Una «pulseada comercial» pone en crisis al «paraíso escondido» ubicado a menos de 300 kilómetros de Olavarría
Mientras la luz del crepúsculo baña los campos de soja y canola, el camino de tosca que conduce al balneario San Cayetano recibe a quienes buscan otra forma de verano.

A 80 kilómetros de Necochea y a casi 300 kilómetros de Olavarría, este rincón de la costa atlántica preserva un ritmo sereno, lejos de la estridencia de los centros urbanos masivos. Pero bajo esa calma aparente, late una pulseada comercial para equiparar servicios con su crecimiento turístico.
La partida de las concesiones
La Comisión Evaluadora del municipio de San Cayetano ya movió sus primeras fichas. Tras analizar las ofertas, adjudicó dos espacios clave. Yesica Vanesa Romero se quedó con el local N° 3 del Centro Comercial del balneario, con un canon de $3.500.000. Su concesión se extiende desde el 15 de noviembre de 2025 hasta el 30 de abril de 2028 y podrá explotar rubros que van desde una heladería hasta una cervecería.
En paralelo, María Ester Trentini operará un Food Truck en el estacionamiento frente a la playa. Pagará $2.000.000 por el espacio que podrá explotar entre el 1° de diciembre de 2025 y el 30 de noviembre de 2027.
Los locales que aún esperan dueño
No todos los espacios encontraron oferentes. La falta de propuestas en la primera ronda obligó al gobierno comunal a lanzar un segundo llamado. Quedan en la mesa los locales 4 y 6, destinados exclusivamente al rubro carnicería y concesionados por una sola temporada. Cada uno se entrega totalmente equipado.
La otra pieza disponible es el local 1, una concesión por tres temporadas con un abanico de posibilidades: artesanías, indumentaria, ferretería, heladería, cafetería, kiosco, rotisería, panadería, pizzería o cervecería. La apertura de sobres para estas unidades está fijada para el martes 28 de octubre a las 11, en un nuevo intento por cubrir los rubros vacantes.
Por consultas y adquisición/retiro de pliegos los interesados deben contactarse con el área de compras de la comuna de San Cayetano.
El imán del paraíso escondido
La apuesta comercial no es caprichosa. San Cayetano, con una población estable de apenas 60 personas, experimenta una metamorfosis cada verano. Cada temporada, entre los vecinos que tienen casas de fin de semana y los turistas que llegan, el número de gente puede trepar a más de 15.000. Esa cifra, aseguran en el pueblo, no para de crecer.
El acceso es un ritual que define la experiencia: sólo se llega en vehículo particular, recorriendo 21 kilómetros sinuosos desde la Ruta Provincial 72. Traspasar su pórtico significa ingresar a un mundo de calles sombreadas por acacias y fresnos, con casas bajas de estilo californiano. Al final del camino, dunas imponentes custodian 28 kilómetros de playas amplísimas, donde el mar y el cielo se funden sin la interferencia de edificios. Un paisaje que muchos comparan con los inicios de Mar de las Pampas o Cariló, y que hoy libra su propia batalla para sumar servicios sin perder su alma zen