“La gente trabajó de corazón, no hubo dinero para nadie”
María Eugenia Líevana, la repostera que encabezó la realización del la “torta más pesada del mundo” para el aniversario de Olavarría, se mostró agradecida aunque a la vez sorprendida por la reacción de algunas personas que asistieron al evento. En declaraciones al programa “En línea Noticias” contó que cuando se terminaron las porciones “mucha gente empezó a gritarnos” y hasta tuvieron que “pedir custodia policial”.
Agridulce fue la sensación que quedó en el grupo de trabajo encargado de elaborar la “torta más pesada del mundo” para los festejos de aniversario de Olavarría. Es que a los gestos de apoyo y aprobación de una amplia mayoría, se sumaron las críticas de algunos inoportunos que cuestionaron la iniciativa, insultaron a los reposteros y hasta obligaron a tener que pedir custodia policial durante el corte de la obra culinaria.
La repostera María Eugenia Líevana, una de las impulsoras del desafío, valoró el trabajo ad honoren del grupo: “fue un equipo muy grande el que trabajó, empezamos siendo 40 personas y terminamos siendo 60” contó.
Señaló que se sacaron “más de 20 mil porciones, estuvimos cerca de las 30 mil tras el cálculo que hicimos”.
María Eugenia Líevana se mostró sorprendida por los insultos de algunos de los asistentes al evento y contó que hasta tuvieron “que pedir custodia policial para terminar de cortar la torta, la gente se había puesto muy agresiva porque la torta no alcanzaba” dijo.
En este sentido, comentó: “Cuando nosotros la pusimos en el predio, pensamos que nos iba a sobrar la mitad de la torta, en el momento que se empezó a cortar veíamos que iba a quedar mucha. Se cortó más de la mitad en el primer momento y cuando terminó el show de Alejandro Lerner volvió toda la gente al vallado a seguir buscando torta. En ese momento se termina, y mucha gente empezó a gritarnos y a decirnos cosas feas, muchas de las chicas que estaban trabajando se sintieron muy mal” relató.
“Hubo un montón de cosas que por ahí si la gente que no sabe que no hable, nos decían ‘que la torta la pagamos con nuestros impuestos’. La verdad que hieren, estoy feliz con lo que hizo el Municipio con nosotros, estuvieron arriba nuestro permanentemente, pero todos trabajamos en forma gratuita” explicó.
Incluso agregó que surgieron imprevistos “y tuvimos que seguir comprando materiales que salió del bolsillo de las personas que estábamos trabajando ahí” sostuvo la repostera.
Pese a las dificultades, calificó a la experiencia “como 100% positiva. Nosotros llegamos a lo que queríamos llegar a pesar del tiempo, pensábamos ir a las 4 de la mañana pero llovía y terminamos yendo a las 11” y añadió que “ya tenemos todos los proyectos para el año que viene, sólo aceptamos las criticas constructivas” sostuvo.
La gente es una desagradecida, arriba Euge, yo se y muchas personas también los saben el gran sacrificio que fue para vos hacerlo,seguí adelante, esas indudablemente son personas resentidas
La gente es MUY muerta de hambre!!!