Rechazan suba del boleto y se endurece el paro

La sesión legislativa arrancó puntualmente a las 20:00 y 50 minutos después se inició el tratamiento de los últimos expedientes de la noche: los pedidos de suba tarifaria de las empresas Ola Bus y Nuevo Bus, que habían reunido en las barras a manifestantes a favor y en contra de los proyectos.

Debían sumar 11 votos para alcanzar la mayoría absoluta y aprobar el aumento. Pero las manos alzadas a favor fueron 8 –de los bloques eseverrista y de Peronismo Federal- y, tras un intenso debate que cerró con denuncias de amenazas por parte de Franco Cominotto, los proyectos fueron rechazados. Los trabajadores de las empresas locales salieron inmediatamente de la sala dispuestos a continuar el paro hasta que les completen el pago de salarios y tiraron algunas bombas de estruendo en su retirada. Los manifestantes de la Asamblea por el Transporte Público permanecieron en la barra hasta el cierre de las votaciones y festejaron con cánticos el rechazo al incremento del boleto.

El recinto mostró seguridad especial para la jornada: en la puerta de acceso al pasillo controlaban quiénes entraban y había personal de seguridad especialmente convocado, también afuera del Palacio Municipal. 



La ausencia destacada fue de la concejal oficialista Florencia Juárez. “Con aviso”, dijeron las autoridades en la sesión. Y durante el debate, Franco Cominotto expuso que se debía a que había asumido un compromiso previo de votar en contra del aumento con los estudiantes, a pesar de que su bloque fue el que impulsó el apoyo a la suba tarifaria.

Las posturas expresadas en el debate fueron varias, aunque se resumieron en los votos por la negativa de cuatro bloques y de la positiva, por los otros dos bloques.

Ante la convocatoria de la presidenta para la exposiciones, fue casi un minuto de silencio hasta que pidió la palabra Franco Cominotto (UCR) que arremetió contra el oficialismo al que acusó de “falta de gobierno, gestión, control y de propuesta. Esto es lamentable”, luego dijo que “no sólo el intendente se ocultó estos días del tema sino que usted también señora presidenta”, en referencia a Carolina Szelagowski. En su discurso refirió incumplimientos por parte de las empresas pasibles de sanciones como el cobro de carnet a estudiantes y la venta de boletos estudiantiles con fecha de vencimiento. Además, cuestionó que no se hubiera efectuado la auditoría que se aprobó durante su gestión en la presidencia del cuerpo en 2011 y señaló la responsabilidad del Ejecutivo. Reiteró que su bloque rechazaría los proyectos “por falta de información”.


Lo siguió el presidente del bloque del Frente para la Victoria-PJ. Julio Frías sentenció “hemos tomado con responsabilidad el trabajo de los concejales”, para exponer que analizaron las consecuencias de la suba tarifaria autorizada en 2011 y propuso finalmente aumentar un 25% la tarifa para las empresas, al tiempo que explicó que la cifra se basaba en el incremento salarial acordado y la inflación informada por el Indec. Además, inmediatamente después propuso modificar la consideración del costo del boleto de uno de los tramos de la línea interurbana. A lo largo de la noche, viendo que no se alcanzaba la mayoría para aprobar la suba propuso postergar el debate por una semana y delegar la facultad de imponer la tarifa al Departamento Ejecutivo. Todas las propuestas fueron rechazadas por mayoría.

La concejal Sily Cura, de Peronismo Federal, se pronunció a favor de “acompañar la propuesta del concejal Frías” y votar junto con el oficialismo, como hace habitualmente. Expuso en un discurso en el que aprovechó para cuestionar la gestión de Cristina Fernández, “con ese tema los choferes son el jamón del sándwich y rehenes son los usuarios”.

Los otros dos concejales del bloque UCR, Gonzalo Dolagaray y Ernesto Cladera, cuestionaron directamente la exposición de Frías y buscaron mostrar contradicciones entre lo que sostuvo el presidente del oficialismo y los contenidos de la normativa vigente. 


El Justicialismo tuvo una única intervención en la noche: a través del presidente Juan Sánchez hizo lo que definió “una declaración” y sostuvo “este bloque no toma decisiones bajo presión de nadie”.

La intervención de Victoria Wright, Coalición Cívica, abundó en datos financieros. Buscó responsabilizar a Julio Frías por la falta de debate del tema en el legislativo: “quiero decir que el concejal Frías es vocero de las empresas y las empresas le están mintiendo a los trabajadores cuando les dicen que no pueden pagar salarios porque no reciben subsidios”. Expuso los pagos que efectuó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y concluyó, “en 2010 y 2011 nos planteaban ese escenario catastrófico, resultó que Nuevo Bus recibió subsidios en más de lo que gastó en sueldos y a Ola Bus le quedó margen de un millón libre”. También puntualizó el caso de la auditoría inconclusa del año pasado y señaló que es el Departamento Ejecutivo el que firma los cumplimientos de servicio de las empresas que determina los pagos de subsidios por parte del Estado Nacional.


Siguieron nuevas intervenciones de los concejales que reiteraron conceptos y cruzaron acusaciones, mientras los trabajadores advirtiendo que no se sumaban los votos requeridos, se manifestaban con bombos y redoblantes e impedían la continuidad de los discursos. Al cierre del debate, Franco Cominotto, informó que recibió amenazas desde la tribuna y pidió que quedara registrado en la versión taquigráfica. Inmediatamente su compañero de bancada Ernesto Cladera, visiblemente exaltado, detalló sobre la amenaza y señalando al oficialismo lanzó en medio de aplausos de los estudiantes “de eso son culpables ustedes y nadie más que ustedes por querer ocultar a las empresas. Los hago responsables de cualquier cosa que nos pueda pasar, y voy a hacer responsable al intendente porque acá no va a haber colectivos en Olavarría por culpa de ustedes y nadie más que de ustedes carajo”. 

Se iniciaron las votaciones. Primero las mociones y luego los pedidos de aumento: los bloques del PJ, UCR, denarvaísmo y Coalición votaron en contra. Para ese momento, los trabajadores ya habían salido del recinto y sólo quedaban los estudiantes que aplaudieron el resultado.

Con bombas de estruendo a su paso, los choferes salieron del Palacio y se reunieron en San Martín y Rivadavia para definir los pasos a seguir (Ver nota aparte). En tanto, los estudiantes ordenaron la salida para evitar encuentros con los trabajadores y se dirigieron por el Paseo Mendía hacia Vicente López donde festejaron el rechazo de los pedidos de aumento.


Los comentarios están cerrados.

error: Contenido protegido