Sierrabayense en Chile: «Se endeudan hasta 20 años para que sus hijos puedan ir a la universidad»

Hace trece años está residiendo en el vecino país. Marcos Beltramella formuló este lunes declaraciones radiales donde relató la situación social y política en Chile.

Marcos Beltramella es de Sierras Bayas y hace trece años que reside en Chile. Este lunes brindó una entrevista a Radio Olavarría donde se expresó acerca de la situación social y política que se vive en aquel país.

Entrenador de Básquet trabaja en un Club Privado que cuenta con un gimnasio construido por la Municipalidad. «Es un Club abierto al barrio», dijo.

«Estoy en el Sur de Chile, en la ciudad de Valdivia, es una ciudad muy bella y más turistica del último verano. Dicen que es la más linda de Chile», afirmó Beltramella.

El sierrabayense indicó: «hasta hace un mes Chile era un país que uno se imagina que iba a pasar lo que está pasando. Es una realidad que no es la mejor. Es buena porque está bien que el pueblo haya despertado y los políticos han estado durante mucho tiempo haciendo que las clases sociales se separaran. Por el otro lado el vandalismo ha sido atroz.»

«Una mañana se me caían la lágrimas porque sacaron los bancos de una iglesia y los quemaron. Lo que todos piensan acá es que es un grupo organizado, destruyendo un país y con un objetivo», afirmó.

Beltramella indicó «que este lunes será una marcha a la que le ponen distintos nombres. En Valdivia son los mismos incidentes que en Santiago, se marcha pacíficamente y a determinada hora quedan los vándalos que se quedan a destruir».

«A la gente común se le cobra todo y no tiene posibilidad de sacar créditos. Cosas que en otros lugares son normales. A las empresas no se le cobran los impuestos. La salud acá no es gratis. La educación no es igualitaria ni gratuita», explicó.

«Hay educación pública pero a los profesores se le paga una miseria», resumió.

Beltramella le dijo al periodista Martín Rodríguez: «acá te cobran por todo. Te cobran hasta para usar un baño de una estación de servicio».

«Las familias se endeudan hasta 20 años para que sus hijos puedan ir a la universidad, la gente se cansó de todo eso», señaló.

«Es un globo que se fue inflando y explotó», agregó y manifestó: «