Persianas alicantinas: ¿cómo medir, instalar y dónde colocarlas?

Las persianas alicantinas han recuperado su protagonismo en las viviendas tras un dominio casi absoluto de los modelos enrollables y las venecianas. Con un estilo tradicional que funciona tanto en casas de campo como en apartamentos urbanos contemporáneos que buscan un punto de calidez que solo la madera aporta, estas soluciones se están convirtiendo en aliados perfectos para combatir el frío en invierno, el calor en verano y, al mismo tiempo, garantizar intimidad. Sin embargo, para lograr un buen comportamiento de las mismas, una buena instalación es esencial. 

Por ello, no saber cómo medir tu persiana alicantina correctamente puede generar problemas: una diferencia de dos centímetros determinará si la persiana discurre suavemente o se atasca cada vez que intentas subirla.

En este sentido, elegir el modelo adecuado de tu persiana alicantina requiere conocer ciertos detalles técnicos antes de realizar la compra definitiva. Un error en las dimensiones puede arruinar la instalación o dejar huecos laterales por donde se filtre la luz. En este artículo explicamos el proceso completo, desde la toma de datos precisa hasta el mantenimiento posterior.

Cuando se hace del modo adecuado, una persiana alicantina bien medida e instalada ofrece un control sobre la luz y la temperatura que pocos sistemas igualan, a la vez que aumenta su durabilidad que supera ampliamente a otras alternativas de PVC o aluminio.

¿Qué son las persianas alicantinas y para qué sirven?

Las alicantinas son persianas enrollables formadas por una serie de lamas dispuestas en sentido horizontal. Estas piezas se unen entre sí mediante pequeños ganchos que permiten su movimiento con una cuerda central que recorre la estructura y que pasa por una polea para subir o bajar el conjunto según la necesidad del momento.

La característica que las define son, precisamente, sus lamas móviles horizontales que permiten graduar la entrada de luz sin necesidad de subir o bajar completamente la persiana. En cuanto a los materiales de fabricación, estos han evolucionado con el tiempo. Al inicio eran todas de madera, sobre todo de pino soria por su resistencia y calidez estética, pero hoy en día es común encontrarlas fabricadas en PVC (plástico).

En qué espacios se instalan las persianas alicantinas

Las persianas alicantinas son especialmente versátiles y pueden encontrarse en tantos tamaños como se pueda uno imaginar. Esto hace posible que se puedan adaptar las persianas alicantinas a prácticamente cualquier abertura: desde ventanas pequeñas hasta grandes ventanales de salón o puertas que dan a terrazas.

Sin embargo, su ubicación natural se encuentra en el exterior de la vivienda. En este sentido, las persianas alicantinas son elementos habituales en las salidas a balcones, terrazas y patios de toda la geografía mediterránea. Protegen la carpintería de puertas y ventanas de la lluvia y del desgaste por radiación UV, lo que ayuda a alargar la vida útil de los marcos y los barnices de madera de la casa.

No obstante, la versatilidad de la persiana alicantina permite instalaciones más creativas. Al respecto, muchas personas las colocan en pérgolas de jardín o estructuras de madera. Sirven para zonificar espacios al aire libre y dar privacidad a los comensales sin bloquear la brisa. Desde el punto de vista estético, las persianas alicantinas aportan un toque rústico y tradicional que encaja muy bien con las tendencias actuales de decoración natural.

¿Cómo tomar medidas correctas para las persianas alicantinas?

El éxito de la instalación depende casi exclusivamente de la precisión en esta fase previa de medición. Existen dos formas principales de colocación y cada una requiere un cálculo diferente. La primera opción es instalarla por dentro del hueco de la ventana, quedando la persiana encastrada. En estos casos, hay que medir el ancho en tres puntos diferentes: arriba, centro y abajo del hueco.

Una vez medido, hay que quedarse siempre con la medida más pequeña de las tres tomadas para evitar roces en las paredes laterales. A esa cifra se debe restar dos centímetros en total, es decir, un centímetro por cada lado. Para la altura, habría que medir el hueco vertical y restar también uno o dos centímetros. Así se evita que la persiana alicantina arrastre sobre el poyete y se deteriore con la humedad acumulada en el suelo.

La segunda opción es la instalación por fuera del hueco, directamente sobre la fachada o pared frontal. Aquí buscamos cubrir el marco por completo para evitar la entrada de luz lateral. Por tanto, hay que medir el ancho de la ventana y sumar unos 10 o 12 centímetros extra a esa medida. Esto supone añadir entre 5 y 6 centímetros por cada lado del marco para asegurar un solape correcto.

La altura en la instalación exterior requiere sumar unos 15 o 20 centímetros a la medida del hueco de luz. Este espacio extra superior es fundamental para el repliegue de la persiana alicantina porque, al subirla, el rollo quedará apoyado en la pared y no obstaculizará la visión ni la apertura de la ventana hacia afuera.

¿Qué herramientas necesitas para instalar persianas alicantinas?

No hace falta disponer de un taller profesional para realizar este trabajo en casa con garantías. La herramienta más importante es un metro para trasladar las medidas a la pared con exactitud. Asimismo, es necesario un lápiz para marcar los puntos de taladro y, muy importante, un nivel de burbuja para que la persiana alicantina no quede inclinada y se enrolle correctamente.

Para la fijación de la estructura será necesario un taladro sobre todo si se trabaja sobre hormigón, piedra o ladrillo. Y, como es lógico, también habrá que tener preparados los tacos. No nos podemos olvidar de los elementos de sujeción como las alcayatas, donde colgaremos la estructura de la persiana.

¿Cómo instalar persianas alicantinas paso a paso?

  1. El proceso comienza colocando la persiana enrollada sobre la zona exacta de instalación. Seguramente haya que pedir ayuda a otra persona para sostenerla en alto mientras se comprueba la horizontalidad con el nivel de burbuja.
  2. Marcar con el lápiz en la pared la posición exacta de las hembrillas o anillas superiores.
  3. Retira la persiana y procede a realizar los agujeros con el taladro en las marcas señaladas.
  4. Introduce los tacos de plástico en los orificios con la ayuda de un martillo si fuera necesario. A continuación, enrosca las alcayatas en los tacos hasta que queden firmes y seguras. Asegúrate de que el gancho de la alcayata quede mirando hacia arriba para evitar caídas.
  5. Ahora solo tienes que colgar la persiana insertando las anillas del montante en los ganchos de la pared.
  6. Verifica el funcionamiento del sistema subiendo y bajando la persiana varias veces con cuidado.

Si todo va fluido y no hay roces, queda un último paso: instalar el «cangrejo» o pieza metálica de sujeción de la cuerda. Este se fija en el lateral de la ventana o pared a una altura cómoda.

Qué mantenimiento requieren las persianas alicantinas tras instalarlas

La limpieza regular de una persiana alicantina con plumero o un paño suave es suficiente para evitar acumulación de polvo que se incrusta en vetas de la madera. Además, si son de madera, hay que evitar el uso de productos abrasivos que dañan el acabado y aceleran el deterioro, especialmente en maderas tratadas con barnices o aceites protectores.

En el caso de estar instaladas las persianas alicantinas en el exterior, la madera va a estar expuesta al sol, lluvia o humedad. En estos casos, es conveniente utilizar periódicamente productos protectores específicos para aumentar la durabilidad y el funcionamiento óptimo.

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