Semana política en Azul: Un urgente plan de reconversión
El Municipio necesita, de una vez, encarar cambios de fondo para hacerlo viable. El agotamiento de un ciclo que abarca varias décadas. Espejo de la caída de la economía azuleña. El procesamiento al interventor de Fabricaciones Militares y las incógnitas sobre Fanazul. Jorge Palmisano: dolor frente a una muerte apurada.
Escribe: Carlos Comparato – ([email protected])
No es la danza de la fortuna ni se trata de los “generosos” préstamos que suelen brindar las entidades multilaterales del mundo. Es más humilde. La cuestión es la situación económica financiera de la Municipalidad de Azul, con sus algo más de mil cien millones de pesos de presupuesto para este año pero enmarcado en un déficit estructural que se ha agravado con los años. Por eso es que se dibujan cálculos de gastos y recursos que terminan distorsionados agobiados por la realidad. ¿Cuánto hace que se viene diciendo que esta Comuna es inviable? Pero no se puede obviar: expresa el derrumbe de la economía azuleña convirtiendo al Municipio como la principal fuente de absorción de mano de obra. Y esto abarca varias gestiones que fueron montando un enorme elefante que hoy no sale por la puerta. Hace tiempo que la fiesta se terminó. La gestión del exintendente José Inza profundizó una situación que ya venía de su antecesor Omar Duclós. Si los recursos son menores que los gastos, si más del 70 por ciento del presupuesto se va en sueldos no hay salida posible y se seguirá girando en un proceso de deterioro de las finanzas que arrastra a los propios trabajadores que hoy están en plena disputa en las paritarias.
Sin ajuste
Volvemos al tema remanido: ¿esta Comuna está sobredimensionada con más de 1.800 empleados? Claramente. Ahora, ¿la culpa es de los trabajadores? Hay una tendencia a abordar la cuestión por ese lado y el intríngulis es repartir lo que no alcanza.
La actual administración no realizó el ajuste que debió haber hecho desde el primer día de su mandato y creó una planta política, con asesores incluidos, que no se correspondía con la realidad de este Municipio. Como hicieron todos los antecesores, y en un vicio que abarca a la política argentina, había que “pagarle” a los que se habían comprometido en la campaña electoral.
El año pasado comenzó a esbozarse un plan de reconversión que se intentará profundizar en este 2018. Y esa es la palabra: hay que reconvertir a esta Municipalidad. Atiborrada de demandas de todo tipo y con una amplitud de servicios que la desborda hay que pensar en una concepción distinta.
Porque la mirada tiene que sobrevolar a la Comuna. No podemos limitar el análisis y tomarlo de forma aislada de lo que, en verdad, es el fondo del asunto y es el derrumbe del desarrollo de esta ciudad o de este partido en su totalidad.
Planes de lucha
El proceso de reconversión demandará, por lo menos, cinco años si se hacen las cosas de forma ordenada. Pero está la urgencia del presente. La semana que comienza tendrá como escenario los planes de lucha que han elaborado los distintos gremios y que culminarían con un paro general. El ofrecimiento de un cinco por ciento en el período enero – marzo y un cuatro entre abril y junio, con revisión de acuerdo a la inflación fue rechazado de forma unánime.
“No podemos dar más de lo que ofrecimos” repiten los funcionarios. Encima está la adhesión al pacto de responsabilidad fiscal con la provincia que es exigente con los números. Sin embargo, el tema es lo cotidiano. Es el dinero que llega al bolsillo de los trabajadores que se lo va consumiendo la inflación. ¿Cómo se avizora una salida cuando el contexto económico no es, justamente, el mejor?
Fanazul y las preguntas
La crisis de la planta Fanazul continúa sin certezas pese a la vía que se abrió a partir de la intervención del obispo Hugo Manuel Salaberry. ¿El gobierno realmente aceptaría un plan elaborado por los trabajadores para volver a poner la fábrica en marcha? ¿Hay una dilación adrede de las autoridades apuntando al desgaste? ¿Es factible la conformación de una cooperativa sin tener un respaldo inicial que permita acceder a un sustento financiero para comenzar a producir? Son preguntas sin respuesta.
En tanto, el intendente Hernán Bertellys anunció la resolución del Ministerio de Trabajo de la Provincia sobre la declaración de insalubridad de la planta. Esta decisión, en realidad, ya había sido tomada en febrero pasado y no asoma como una salida ya que comprendería a pocos trabajadores. Hay que recordar que por dicho carácter, la jubilación se puede hacer a los 55 años pero con 30 años de aporte.
Y otra de las cuestiones es la causa penal que tiene en la justicia federal el interventor de Fabricaciones Militares Luis Riva junto a otros funcionarios por la denuncia que formuló el gremio ATE siendo intención de la fiscalía de imputarlos por “violar los deberes de funcionarios públicos”. Esto está vinculado al cese de Fanazul y a la cuestión de la seguridad.
Palmisano: el tablero y la guitarra
El imprevisto fallecimiento del secretario de Obras Públicas de la Comuna, Jorge Palmisano provocó conmoción en la tarde de ayer. Atravesaba un cáncer por el que estaba en tratamiento pero nada hacía prever este intempestivo final. Palmisano tenía un carácter y una dinámica de laburo muy particulares que lo hizo participar en diversas gestiones municipales tanto de Azul como en Tapalqué. Actualmente era un hombre clave de la administración Bertellys. Por encima del dolor que esta muerte apurada provoca, quedan las imágenes de Jorgito recitando, casi sin respirar, las obras que estaban en marcha y las que tenía planificadas pero también ese arquitecto que volaba entre su tablero creativo de planos inentendibles y su guitarra, entonando algún tango. Recuerdos que se caen de golpe desde la memoria de alguna pensión estudiantina o una peña regodeada por la nostalgia que la inoportuna muerte no logrará callar.
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