Azul | Denuncia contra acoso sexual y violencia laboral a un funcionario municipal

Foto: Diario El Tiempo – Azul

La dirigente, luego de entrevistarse con la trabajadora, tomó el tema y lo reactivó en octubre al presentar nuevamente la denuncia para que actúen las áreas municipales competentes.


En junio del año pasado, una trabajadora del área de Bromatología denunció en el municipio de Azul ser víctima de acoso sexual y violencia laboral por parte de un superior, presentación que también realizó ante la Comisaría de la Mujer y ratificó luego en la Justicia.

Habían pasado cuatro meses y el expediente estaba literalmente “cajoneado” en el área que en ese momento comandaba Carlos Caputo, según indicó Paulina Marino, secretaria General del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales del Partido de Azul -SOEMPA-.

La dirigente, luego de entrevistarse con la trabajadora, tomó el tema y lo reactivó en octubre al presentar nuevamente la denuncia para que actúen las áreas municipales competentes.

Pero de acuerdo a lo que comentó, los funcionarios que intervinieron “hicieron un juicio de valor sobre la víctima” y, de esa manera, remarcó que “el Ejecutivo protegió al victimario y terminó cosificando a la víctima”.

En ese contexto, desde el gremio pidieron que se vuelva a sustanciar el expediente por considerar que “estaba mal hecho” y logró que otra área intervenga en la denuncia.

Cabe señalar que en esta nota no se dan a conocer los nombres ni de la denunciante ni del denunciado por expreso pedido de la dirigente sindical.

Marino, además, hizo referencia a otra denuncia que por acoso sexual hizo hace aproximadamente 15 días una trabajadora del Hospital Pintos, también contra un superior.

“Acoso sexual y violencia laboral”

De acuerdo a lo que comentó la dirigente, fue el 19 de junio del año pasado cuando una empleada municipal del área de Bromatología denunció a un compañero de trabajo, que se desempeña aún hoy como encargado del área, por acoso sexual y violencia laboral.

La exposición la hizo ante quien en ese momento estaba a cargo de Control Urbano, Hugo Herrera, y el superior de todos era Carlos Caputo como subsecretario de Protección Ciudadana y Habilitaciones.

“Cansada de toda la situación, expuso lo que le pasaba en el municipio, con Herrera” y, al día siguiente, hizo la presentación en la Comisaría de la Mujer, que luego ratificó en la Fiscalía.

Si bien desde el gremio se enteraron en ese momento lo que había pasado, por comentarios de pasillo, “no podíamos hacer nada porque la trabajadora no nos había buscado ni teníamos la información completa”, señaló Marino.

Fue recién en octubre cuando la dirigente se entrevistó con la empleada, quien le dio la documentación de la exposición y denuncia que había realizado. Ella estaba asustada por todo lo que estaba pasando, indicó.

Con los papeles en la mano, Marino rastreó el expediente y descubrió que “no había nada presentado. Herrera trabajó bien, porque siguiendo las órdenes de Caputo le tomó la exposición y la elevó. Fue Caputo quien terminó cajoneándola”, es decir que no salió de su escritorio.

Ante esto, “como gremio y como mujer, lo primero que hice fue reunirme con la subdirectora de Recursos Humanos, María Cristina Álvarez, para decirle que le iba a elevar toda la documentación y pidiéndole que tomen cartas en el asunto porque era vergonzoso lo que venía sucediendo. De junio a octubre, a nadie le interesó lo que le pasaba a la trabajadora, nadie hizo justicia”.

En esos cuatro meses, Marino aseguró que “pasaron cosas aberrantes” y, en ese sentido, especificó que la amenazaba, la maltrataba, la ninguneaba, la insultaba de las peores maneras y la seguía acosando.

“Protegió al victimario”

Como le había adelantado a la subdirectora, reunió toda la documentación, que fue firmada por la trabajadora nuevamente para ratificar todos sus dichos, y presentó el expediente en Mesa de Entradas, dirigido a Recursos Humanos.

“Ahí solicité que hicieran lo que corresponde, es decir, enviar el expediente a Legal y Técnica, iniciar un sumario administrativo, separar preventivamente al compañero del cargo mientras se sustancia el sumario. Esto no es una casa de brujas, es lo que corresponde”, detalló, para inmediatamente advertir que “pero nada de esto pasó. Al compañero denunciado no solamente no se le inició sumario administrativo, sino que el municipio lo protegió.

Luego narró que cuando los abogados de Legal y Técnica tomaron el tema, las preguntas que hicieron fueron terribles. Citaron a los compañeros del área para preguntarles, entre otras cosas, si conocían a la denunciante, qué clase de persona era, cómo trabajaba. Con las preguntas, los abogados hicieron un juicio de valor sobre la víctima, a quien debe creérsele, orquestar todo para que se la proteja, acompañe, contenga y asesore”.

Añadió que “el Ejecutivo protegió al victimario, empoderándolo, y terminó cosificando a la víctima.

Volviendo a lo actuado por los abogados del municipio, indicó que “terminaron cerrando el expediente porque, dijeron, no se podía demostrar ni el acoso ni la violencia porque no había pruebas suficientes”.

No obstante esto, Marino marcó que “nosotros tuvimos acceso al expediente y la verdad es que la mayoría de los compañeros de la trabajadora ratificaron que este hombre la maltrataba, no le daba trabajo o la hacía trabajar demás, entre otras tantas cosas.

La dirigente agregó que “fue todo una locura. No se inició sumario administrativo; se hizo un juicio de valor sobre la víctima; preguntaron sobre ella y no sobre él, es decir que apuntaron hacia ella; la quisieron cambiar de lugar de trabajo dejando al violento y al acosador metido en el mismo lugar. Es decir que el Ejecutivo está protegiendo a un violento y un acosador”.

Pase de área del expediente

En noviembre, la empleada denunciante tuvo un problema de salud por lo que actualmente está de licencia.

Desde el gremio, Marino siguió con el tema y en ese marco fue que en diciembre volvió a reunirse con María Cristina Álvarez, “que debía resolver sobre el tema, teniendo en cuenta que la mayoría de los compañeros de la trabajadora había corroborado sus dichos. Pero no hizo nada”.

La dirigente no se dio por vencida y siguió manteniendo diferentes reuniones con el convencimiento “de que todo el expediente está mal hecho, por lo que pedimos que se anule todo lo actuado. Les dije que o hacen las cosas como corresponden, o les cabe una denuncia por mal desempeño de funcionario público.

En ese marco, consignó que “ante esto, retrotrajeron todo y mandaron el expediente a la Dirección de Políticas de Género, Niñez y Adolescencia del municipio, área a cargo de Fernanda Ibarra.

“Ahora está en el lugar que corresponde y creemos, o queremos creer, que se van a hacer las cosas bien”, subrayó.

Mientras tanto, y pasados ya siete meses de la exposición y denuncia de la trabajadora, el denunciado “sigue estando en su puesto, nadie le dijo absolutamente nada, y continúa pegando vueltas por la municipalidad porque es uno de los delegados del otro sindicato”, aunque sobre esto último aclaró que “sabemos que hay connivencia del Ejecutivo y el STMA, pero de esta situación no lo hago responsable a Luciano Varela porque de última no tiene la culpa. Pero me llama la atención que el Ejecutivo no ha hecho absolutamente nada.

Es más, informó que “un funcionario, de quien por ahora no voy a dar el nombre, me dijo que puede ser mentira, que no siempre le tenemos que creer a las mujeres porque las mujeres mienten. Las mujeres no estamos locas. Nos cuesta mucho salir y denunciar. No es fácil”.

También le dedicó un párrafo a la Comisaría de la Mujer y de la Fiscalía donde se ratificó la denuncia “porque tampoco han hecho nada respecto a este tema. No actuaron”.

Por último, Marino aseguró que tanto en este tema como en los que se presenten, “vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.

OTRA DENUNCIA POR ACOSO SEXUAL 

Hay otra denuncia, más reciente, por acoso sexual en el Hospital Pintos. En este caso, de acuerdo a lo que comentó Paulina Marino, la trabajadora realizó la exposición en el municipio, no en el ámbito de la Comisaría de la Mujer ni en la Justicia.

Al respecto, indicó que “una compañera hizo la denuncia en el municipio, explicando que se quiere ir del lugar de trabajo porque fue víctima de acoso sexual por parte de uno de sus superiores en el Hospital Pintos.

La presentación es de hace 15 días aproximadamente y también fue hecha en Recursos Humanos del municipio.

“Solicitó el pase porque ya es insostenible la situación. Hay que estar en el lugar de la mujer que es víctima de acoso o de violencia y que, encima, tiene que seguir trabajando a las órdenes del acosador”.

“Nos enteramos de estos dos casos, pero sabemos que hay muchos más. Nos cuentan muchas cosas, hasta nos han hablado de funcionarios. Pero nosotros no podemos hacer nada si la víctima no va y denuncia en el ámbito que corresponde”, remarcó.

En ese sentido, advirtió que “las víctimas no se animan a denunciar porque lamentablemente el empleado municipal tiene mucho miedo. Esta gestión se ha encargado de atemorizar a la gente amenazándola con cualquier cosa.

En cuanto al avance de este expediente, la dirigente señaló que tiene entendido que aún está en el área de Recursos Humanos.

Fuente y foto: Diario El Tiempo

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