Está cerca el Esperado

San Francisco de Asís vivió de manera perpetua el tiempo del Adviento. Para él era una invitación a amar, honrar y adorar al Señor con un corazón limpio y una mente pura ya que “…  el Esperado viene en fragilidad humana al pobre portal”. 

El papa Francisco nos recuerda que el tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro. Esta es su triple finalidad. Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. El Señor ya vino y nació en Belén. “Con Jesús siempre hay una oportunidad de volver a empezar. Nunca es demasiado tarde, existe siempre la posibilidad de recomenzar, ¡Tengan coraje! Él está cerca de nosotros y este es un tiempo de conversión.  Siempre hay una oportunidad de dar un paso hacia adelante. ¡Siempre!”.

 “El Adviento nos habla de llegada, el Adviento nos habla de venida, por lo tanto, el Adviento nos habla de presencia». (…) «Que Dios los bendiga, que tengamos un santo tiempo de Adviento, que deseemos de verdad que el Señor venga a nuestro corazón y nos transforme”. (Monseñor Santiago Olivera).

 Que podamos transitar este tiempo de Adviento como una oportunidad para renovar nuestra fe, crecer en esperanza y prodigarnos en gestos de bien y que nuestras acciones reflejen la bondad y el amor que Dios nos ofrece porque: “…está cerca el Esperado” y vamos, acompañando a María, Señora del Adviento y de la Buena Nueva.        

    (*) Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría