Propuestas para un “home office” lo más saludable posible
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En la medida que fuimos adentrándonos en las fauces indómitas de la pandemia, nuevas formas de ganarnos el sustento fueron surgiendo.
Nos fuimos dando cuenta que no sólo necesitábamos de un sitio para que nuestr@s hij@s tuvieran un lugar de la casa para recibir sus clases por la plataforma zoom, sino que también era necesario un espacio para trabajar desde allí.
De pronto algo que nos parecía lejano o impensado se presentó y nos cambió, y, por lo tanto, cambió nuestros hogares.
¿Qué características debería tener ese lugar? No todos nos hemos preocupado por ello, ya que la falta de una numerosa cantidad de condiciones era notable en muchos casos. De modo que, podríamos detallar una serie de factores como por ejemplo: La buena iluminación, si es iluminación natural, genial. La luz natural es muy importante para que nuestros ojos funcionen de forma correcta y no sólo nuestros ojos…
De acuerdo al artículo publicado en el sitio especializado en iluminación “iluminet.com”, numerosos científicos han descubierto, por ejemplo, que las bandas dinámicas del espectro electromagnético de la luz natural (representadas por bandas de color en las siguientes ilustraciones) están alineadas para permitir tanto la visión fotópica como la escotópica y así coordinar las funciones del sistema circadiano como la presión sanguínea, el pulso cardiaco, la función metabólica e incluso la producción de orina; cosa que la luz artificial no puede lograr aún. Es decir que la buena luz no es sólo para que nos veamos mejor en las pantallas de los teléfonos móviles o computadoras.
También podemos hablar de lo que tiene que ver con el sonido, tanto la aislación sonora, para evitar molestar a otros integrantes de la casa como para evitar que nos molesten a nosotros en nuestros lugares de trabajo, es muy importante. Para ello, habrá veces en que podremos acondicionar el lugar de trabajo mediante paneles que absorban las ondas sonoras, o quizás usemos cortinas pesadas ubicadas en lugares estratégicos para que no nos quiten luminosidad pero que también sirvan a los fines acústicos. Luego estará el uso de micrófonos y auriculares cómodos, para soportar largas horas de uso.
Ahora bien, todo esto es muy importante y se puede llevar adelante en una casa o departamento que cuente con dimensiones más o menos adecuadas, pero si se combina el hecho de tener una familia medianamente numerosa con una vivienda reducida, estaremos en un serio inconveniente. Por ello es que en Japón, por ejemplo, una empresa ha comenzado a fabricar y alquilar gabinetes para el teletrabajo que se pueden instalar en diferentes lugares (incluso, para las casas en donde no hay lugar, la empresa los ha instalado en supermercados y centros comerciales).
Luego de haber mencionado los beneficios de la luz natural sobre el cuerpo humano, observarán que las cabinas de Telecube no ayudan mucho en ese sentido, pero bueno, será cuestión de poner en una balanza lo que queremos obtener y por cuánto tiempo nos expondremos a un lugar así de cerrado. En fin, con todas las ventajas y desventajas cada uno elegirá.
Existe una serie de factores más que tienen que ver con la organización familiar, y como “cada familia es un mundo” cada quien podrá organizarse de forma diferente, pero en líneas generales, habrá que pensar en diferenciar muy bien los horarios de trabajo en una empresa de los horarios de trabajo hogareño (en donde estarán incluídas las tareas de l@s hij@s, las clases virtuales, etcétera).
Más allá que acondicionemos el espacio de trabajo acorde con los factores que tratamos aquí y una multitud de otros factores, existe un punto muy peligroso a tener en cuenta que es desarrollado en el trabajo de investigación llamado “Luz y Sombras del Teletrabajo” de los autores Francisco Gamen y Stefanie Mieth pertenecientes a la U.A.D.E.
“Hay una posibilidad latente de que el teletrabajador padezca aislamiento social al no poder compartir herramientas ni tiempo con compañeros de trabajo. Esto se da, sobretodo, en situaciones o en proyectos donde se hace hincapié en el trabajo en equipo y, en estos casos, el teletrabajo puede generar importantes situaciones de marginación social. Es decir, se produce una disminución del sentido de pertenencia al grupo de trabajo generando sensación de que no son tenidos en cuenta para actividades importantes e incluso llegar a sentirse innecesarios en el desarrollo de actividades de la organización. A su vez, el teletrabajo colabora en el desarrollo del sedentarismo y aumenta los conflictos en el entorno familiar. La flexibilidad y conciliación de la vida privada y laboral es usualmente observada como una ventaja, sin embargo, no todos los teletrabajadores logran organizar sus espacios y horarios de trabajo con los de la familia.”
Como vemos, a pesar de tratar de cubrir todas las variables, existe un amplio margen donde la salud humana está en riesgo.
Quizás la clave esté es el diseño de ámbitos mixtos, un lugar en donde se pueda trabajar en conjunto con compañ@s afines, que no se encuentre dentro de una casa particular ni tampoco en la empresa.
Arq. Jorge Hugo Figueroa. Mat.: 21131.
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