Aborto: «Estamos dispuestos a recibir a los niños no deseados»
Lo dijo el Obispo de Azul en un mensaje por el Domingo de Ramos.
El Obispo de la Diócesis de Azul y su clero, reunidos en retiro para prepararnos a vivir la próxima Pascua, vemos oportuno manifestarnos públicamente acerca del drama del aborto que se debate en estos días.
Aunque defender la vida es un desafío de todo ser humano, como creyentes que celebramos en la Pascua el triunfo definitivo de Jesús frente a la muerte, estaremos siempre y en todas las circunstancias a favor de la vida. Nunca la muerte es una solución. «Vale toda vida».
Se discute legalizar el aborto: recordamos que las leyes nos hacen crecer en humanidad y nos sacan del reino de la selva en la medida que protegen al más débil frente al poderoso. Esta encrucijada nos obliga a tomar posición: una mujer embarazada que duda, parientes o amigos que aconsejan, y profesionales que necesariamente intervienen por un lado y por otro, un niño por nacer, indefenso e inocente. Nosotros ya decidimos.
También manifestamos que, considerando la cantidad de familias que desean un niño y no lo pueden tener, el aborto es una afrenta a esas personas.
Por todo ello, el Obispo y el clero estamos dispuestos a recibir a los niños no deseados y hacernos cargo de ellos.
Azul, Domingo de Ramos en la Pasión del Señor de 2018
ABORTO. Dios ha establecido que, la persona que matare a un bebe en el útero DEBE MORIR.
La Biblia dice: «Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces. Mas si hubiere MUERTE, entonces PAGARÁS VIDA POR VIDA» (Éxodo 21:22-23).
Entonces, abortar es un pecado terrible a los ojos de Dios. Aunque las leyes humanas te autoricen a abortar, TENDRÁS QUE ENFRENTAR EL TERRIBLE JUICIO DE DIOS.
Los que LEGISLEN a favor del aborto; y las MUJERES que piden abortar, están pidiendo que Dios les dé la PENA DE MUERTE.