Home Office: Registran más casos de tendinitis en los pulgares, contracturas y problemas de columna
Estas afecciones se agravaron con la pandemia y la permanencia en casa por las cuarentenas. Pero era una tendencia que venía en crecimiento. Los kinesiólogos recomiendan tips para el uso adecuado de dispositivos
El uso excesivo de dispositivos electrónicos genera cada vez más trastornos musculares y visuales. Según coinciden los kinesiólogos especialistas en este tipo de lesiones este cuadro se agravó desde el inicio de la pandemia de Covid y eso se refleja en un incremento en las consultas por tendinitis, contracturas, aumento de las miopías y problemas posturales derivados de esa deficiencia visual.
“La llegada del zoom, meet, clases virtuales y videollamadas, fue una gran solución en los momentos más complicados de la pandemia, aunque también determinó consecuencias mayores en los ojos y no solo en la vista (con aumentos de miopía), sino también en problemas posturales que la disfunción de los ojos acarrea. El exceso en la exposición a pantallas generó aumento de consultas por lesiones miotendinosas. Las contracturas y las tendinitis, estuvieron a la orden del día, por la excesiva exposición a dispositivos”, aseguró Daniela Lilian Adamini , Licenciada en kinesiología; especialista en Osteopatía, Posturología y Entrenamiento Visual , e integrante del Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires (CoKiBA).
En marzo de 2020 se conoció el primer caso de infección por COVID y en pocos días se precipitó una pandemia que incluyó aislamiento total de la población por varios meses, suspensión de actividades escolares, culturales y sociales. Con el resguardo “dentro de los hogares”, el uso de la tecnología creció rápidamente no sólo para cubrir las ocupaciones laborales remotas, sino también como distracción en los momentos de encierro. Pero casi imperceptiblemente y en muchos casos, la utilización excesiva de los dispositivos terminó complicando otras aristas en la salud.
La profesional, además Vicepresidente de la Asociación de Posturología Argentina (APA), aclaró que cuando habla de dispositivos no sólo se refiere a computadoras o tablets. “Tenemos una pantalla más pequeña y más nociva como el celular. De a poco fuimos haciéndonos dependientes de este pequeño y aparentemente inocente aparato, hasta que se convirtió para muchos, en una extensión de su propio cuerpo. Y con él, aumentaron las rizartrosis del pulgar, tendinitis de ese dedo, cervicalgias y dorsalgias’’.
Es el efecto «whatsappitis»: secuelas de la adicción a esa y otras plataformas de comunicación virtual desde el celular. Y por una utilización de manera incorrecta.
«Son muy pocos los que usan el dispositivo correctamente acercándolo a la cara. Por el contrario, lo más común y claramente menos saludable, es ver como la cabeza se lleva en flexión para acercar la vista al celular, incrementando notablemente el peso que las cervicales deben soportar”, explicó Adamini.
En los últimos meses, en los consultorios y centros de kinesiología aumentaron las visitas de adolescentes estudiantes, o adultos que trabajan desde casa bajo modalidad home office. “Tantas horas sentados, sumado a la disminución de actividad física, generaron un incremento de lesiones vinculadas al sedentarismo, como el acortamientos de cadenas musculares, lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, que se asocian a la mala postura extendida en el tiempo frente a las pantallas. También fallas circulatorias, principalmente en miembros inferiores, cefaleas, y estreñimiento, que son otros síntomas que podemos asociar al mismo factor”, aclaró la integrante de CoKiBA.
¿Cómo se asocia la kinesiología a problemas en la vista?. Según Adamini, “años atrás era raro ver a un niño con lentes. Actualmente, lo raro es encontrar un salón escolar sin alumnos con anteojos. Evidentemente el uso de tecnología desde tan temprana edad, contribuye en la afección de la vista de nuestros niños, que en muchos casos derivan en miopía. Pero el exceso de pantallas no solo perjudica la vista por abuso de visión cercana, también llegan pacientes con rizartrosis del pulgar, tendinitis, cervicobraquialgias, dorsalgias, cefaleas y lumbalgias», agregó la especialista.
Pero además, la persistencia de esa situación anómala ocasiona más inconvenientes a la salud. «Lo que comienza con una molestia por contractura y sobreuso muscular, si no es tratado a tiempo, se convierte en tendinitis, y con el tiempo, el mal uso del cuerpo termina llevando a desgarros. Por eso es importante la intervención temprana, no solo tratando el síntoma, sino la causa. Muchas veces la causa tiene que ver con malos hábitos ergonómicos, que los kinesiólogos podemos ayudar a corregir”, aclaró la kinesióloga que trabaja también en entrenamiento visual.
Otras de las consecuencias advertidas por los kinesiólogos referidas al abuso en el uso de pantallas es el “aislamiento” y “problemas psicosociales, somatoemocionales, de comunicación, y propioceptivas, además de los trastornos biomecánicos”.
Desde el CoKiBA explicaron además que “dependerá de la lesión, para el tipo de tratamiento que se debe llevar adelante para revertir los problemas. Desde procedimientos indicados para algias o terapias manuales, hasta tratamientos de posturología con estímulos sensoriales. Nuestra profesión es tan amplia, que tiene tantas herramientas como kinesiólogos existentes” indicaron.
Recomendaciones de los kinesiólogos para el uso de dispositivos
“Cuanto más chico es el dispositivo, peor para nuestra salud. Todos elegimos la comodidad de mirar por el celular por la accesibilidad, rapidez, entre otros factores. Pero pudiendo elegir, recomiendo que lo que tengamos que ver, lo hagamos por pantallas grandes, de manera que cuidemos nuestra postura, estemos cómodos, y cuidemos nuestros ojos. Siempre será mejor la tablet que el celular, la compu que la tablet, y la tele que la compu. Es decir, mientras más chico el dispositivo, peor será para la salud” advirtió Adamini.
Otras sugerencias:
-Colocar lentes con filtro de luz azul que se compran en ópticas.
– Usar la tecnología con luz natural, cerca de una ventana. Y si la luz es artificial, mejor de lámpara incandescente.
– No utilizar pantallas a la noche antes de dormir, ya que además de afectar la visión, con las consecuencias posturales y visuales que esto acarrea, alterarán el ritmo circadiano.
– La postura en el escritorio debe ser cuidada, para prevenir lesiones biomecánicas, así como para asegurar una mayor concentración.
-Bajar el brillo de las pantallas
-Hacer pausas activas, para descansar la vista, el cuerpo y la mente.
-Compensar visión cercana con visión lejana, mirando por la ventana, o saliendo afuera en pequeños intervalos de uso cada media hora.
– Si el material que tenemos que leer se puede imprimir en papel, siempre será más conveniente y saludable.
– Volver a la actividad física al aire libre, con buena hidratación, y elongación.
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