Tandil: El sacerdote Raúl Troncoso tendrá una escultura en el Paseo de las Personalidades
Como homenaje a su figura, trayectoria e impronta, el Municipio de Tandil colocará el próximo viernes 15 en el Paseo de las Personalidades ubicado en los jardines del palacio comunal de la vecina localidad una escultura del Padre Raúl Troncoso, fallecido el año pasado.

De esta forma, su escultura se sumará a las de René Lavand, Juan Carlos Pugliese, y Osvaldo Zarini que se incorporaron oportunamente, dándole forma al paseo, visitado por tandilenses y turistas.
El acto de implantación de la escultura del Padre se realizará desde las 17:00, y estará encabezado por el intendente Miguel Lunghi y el obispo de la Diócesis de Azul, Hugo Salaberry, y al que se han invitado a representantes de todas las instituciones de la comunidad y es abierto al público.
La escultura fue realizada por el artista José Araolaza y construida en los talleres de Adrián Miguel.
La conducción del evento estará a cargo del periodista Claudio Andiarena, quien era amigo personal del padre.
Troncoso nació en la ciudad de Rafaela el 8 de septiembre de 1937 y falleció a los 86 años el 28 de abril de 2024 en una vida signada por hechos significativos para la comunidad tandilense en general y la feligresía en particular, y que lo tuvo como amigo personal del papa Francisco.
A los 11 años, en 1949, ingresó en el Seminario Nuestra Señora de Guadalupe, en Santa Fe, donde terminó el bachillerato y siguió estudios de filosofía y teología. El 23 de diciembre de 1961 recibió la ordenación sacerdotal y desde entonces recorrió distintos destinos. Integrante de los curas tercermundistas, entre 1976 y 1981 fue detenido por el gobierno militar, y trasladado a la Unidad 9 de La Plata. Tras recuperar la libertad se radicó en Azul.y en 1988, llegó a Tandil, marcando un antes y un después en la vida social y pastoral de la ciudad. Inicialmente, fue designado al frente de la parroquia Nuestra Señora de Begoña en Villa Italia, y a los pocos meses, fue nombrado administrador de la Parroquia Santísimo Sacramento, donde permaneció hasta que su salud le impidió continuar.
Su llegada representó un cambio de paradigma para la Iglesia Católica en Tandil, transformando a la parroquia en un lugar de “puertas abiertas» a toda la comunidad. Desde el inicio, su trabajo fue descrito como una «tarea de hormiga», comenzando «despacito» con el objetivo de integrar la parroquia a la vida de la comunidad y enfocarse en las poblaciones más vulnerables: los ancianos y los niños.
El padre Troncoso se caracterizó por su compromiso con la dimensión humana, espiritual y material de las personas, su trabajo colectivo y su lealtad a los ideales, la Iglesia y el evangelio. Su visión era que «la fe se expresa con obras y que lo espiritual no está separado de lo humano y lo social». Fomentaba la colaboración con otras instituciones, creyendo que «no es importante quién lo haga, sino que se haga». Tenía una gran capacidad para detectar las necesidades de la comunidad y aglutinar a la gente, haciéndola responsable de las tareas.
Hombre de consulta permanente y visita obligada para los políticos, recibió a decenas de figuras nacionales, con quienes compartía sus sueños para la ciudad. En 2010, el Gobierno Nacional lo reconoció por su compromiso con la justicia social y los derechos humanos. En 2017, el Municipio de Tandil le otorgó «la llave» de la ciudad. El intendente Miguel Lunghi destacó que «para la sociedad local existe un antes y un después de Raúl».
El padre Raúl acompañó y formó a numerosos sacerdotes en todo el país, a través de retiros espirituales, jornadas y encuentros. Era un «padre, amigo y maestro» para muchos, conocido por su capacidad de escuchar, su paciencia y su don para descubrir talentos en las personas.
A los 75 años, el padre Troncoso presentó su renuncia al obispo Salaberry, quien le pidió que continuara al frente de Santísimo Sacramento por cuatro años más.
Su obra y su legado son considerados una «presencia luminosa» en Tandil, y su recuerdo se mantiene con el cariño y respeto que supo construir, siendo simplemente llamado «Raúl» por los tandilenses.
Durante más de tres décadas, el padre Raúl impulsó una profunda acción pastoral y social. Entre sus obras más significativas se destacan:
• La construcción de las Casas de La Esperanza, un complejo de viviendas destinado a adultos mayores, y el Hogar de la Esperanza, que simbolizan su labor pastoral y su capacidad para involucrar a empresarios y emprendedores en proyectos comunitarios. La iniciativa de las Casitas comenzó como un anhelo del Padre Raúl y se concretó gracias a una campaña de recaudación de fondos que incluyó un «radiothon» y diversas actividades comunitarias como cenas y asados.
• El proyecto Pajaritos de la Calle, que entre 2001 y 2011, escolarizó a 6.500 chicos, algunos de los cuales lograron alcanzar el nivel universitario.
• La creación de Radio AM 1180, la incorporación de Radio María, la fundación del Museo de Arte Religioso, y la construcción de nuevas capillas en la ciudad, a las que consideraba «verdaderos lugares de encuentro de fe».
• Fue un motor clave en la construcción y ampliación de viviendas para familias vulnerables.
• Apoyó y colaboró con la creación de diversas instituciones que abordan problemáticas sociales, como Ayuda Solidaria, Rincón Solidario, Edificando el Futuro, Pastoral Universitaria, Banco de Alimentos Tandil, e Instituto Superior Tandil. Presidió el Consorcio de Gestión Compartida para el Desarrollo Local, colaborando con municipios de la región.
• En 1991, integró el primer Consejo de Dirección del Colegio Santo Domingo en la Sierra, y en 2001, fue miembro constituyente de la Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán.
• Hizo realidad el sueño de un banco popular para quienes no podían acceder a crédito, el Banquito Popular de la Buena Fe, cuya primera reunión nacional se realizó en Tandil en 2003, construyendo una red de más de 1600 organizaciones populares.