Un abogado en problemas: Patrocinaba a su cliente en el divorcio y mantenía una relación con su ex
Fuente: Palabras de Derecho
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La Sala III de la Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó la decisión del Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados de la Capital Federal que había sancionado a un abogado al entender que había infringido los deberes fundamentales inherentes al ejercicio profesional.
El letrado había sido denunciado por un cliente, a quién representó en el marco de un divorcio y luego renunció al patrocinio, para asumir la representación de su ex esposa y llevar a cabo la división de bienes conyugal -con quién además mantenía una relación-.
En su versión de los hechos, el abogado acusado manifestó que no utilizó información de su antiguo cliente para perjudicarlo y que la multa impuesta es arbitraria, en tanto carece de fundamento legal por cuanto no hay de su parte conducta que sea reprochable.
La Cámara analizó el marco normativo aplicable, subrayando el art. 6 de la Ley 23.187 sostiene que: “Son deberes específicos de los abogados, sin perjuicio de otros que se señalen en leyes especiales, lo siguiente: (…) e) Comportarse con lealtad, probidad y buena fe en el desempeño profesional; (…)”.
«Debe advertirse que el abogado debe demostrar interés efectivo en la defensa de los derechos de su cliente. La actitud contraria a la conducta descripta configura una violación al deber de fidelidad, en tanto, no se protegen los intereses confiados, con celo, saber y dedicación según lo previsto en el art. 19 inc. a) del Código de Ética», sostuvieron los camaristas.
Por otra parte, la Cámara esbozó que el argumento del letrado sobre que no brindó información que perjudique a su ex cliente no logran justificar la conducta reprochada. En ese sentido, resolvió rechazar el recurso interpuesto contra la sanción, al analizar las cuestiones de legalidad y razonabilidad del obrar del Tribunal de Disciplina en el cumplimiento de la potestad específica de la función administrativa sancionadora.