Panorama: La apatía y los tiros en los pies

Los errores no forzados de Alberto Fernández y su impacto en la campaña bonaerense. La oposición, con una campaña que apunta elevar el nivel de participación para evitar el “efecto Salta”.


Por Andrés Lavaselli

Con la campaña de vacunación a marcha plena, la variante delta por ahora ralentizada y algún indicador económico en verde, el oficialismo bonaerense ingresaba en el tramo final de la campaña con un optimismo moderado, que enturbió el actor menos pensado, el mismísimo Alberto Fernández, que otra vez cometió torpezas discursivas difíciles de comprender. En la oposición, las dudas pasan por otro lado: Un nivel relativamente bajo de participación –y alto de voto en blanco- acorde con la apatía pandémica que las elecciones de Salta parecen haber confirmado eenciende luces amarillas porque no es un fenónmeno que afecte a todos los sectores políticos por igual.

Hace una semana, los estrategas de la campaña de Victoria Tolosa Paz no podían creer en su suerte. En el intento por evitar fuga de votos “por derecha” a manos de Milei y Espert, Mauricio Macri se involucraba en la campaña de Juntos con un tema que al Frente de Todos le parecía más que conveniente para sus intereses: La deuda. Y si bien es cierto que pudieron explotar ese eje en la conversación pública, en cierto sentido el efecto fue neutralizado por otra tanda de “errores no forzados” del Presidente, en el estilo de aquella intervención sobre el origen de brasileños y mexicanos.

Básicamente, se le reprocha a Fernández haber prolongado la discusión sobre la foto de Olivos, introduciendo un debate sobre si fue o no delito y para colmo haciendo participar a un abogado que espanta a votantes clase media no militante como Gregorio Dalbón. El otro paso en falso consiste en haberse enredado en un episodio menor, como el de la maestra de La Matanza, que ya había sido resuelto por les ministres de Educación de Nación y de Provincia.  “No es que tenga o no razón en lo que plantea, el punto es que esa agenda es la de la oposición”, se escucha en el Instituto Patria, en La Plata y en el Bunker de Tolosa Paz.

Una prueba de la afectación: Un cristinista como Jorge Ferraresi debió salir a recordar que el proyecto es la “doble reelección”. Es decir, la de Fernández y de Axel Kicillof. Ese proyecto nunca estuvo hasta ahora seriamente en duda, pero si se puso sobre la mesa ahora fue solo para apuntalar al Presidente.

A dos semanas de las Primarias, de todos modos, el ruido en torno a esas cuestiones no parece alterar los números. Hay una coincidencia muy llamativa entre los comandos de campaña de Santilli y de Tolosa Paz en que el oficialismo aventaja hoy por un promedio de unos seis puntos de intención de voto a la dos listas opositoras unidas –aunque algunas encuestas dan un margen más amplio y otras uno menor- y en que Manes acortó algo la distancia pero sigue segundo en la única interna que se librará el 12 de agosto en territorio bonaerense.

Para trata de consolidar ese esecenario, el FdT potenciará el discurso sobre la eficacia de la vacunación aunque en La Plata se enojaron –y mucho- con la decisión de eximir de la cuarentena a los que reingresen al país tras salidas por motivos laborales, a la que juzgan peligrosa y que fue finalmente desactivada. Tolosa Paz insistirá además con la agenda de la “recuperación incipiente que hay que acelerar”. En La Plata dicen que la cruzan los dedos para que gane Santilli porque ya tienen todo preparado para “pegarlo a Macri desde el 13 de septiembre”. Reconocen, sin embargo, que en vistas al año 23 sería más productivo que ahora triunfe Manes, porque introduciría un factor de desorden en la oposición.

Cuentas

En la oposición, el nivel de participación y el voto en blanco, más que los indecisos, se convirtió en el tema de conversación. Y también de acción: Santilli, por caso, lanzará una “campaña de voto seguro”: Referentes como Fernán Quirós, el ministro de Salud porteño, además de Horacio Rodríguez Larreta (mide tan bien en PBA que es el locutor de los spots) y, sí, Mauricio Macri, además de varios intendentes pedirán a la gente que vaya a votar. El expresidente, además, hará una parada territorial más antes de las elecciones, siempre con ese discurso.

La lógica detrás de esa estrategia es que si se confirma una participación que baje del 70% el perjuicio principal será para la oposición porque el votante peronista-kirchnerista es más intenso y no desistirá de ir a las urnas. Paradoja: El avance con las vacunas es mayor en los niveles etarios más altos, por motivos que son estrictamente sanitarios, ya que se trata de la población con mayor riesgo. Pero a la vez, habilita a los electores más afines a la oposición a concurrir a las urnas.

La eventualidad de una participación menor a la habitual, suponen en la oposición, puede alterar si se confirma -por ahora apenas es una hipótesis- el resultado general, pero no creen que cambie la ecuación interna en JpC. Allí, después de un arranque muy potente, Manes acortó distancias con Santilli pero ahora aparece amesetado y siempre por detrás. Su talón de Aquiles, dicen, es la primera sección electoral, el norte del Conurbano, que vota particularmente  “en espejo” con la CABA. (DIB) AL

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