cambiemos percibo un radicalismo timorato más pendiente de lograr y conservar cargos que de ejercer el poder, preservando sus principios fundacionales, en los actos del gobierno que comparte. Claro que siempre es más simple opinar desde afuera y éste es mi caso. Percibo que cada vez hay más dirigentes y militantes del radicalismo dispuestos a repensar la participación en Cambiemos y eso es alentador tanto para tener mayor influencia en las decisiones de gobierno o generar un espacio superador de mayor sensibilidad social y republicana.

Qué lectura realiza del “enojo” con la clase política.

Siempre habrá “enojo” social en la medida que a los que se les confían las responsabilidades de conducción no solucionen los problemas del cotidiano y generen confianza y perspectivas de futuro. También es cierto que hemos padecido un deterioro sistemático de las estructuras partidarias, de la generación de ideas, proyectos y formación de dirigentes. Entonces la personalización de la política es una constante. Del otro lado del “enojo” está el ejercicio responsable de la Ciudadanía democrática que es la capacidad de la sociedad del poder de expresión, control y compromiso sin delegaciones automáticas después de un proceso electoral.

¿Cómo ve Olavarría mirando al 2020?

Olavarría tiene mucho potencial y desafíos. A mi criterio, sigue estando ausente la articulación detrás de un plan de desarrollo inclusivo que permita hacer ejecutivo las capacidades instaladas que trasciendan lo electoral. Una ciudad de estas características debe pensar en fomentar con recursos municipales y/o mixtos la innovación, el emprendedorismo, la ciencia y la tecnología para abordar los temas de desarrollo local en el corto, mediano y largo plazo. Los desafíos ambientales y de sustentabilidad asomarán rápidamente en el horizonte de la mano de la sociedad y serán momentos que, para poder afrontarlos habrá que integrar disciplinas con conocimiento social.

El próximo gobierno municipal que asumirá en 2020 no podrá limitarse a administrar la realidad, deberá tener una impronta progresista, con equipos de trabajo profesionalizados y decisión de modificar estructuras que condicionan el desarrollo. Si la riqueza explotada del territorio se logra derramar en el mismo podremos pensar en una sociedad con mayores posibilidades de realización, menor conflictividad y una ciudad que brindará perspectiva de futuro para la juventud.

Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Ezequiel Galli. ¿Qué concepto tiene de ellos?

Mauricio Macri:  un emergente de una coyuntura social de cambio que podría conformar el mismo espacio político que Urtubey, Massa, Scioli por mencionar alguno de los dirigentes nacionales con similares características ideológicas de origen. Su gestión por ahora es una transición a algo opinable y variable según la ubicación del lector pero que parecería que la sociedad está dispuesta a seguir apoyando en la confianza que el esfuerzo del ajuste no sea sólo transicional aunque sabemos que las políticas neoliberales siempre culminaron con una sociedad más empobrecida.

Maria Eugenia Vidal: está demostrando que está dotada para confrontar y controlar el poder en una Provincia cuestionada en su viabilidad como distrito único. Posee la ventaja en la comparación con sus antecesores.

Ezequel Galli: desde los vínculos institucionales he encontrando a un dirigente abierto a nuevas propuestas y con interés de aprender rápido en la gestión del estado.

¿ En algún momento va a participar de la política mas allá del espacio universitario?

No lo descarto. Si se generara el espacio que sienta afinidad ideológica seguramente participaría. Así fue como me involucré durante el gobierno del Raúl Alfonsín en la UCR. No renuncio a que ello pueda suceder y contribuir en la gestión del estado.

¿Que le podría aportar a Olavarría?

La experiencia en gestión me ha permitido integrar la formación tecnológica con el aprendizaje social, la conformación de equipos de trabajo con personas con fuerte compromiso y dedicación y convicción en lo que emprendo. Es posible que estas capacidades sean útiles en los desafíos mencionados.

¿Existe verdadera igualdad de oportunidades en el ingreso a la Universidad?

Actualmente es un concepto teórico ya que la mayoría de los jóvenes en nuestro país no completan el ciclo de educación obligatorio necesario para adquirir las competencias de ingreso a la Universidad. Aquella minoría que sí está en condiciones formales tiene un sistema universitario de gestión pública que da oportunidades de acceso a la educación superior con una importante variedad de sistemas de apoyo; gratuidad, becas, transporte, viviendas, tutorías, etc  y ello es un modelo a defender y mantener preservando la calidad. En este sentido, Argentina es una referencia en la región. Desde el concepto de inclusión que sustenta los valores del sistema es necesario que los sectores populares tengan una universidad cercana a sus problemáticas para pensar en ella como posibilidad de realización profesional.

Un sueño…

La lista no me deja discernir entre uno por ello opto por seguir trabajando con la misma pasión para alcanzar objetivos, fijar metas y proponer nuevos desafíos colectivos.

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