Una especie de okupa: Ezequiel Galli permitió que el reconocido ex técnico de fútbol, Daniel Torrisi viviera en la Casa del Bicentenario
La auditoria municipal arrojó este dato. La gestión de Wesner debió cambiar las cerraduras dado que el hombre que se alojaba en la dependencia municipal se negaba a dejar el lugar. Los detalles.
La Auditoria Municipal presentada por la administración de Maximiliano Wesner ha revelado distintos datos del último tiempo de gestión de Ezequiel Galli. En el informe conocido en la tarde del último día del 2024, se confirmó que un hombre vivía dentro de la Casa del Bicentenario.
Si bien de manera oficial no se dio a conocer el nombre de esta persona, las distintas fuentes consultadas por En Línea Noticias confirmaron que el hombre que vivió en la Casa el Bicentenario era Daniel Torrisi, un ex un director técnico de fútbol que se desempeño en importantes clubes de la ciudad.
Torrisi fue además jugador de fútbol del Club Estudiantes y técnico de Ferro, Estudiantes y Loma Negra.
¿Cómo llegó este hombre a vivir en una dependencia municipal?
La Casa del Bicentenario es uno de los emblemas en materia de espacios públicos en Olavarría. Allí se llevaron adelante eventos culturales y sociales que ven enaltecidos por las características del espacio que se encuentra ubicado en un lugar privilegiado de la ciudad.
En ese lugar, con el aval del Municipio, vivió durante una importante cantidad de tiempo, Daniel Torrisi y para la gestión de Maximiliano Wesner estaba «haciendo uso particular de un espacio público.»
Este hecho, en la auditoria, fue explicado de la siguiente manera: «al inicio de la gestión se corroboró que un vecino de nuestra ciudad se encontraba viviendo desde el año 2020 en uno de los dormitorios de la Casa del Bicentenario, es decir, haciendo uso particular de un espacio público.»
Se agregó, «por medio del diálogo con los empleados, se confirmó está situación y se conoció además que la persona (N.r: el municipio decidió no poner identidad) no solo hacia uso del dormitorio sino que, en la ausencia del personal municipal, también habitaba las oficinas utilizando las computadoras y recibiendo visitas de personas ajenas al espacio.»
Conocida la situación, en la auditoria se informa Daniel Torrisi fue convocado a una reunión con quien entonces era Subsecretario de Cultura. «En dicha reunión se toma conocimiento que la gestión municipal anterior le habría prometido un contrato de guardia nocturna, por lo que el Subsecretario procede a investigar sobre dicho contrato no habiendo encontrado ningún registro del mismo», dice el informe de auditoria.
Se agrega entonces que, «desde la nueva gestión municipal se planteó la necesidad de resolver administrativamente la situación a partir de un informe socio económico ante la asistencia habitacional y un relevamiento sobre las funciones que el ciudadano en cuestión prestaba en el lugar, como acceso al mobiliario, administración de los servicios y delimitación del acceso a determinados espacios que debían ser de uso exclusivo de personal municipal.»
El Municipio logró determinar que Daniel Torrisi estuvo viviendo «de manera ilegal» durante más de tres años en «un espacio que patrimonio de la ciudad. Sin seguro, sin documentación que los respalde y sin concretar un contrato laboral entre las partes por el servicio de sereno o seguridad.»
En la auditoria, al explicar este asunto, señalan que para llegar a la resolución de la situación se «apeló a la buena voluntad» de Torrisi para «acordar un plazo de tiempo para la desocupación del inmueble y el establecimiento de ciertas restricciones en el nivel de acceso y uso para que no dificulten el funcionamiento público del espacio.»
En la auditoria señalan que hubo «nula voluntad» por parte de Daniel Torrisi para acordar un plazo para desocupar el espacio. El Municipio se consideró que el ex técnico de fútbol no era una persona en situación de «vulnerabilidad social».
En este punto tomó intervención la Policía de la provincia de Buenos Aires que llegó al lugar en varias oportunidades sin poder encontrar a Torrisi a quien, en el medio, la Subsecretaría de Cultura le exigió que desalojara el lugar.
Ante la falta de acción por parte de Torrisi, la Municipalidad procedió al cambio de todas las cerraduras de la Casa del Bicentenario. Cuando el ex técnico de fútbol advirtió esta situación al no poder ingresar comenzó a forzar las puertas para ingresar, no logrando su cometido.
Ese episodio terminó con la presencia de más efectivos de la Policía que intervinieron para lograr que Torrisi deje el espacio, algo que finalmente sucedió.
