Buenas canciones para la abuela Rosita


Libros / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)

Bruno Fitte es un joven sierrabayense que explora con igual pasión el mundo de la ciencia y el arte. Es licenciado en Biología y doctor en Ciencias Naturales por la Universidad de La Plata y al mismo tiempo estudiante, en la Facultad de Arte de la misma universidad, del profesorado en Música Popular. Toca la guitarra y la flauta traversa, asiste a talleres literarios, aprovecha los incontables viajes que realiza por todo el mundo para desarrollar su género literario predilecto: el diario o la crónica de viaje. Actualmente se debate entre su actividad científica en el CONICET y la música popular. Hace unos meses nos sorprendió con el poemario, “Juglares en el apeirógono (Poesía como puentes colgantes”

Más recientemente dio a conocer su primer disco.

En charla con En Línea Noticas, Bruno nos cuenta sus experiencias y proyectos.

Bueno, va la primera: ¿Cómo nace el disco Para tu jardín? ¿Quién o quienes compusieron las letras y las melodías? ¿En quien está inspirado?

A comienzos del año 2020 me encontraba realizando una experiencia al este de África, en el bello país de Tanzania. En febrero me dieron la noticia de que mi abuela Rosita se nos había ido de este plano. Ahí, en esa intensidad de sensaciones que empezaron a deambular por mi cuerpo (donde indudablemente colaboró el factor distancia), comencé a utilizar como canal al lápiz y el papel, para conectarme con ella a través del paisaje que me tocaba habitar en ese entonces. Así nació gran parte del componente lírico de “Para tu jardín”. Luego, al regresar, empezaron a resonar melodías que sirvieron de moldes para que nazca también la música, que fue luego enriqueciéndose y cobrando vida gracias a la participación de familia y amigxs que son gran parte del material.

¿Cómo está constituido el grupo musical? ¿Qué idiomas indagás a través de las letras?

La materialización de “Para tu jardín” sucedió gracias a la participación y compromiso muy profesional de varias personas, que son familia y amigxs que quiero mucho (además de ser artistas tremendxs). Como parte de la banda estuvieron Franco Fitte (bateria), Camila Fitte (voz), Santiago de la Vega (bajo), Nicolas Hailand (contrabajo) y Gonzalo Cabri (guitarra eléctrica). Fran a su vez se ocupó de la grabación y mezcla del material. Nicolas Coscia (Palmer films) estuvo a cargo de la filmación y edición de video, y Paula Frias del diseño de tapa. La masterización se realizó en el estudio PG de La plata.

La primer parte del material cuenta con un fragmento en idioma suajili, una de las lenguas nativas de Tanzania.  Son unos versos que escribí en español, y que mi amigo y gran músico Sairam Sauti me dio el gustazo de traducirlo y cantarlo.

Sabemos que además de explorar el mundo de la música también escribís poemas. Hace unos pocos meses se publicó Juglares en el apeirógono, tu ópera prima como poeta, ¿qué sensaciones te deja el encuentro de tus poemas con los lectores? ¿Qué repercusión han tenido?

Juglares en el apeirógono ha sido un regalo de lo más inesperado, una experiencia nueva que ha traído sinfín de aprendizajes. La primera sensación que encuentro es la de gratitud; en principio por haber podido compartir el proyecto con mi viejo, Daniel Fitte, quien realizó los dibujos que acompañan a los textos; y luego por la aceptación que ha tenido en general. Todos los lugares en donde lo hemos venido presentando han sido grandes experiencias. La presentación tiene la particularidad de tener un formato algo performático, en donde la lectura de los textos y los sonidos están acompañados por retroproyecciones de Dani Zapata, mi compañera y gran artista visual de La Plata. He recibido críticas y comentarios muy hermosos respecto al contenido del material, lo cual me pone muy contento y por supuesto me genera muchas ganas de seguir indagando en esta dirección.

La ciencia y el arte constituyen dos modelos alternativos para explicar el universo, rara vez se tocan, por lo general se ignoran o se contradicen, ¿cómo te movés en esa dicotomía entre ciencia, por un lado, y música y literatura por otro?

Considero que está siendo cada vez más necesaria la convivencia y el diálogo entre estos diferentes lenguajes (que se han ido separando medio a la fuerza). La potencialidad de cualquier proyecto aumenta significativamente a partir de un abordaje holístico. Por ejemplo, los proyectos científicos de divulgación, al tomar técnicas artísticas para su ejecución generan un alcance e impacto mucho más interesante; lo mismo el considerar como procesos creativos a la planificación de experimentos. Inversamente (y proporcional), muchas veces las instancias de composición artística se enriquecen del experimento, de la prueba y error, o del hallazgo sorpresivo a partir de algún error en algún paso metodológico.

Yo personalmente me nutro de ambos modelos permanentemente. Por ejemplo, muchas de mis canciones o escritos se basan en teorías científicas, o toman conceptos de la ciencia (muchos términos poseen una musicalidad muy particular).  Asimismo, durante mis proyectos de ciencia, principalmente en las instancias de intercambio con otras personas, la música y otras disciplinas artísticas funcionan como puente metodológico permanente.

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