«Año nuevo, vida nueva» es el lema que persiguen quienes eligen la llegada de un nuevo año para cumplir una nueva meta o concretar un objetivo.

Los fumadores que eligen el 1 de enero como fecha para dejar de fumar son
muchos y es por eso que el Ministerio de Salud ofreció algunas
recomendaciones a todos aquellos fumadores que se hayan propuesto
comenzar una vida con hábitos más saludables en 2015.

«Tener
que perderse lindos momentos por salir a fumar a lugares abiertos; el
mal olor en la ropa; el cansancio físico; el mal aliento; el pedido de
nuestros seres queridos de no fumar cerca de ellos, son algunos de los
motivos que hacen que los fumadores tomen la decisión de liberarse de la
adicción al tabaco», detalló Jonatan Konfino, coordinador del Programa
Nacional de Control de Tabaco de la cartera que dirige Juan Manzur.

Sin embargo, hay muchos mitos que debe superar el fumador antes de tomar la determinación final:
«traté de dejar pero volví a recaer», «fumo poco», «puedo dejar cuando
quiera», «después de tantos años, el daño ya está hecho», entre otras
frases habituales. «Siempre habrá excusas que retrasan su decisión
pero es importante que la persona que quiere dejar el cigarrillo esté
motivada y entusiasmada con la elección que tomó para poder sostenerla»,
afirmó el funcionario de la cartera sanitaria nacional.

Cuando uno decide dejar el cigarrillo, es recomendable elegir un Día D,
que es la fecha que determina el fumador porque tiene algún significado
importante para él para comenzar a transitar una vida más saludable. Al
respecto, especialistas en cesación tabáquica del Ministerio de Salud
de la Nación comentaron que se suele elegir el primer día del año o la fecha de cumpleaños para abandonar el cigarrillo
porque son momentos con una carga emotiva más grande que el resto de
los días del año, y son ideales para emprender nuevos desafíos.

«Aquellas
personas que hayan tomado la decisión de dejar el cigarrillo el 1 de
enero es ideal que aprovechen el momento posterior al brindis de las
doce la noche para tirar todos los paquetes de cigarrillos, ceniceros,
encendedores y cualquier elemento que les recuerde el acto de fumar»,
sugirieron los especialistas, al tiempo que agregaron que «también es una buena ocasión para que el fumador haga pública la decisión de dejar el tabaco entre sus familiares, así logrará el apoyo de su entorno».