En Olavarría la Justicia ya aplica la Canasta de Crianza aunque hay algunas «observaciones»
En Línea / Telam / Infobae
El indicador Canasta de Crianza -elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)– ya fue tomado como referencia en más de 19 fallos judiciales por litigios de incumplimiento de cuota alimentaria en 10 provincias del país, se informó este jueves desde la dirección nacional de Economía, Igualdad y Género
En el Departamento Judicial de Azul, y en Olavarría en particular, los Juzgados de Familia ya han comenzado a tomar en cuenta la Canasta de Crianza para fallar respecto de los juicios de alimentos aunque todavía persisten algunas «observaciones».
En nuestra ciudad ya hay al menos una sentencia y recientemente la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de Necochea ratificó un fallo de primera instancia en esa zona de la provincia donde el juez de grado había tomado en consideración la Canasta de Crianza.
¿Qué es la Canasta de Crianza?
La Canasta de Crianza, que comenzó a ser publicada de manera regular en mayo pasado, tiene como objetivo ser un valor de referencia para los jueces al momento de dictaminar en casos de demandas por incumplimientos de cuotas alimentarias en procesos de separación de parejas, de manera de hacer más igualitario la distribución de los gastos de crianza.
El indicador releva, por un lado, los costos mensuales de los bienes y servicios esenciales y, por el otro, el costo del cuidado para la protección de la primera infancia, la niñez y la adolescencia.
El Indec calcula el costo de los bienes y servicios para el desarrollo de infantes, niñas, niños y adolescentes, tomando el valor mensual de la canasta básica total (CBT) del Gran Buenos Aires (GBA) que difunde todos los meses para la medición de la pobreza.
Asimismo, para calcular las horas de cuidado, toma la remuneración de la categoría «Asistencia y cuidado de personas» del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares.
En septiembre pasado, el costo de la Canasta de Crianza fue de $ 141.320 para los niños menores de un año; de $ 166.877 para los de entre uno y tres años; de $ 134.600 para las criaturas de entre cuatro y cinco años; y de $ 169.570 para los que tienen entre seis y doce años.
Las «observaciones»
En los distintos Juzgados de Familia del Departamento Judicial de Azul, también en los de Olavarría, el criterio al momento de fijar la cuota de alimentos era tomar el monto del Salario Mínimo, Vital y Móvil ( SMVM) en el caso de los alimentantes que no cuentan con ingresos fijos registrados. «Se trata de un indicador que persiste en el tiempo», aseguró una voz del Poder Judicial local que considera que es el SMVM una herramienta más que valida para dar «previsibilidad en el tiempo» a quien percibe esa cuota de alimentos.»
En el país hay más de 1.600.000 hogares monomarentales, donde viven más de 3 millones de niños, niñas y adolescentes, esto es 1 de cada 4 hogares con niños y niñas«, señaló Sol Prieto, directora nacional de Economía, Igualdad y Género. La funcionaria además remarcó que «en 3 de cada 5 de estos hogares no se percibe la cuota alimentaria en tiempo y forma».
Ante la consulta de En Línea Noticias, conocedores de litigios de familia y alimentos indicaron, «con los años estos índices pueden cambiar, porque no todos los gobiernos pueden estar de acuerdo. El salario mínimo, vital y móvil persiste en el tiempo y era el que se usaba de referencia».
La observación es valida dado que si el día de mañana, el Índice de Crianza se deja de elaborar (dado que es algo que hace el INDEC) se perderían los parámetros para actualizar las cuotas alimentarias fijadas al mismo o «directamente no hay índice de donde agarrarse», dijeron a En Línea Noticias.
El Índice de Crianza tiene la particularidad que establece valores económicos de acuerdo con la edad de los niños, niñas y adolescentes involucrados, para quienes conocen el tema esto provocará que la cuota tenga que ir siendo actualizada en función de los cambios de edad de las infancias involucradas.
«Lo más razonable sería calcular los ingresos, ver la cantidad de dinero que se destina a cada individuo de la familia y en función de eso habrá un parámetro para fijar la cuota», dijeron quienes fueron consultados por En Línea Noticias aunque además ratificaron que un parámetro más «estable» sería el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Además, se dejó aclarado que en la actualidad tanto el Índice de Crianza como el SMVM tienen valores muy parecidos y este último da «previsibilidad» en el tiempo para su aplicación.
Por otro lado, otros de los consultados mencionó que el Índice de Crianza no establece monto de alimentos para los adolescentes de más de 12 años, dado que la escala más alta llega a esa edad. Quienes defienden el Índice sostienen que la «herramienta debe ser mejorada».
Precisamente, quienes han accedido a algunas de estas sentencias, manifiestan que algunos fallos inclusos no han tomado nota de este cambio de escalas y en la práctica también podría acarrear inconvenientes. Por eso es que muchos consideran valido seguir usando el Salario Mínimo Vital y Móvil para que la «gente no se quede sin base para calcular la cuota».
Desde el INDEC y otras voces
El Índice de Crianza fue anunciado en marzo pasado por el Ministerio de Economía de la Nación, y la funcionaria responsable del mismo dijo como surgió su implementación: “la idea surgió porque en la presentación del estudio sobre deuda alimentaria en la provincia de Buenos Aires, uno de los hallazgos cualitativos era que muchas veces las decisiones judiciales se postergaban porque no se contaba con valores de referencia para definir el costo de criar niños y niñas».
Oportunamente, Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), destacó: “Que el INDEC comience a elaborar y difundir mensualmente una canasta del costo de la crianza muestra la forma en que debe transversalizarse una mirada de género en todo el quehacer del Estado y ofrece una herramienta fundamental para que la Justicia pueda intervenir activamente en la resolución de los casos de familia estableciendo el pago de alimentos de manera actualizada, en base a criterios objetivos y sobre todo de manera oportuna”.
Por su parte, Marisa Herrera, profesora de la UBAy UNDAV e investigadora del CONICET, dijo sobre el índice de Crianza, “se visibiliza un tema central para la vida cotidiana de una gran cantidad de mujeres-madres como es la faceta económica que encierra el cuidado y el incumplimiento alimentario, con la consecuente batalla sobre sus espaldas que parte de una disyuntiva perversa: me someto a los tiempos y revictimización de una justicia patriarcal o tiro la toalla y desisto de cualquier planteo judicial”.
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