“Ser periodista y poder recibir muchísimo amor de la gente, para mí es único”


Por: Guadalupe Quinteros y Josefina Arouxet / Agencia Comunica (*)

De Olavarría a los Juegos Olímpicos, José Mosquito Montesano le pone voz y carisma a los relatos de voley y basquet. En esta entrevista, el conocido y querido periodista y relator habla sobre el reciente reencuentro con la Generación Dorada, su pasión por el relato, las experiencias que lo marcaron, la construcción de su estilo y su nuevo trabajo.

Hace poco tiempo comenzó a trabajar en Fox Sports y en un canal de streaming llamado Stream Jam 23. José se está adentrando en los nuevos formatos y forma parte de un equipo de trabajo joven integrado por periodistas y generadores de contenido. Resalta que esta etapa es algo que además de gustarle, le divierte mucho.

¿Por qué te inclinaste por esos deportes? ¿Siempre te gustaron?

– Sí, empecé haciendo voley. En Olavarría empecé haciendo voley de mujeres. Lo primero que hice fue básquet, y quedé medio ligado con eso. He hecho bastante fútbol, pero primero que nunca me sentí demasiado conforme con la manera de mi relato y creo que la gente espera más de mí de lo que yo puedo dar en fútbol. Entiendo que son deportes distintos también para relatar, y me parece que en definitiva termino quedándome ahí o haciendo vóley y básquet porque son dos deportes que me gusta relatarlos, que me siento bien, que es un desafío para mí profesionalmente poder hacer dos deportes. Ahora no, pero hasta hace muy poco relataba un partido de voley y uno de básquet por semana, entonces para mí el desafío era poder cambiar el chip en mi cabeza y poder hacer dos deportes que son distintos y relatarlos de manera diferente. En el básquet y en el voley recibo mucho amor todo el tiempo, y eso es buenísimo.

“Ser periodista y poder recibir muchísimo amor de la gente, para mí es único”

¿Hay alguna experiencia que como principiante te marcó cuando estabas comenzando en este mundo del periodismo?

-No, no sé si fue una experiencia puntual, hoy me doy cuenta, a la distancia que haber trabajado en Olavarría fue haber hecho mi pretemporada. Fue probar, jugar, cometer errores, y bueno, y eso creo que a la larga me terminó ayudando, y después de mucho tiempo me di cuenta de eso. Mi comienzo por la tele de Olavarría, con gente que me ayudaba, me bancaba y me acompañaba. Y a su vez siento que eso fue lo que me sirvió para poder dar el paso y animarme a estudiar una carrera, la cuál hace 30 años era raro querer estudiar. Yo creo que esos inicios me ayudaron a tener el impulso, a querer mejorar y también vivir por un sueño.Yo tenía el sueño de trabajar de esto, no digo que tenía el sueño desde chiquito, pero sí cuando empecé a trabajar de esto y un poco antes empecé a tener el sueño de querer trabajar en algún medio de acá, entonces también sabía que si quería ir por un sueño, bueno, tenía que prepararme, estudiar e ir por ese sueño también.

¿Cómo fue el paso, hace muy poco, de TyC Sports a Fox Sports?

– Fue muy raro porque uno a veces está bien en un lugar, está cómodo y se siente a gusto, pero más allá de todo eso, hubo algo que para mí fue determinante, la ida del voley del canal y ahí empecé a pensar seriamente en qué tenía que hacer. El voley no iba más por TyC Sports y yo estoy re identificado con el voley. Ya venía un golpe duro que había sido perder la BNL de voley, que para mí era un torneo que estaba bueno y lo perdimos. También venía de no relatar a la selección, solamente en los Juegos Olímpicos, todo el periodo que pasó de Tokio a París no relaté a la selección y eso para mí fue duro, difícil, triste por momentos.

Entonces me parece que fueron pasando cosas en mi cabeza y con mi trabajo que terminan teniendo un detonante, por un lado la salida del deporte y por otro lado una situación muy particular de TyC Sports donde ha habido acuerdos en común y gente que ha dejado de trabajar. Y en medio de ese momento decidí ir a hablar para irme porque sabía que no me iba a sentir a gusto quedándome, ya que todo lo que me gustaba de TyC Sports no estaba. Me tenía que quedar haciendo básquet solamente o un noticiero, que no sé si tenía ganas de volver a hacer un noticiero, o quizá relatar fútbol, como me venían insistiendo. Y en ese lapso también Fox se llevó el Voley y entendiendo cuál era mi situación, me vino a buscar para que me vaya a Fox. Lo cual estuvo bueno, fue dolorosísimo haberme ido de TyC Sports, pero por otro lado también fue positivo tomar la decisión y tener nuevas expectativas, nuevos objetivos y nuevos sueños. Con 53 años para mí está bueno tener todo nuevo y no estar esperando en jubilarme, porque yo tranquilamente me podría haber jubilado en TyC Sports, no tengo duda que me podría haber quedado hasta los 70 años, pero ¿cómo me iba a quedar?

-Y además, estás trabajando en un streaming, ¿cómo te resultan esos cambios?

-Y mirá, hacemos un torneo de Básquet 3×3 que se llama Stream Jam, donde van influencers, generadores de contenido, y para mí está re bueno porque aprendo, porque recibo mucho cariño y así logro sacarme el chip de la tele, como siempre me piden los chicos. Me divierto muchísimo, entonces ¿qué más quiero? La paso bien, es mucho más informal que la tele, me divierto, recibo cariño y me respetan. Además, no sé si los pibes de 20 hoy van a mirar la liga de voley o la liga de básquet por la tele, y por ahí desde el streaming llego, y me gusta. Pegué buena onda con muchos de los pibes y me ayudan. Entiendo que muchos colegas fueron reticentes a este cambio y a esta apertura, y no se bancaron la llegada de que un influencer que no es un periodista se convierta en protagonista.
Lo otro que me encanta de ese mundo, es que todo es solidaridad, yo veo que todos se ayudan, que está todo bien. Miguel Granados le hace una entrevista a Messi y Luzu la pasa al mismo tiempo que Olga, entonces no hay competencia, todo es genuino, todo es sensato, y a mí me gusta. Que Luquita vaya al programa de Migue Granados y que Migue después vaya a Paren la Mano el mismo día. Cada vez que voy a Paren la Mano me re divierto, creo que esos pibes la están rompiendo toda, como Migue con Olga. Se abrió algo que hasta hace 5 o 6 años era desconocido, incluso como fuente laboral, porque hoy también le da trabajo a un montón de gente, y eso también me alegra, hoy si tenés una buena idea, es más fácil llevarla a cabo.

-¿Cómo fuiste encontrando tu estilo propio, lo que te saca de lo común a la hora de relatar?

– Siempre entendí que la manera de relatar es esa, porque la siento así. No porque sea algo impostado, relataba en Olavarría y era así, le ponía sobrenombres a los jugadores, y hoy hago lo mismo 27 años después, le doy todo al relato, no me dejo nada. Es mi lugar en el mundo, es lo que me apasiona, es donde logro olvidarme y abstraerme de todo lo que me pasa, o lo que pasa a mi alrededor. No se si encontré mi estilo, no me traicioné, hice lo que sentía
El primer tiempo en TyC Sports me costó, yo relataba en Olavarría y tenía la forma esta que tengo hoy de relatar, capaz que un poco más tranqui, pero era de esta manera. Cuando caí a TyC Sports, mis primeros partidos eran tranqui, porque no estaba tan seguro, porque no sabía cómo lo iban a tomar, porque eran 7 partidos y me iba, entonces ese tiempo estuve bastante atado, y donde logré sacarme un poco los nervios que tenía y decir ¿por qué tengo que cambiar?. Entonces me parece que es algo que traigo y es natural, también sé que hay gente que no le gusta cómo relato, y que dice, uh, este loco, te grita, te canta los puntos, te pone sobrenombres, entiendo que es muy finito cada uno y si no te gusta, está todo bien, siempre con respeto.

¿Cómo fue tu primera experiencia en los Juegos Olímpicos?

– El primer Juego Olímpico al que fui, fue a Beijing en el 2008, y lógicamente con todo un nerviosismo tremendo, pensando con qué me iba a encontrar ¿cómo iba a hacer con el idioma? , todos los miedos, pero bueno, en la ceremonia inaugural lloré como un loco y ahí hice una rebobinada de mi vida, pensé, ¿cómo llegué acá?. Había 100.000 personas, el mundo quería estar ahí y yo estaba dentro del estadio, entonces ¿cómo no conmoverse?, ¿cómo no emocionarse?, ¿cómo no acordarse de todo lo que me había pasado para llegar a ese momento?.
El primero fue super emotivo, muy fuerte, todo lo vivido, y por ahí, quizás fue el en que más anduve, qué más cosas tuve que cubrir, el voley no había ido a ese Juego Olímpico, sí el básquet. El básquet jugaba cada día y medio, entonces el día que no jugaba el básquet tenía que cubrir otras cosas, y eso también estuvo bueno, poder cubrir otros deportes. En Beijing justamente se da que Argentina logra el bronce con el básquet, haciendo un gran torneo, entonces fue como haber cantado bingo.

¿Qué te pareció el reciente encuentro de la Generación Dorada?

– La verdad que estaban conmovidos y es lindo verlo así, fundamentalmente a la gente, meter 15.000 personas en Parque Roca y que vayan desde temprano, ver muchas familias y chicos, que les han contado sobre la Generación Dorada o han visto algo por Youtube, no porque lo hayan vivenciado en ese momento. Estuvo re bueno, muy emotivo y me parece que ellos recibieron muchísimo amor, la gente necesitaba darles ese amor, porque se juntaron ahora por primera vez después de 20 años.
Yo creo que es un equipo que trascendió todo, trascendió el básquet, trascendió el deporte y creo que dejó mucho de enseñanza también, en cuanto a valores, en cuanto a trabajar en un grupo, cómo trabajar, dejar egos de lado y liderazgos. Pensemos que un equipo que estaba repleto de líderes y todo eso lo pudieron dejar de lado y creo que lograron todo lo que lograron por eso, por saber cuál era el rol de cada uno dentro de un equipo en el cual muchos eran amigos pero otros no.

Y cuando te recibió el público, ¿te sorprendiste?, ¿te emocionaste?

Caí más después que en ese momento, porque en ese momento era como que venía en mi cabeza pensando qué iba a pasar ahí, qué iba a decir o qué podía pasar también. Y sentí el público, pero después cuando lo vi o cuando la gente me dijo, ahí tomé conciencia de lo que había pasado y fue una locura, fue una locura porque 15.000 personas te aplaudan y que no paren de aplaudir. Entonces la verdad me sorprendió. Yo estoy identificado con el básquet, estoy identificado con este equipo y estoy identificado con la Selección. Después cuando lo vi sí, obvio que me emocionó, pero siempre hay una cuota de amor conmigo, eso es lo que siento yo, como que estoy ligado también a momentos históricos pero a su vez emotivos y a la gente le pasa eso. La gente viene y se quiere sacar una foto conmigo “porque lloré con vos” me dicen.

-Y no es solo el público, sino también los jugadores te tienen mucho cariño, los de básquet y vóley ¿cómo se fue dando esa relación casi personal que tenes con los jugadores?

-Tengo amigos en el Básquet y en el Vóley, pero no soy amigo de todos los jugadores de básquet ni de todos los jugadores de voley. Me parece que se ha dado también, creo que con la Generación Dorada, aprendí. Aprendí a mejorar como persona, mejorar como profesional. Hoy lo que me pongo a pensar es que esos pibes crecieron viendo las notas con la Generación Dorada, entonces, antes de conocerme yo para ellos ya era algo familiar en su deporte. Y después, lo que trato de hacer es escucharlos, estar, si necesitan algo, tratar de hablar de otras cosas que no sean solo del deporte, eso me parece que hace un vínculo especial. Yo voy a buscar algo más por ahí íntimo, común o familiar que el logro deportivo, el logro deportivo cada uno puede googlear y buscarlo. Lo humano, no sé si es tan fácil de demostrar qué es lo que le pasa o qué siente un deportista. Bueno, yo trato de hacer eso. No soy de ir a comer con ellos, ni de almorzar, ni de cenar, ni de nada. Pero bueno, yo sé que algunos de ellos están y que estuvieron en momentos muy difíciles en mi vida, y ellos saben que yo estoy.
Y básicamente creo que lo que pasa y que genera este vínculo es que se deben dar cuenta también la clase de periodista que soy, que no soy un periodista que busca la primicia, que no soy un periodista que sea amarillista, que si juega la Selección voy a tratar de bancarla siempre.

¿Qué actitudes crees que son indispensables para alguien que se dedique al periodismo?

– La primera es ser educado, yo digo que con el por favor, con el hola y el gracias, a veces se logran más cosas que sabiendo un idioma o siendo un crack en un deporte. Ser educado, ser agradecido, entender los tiempos y los momentos de los deportistas, de los equipos, yo aprendí bastante de eso, y soy un agradecido a la Generación Dorada porque me enseñó en qué momento hablar, en qué no, en cuál se puede hacer una entrevista, en cuál no hay que molestar. Pero me parece que la principal es ser uno mismo y ser sensato con uno mismo, con su pensamiento y ser sincero, que uno perciba que lo que le está diciendo el periodista es verdad. Yo prefiero tener más sentido común que saber del mercado de pases del fútbol argentino.
El periodismo fue una carrera que la verdad, me dio mucho más de lo que yo pensaba. Soy un agradecido de poder vivir de lo que amo. No todos podemos hacer eso, es una carrera en la que es difícil encontrar su lugar, su estilo, y saber para qué lado quiere ir uno.

(*) Trabajo realizado para la Cátedra Periodismo Deportivo, de 2do año de la carrera de Periodismo, Facso.

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