¿Qué fue de Libratus? Todo sobre la inteligencia artificial que se coronó en los juegos de información incompleta

A pesar de que el auge absoluto de la inteligencia artificial está teniendo lugar en estos últimos años, ya en 2017, el mundo fue testigo de un hito en la historia de la IA. 

Hablamos de la aparición de Libratus, una superinteligencia desarrollada por el profesor Tuomas Sandholm y su estudiante Noam Brown, en la universidad privada Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pensilvania, y del momento en el que derrotó a cuatro de los mejores jugadores de poker del mundo en un torneo de Texas No-limit Hold’em.

Un logro en el que no solo se demostró el potencial de una IA en juegos de información incompleta, sino que también sirvió para marcar el inicio de una nueva era con una línea muy estrecha entre máquinas y humanos.

Lo cierto es que Libratus no fue la primera inteligencia artificial diseñada con el fin de jugar al poker, pero sí fue la primera que tuvo éxito, Y esto fue gracias al aprendizaje automático y el procesamiento de lenguaje natural con el que estaba configurada esta inteligencia.

La clave del éxito de Libratus residía en su capacidad para manejar la incertidumbre y la toma de decisiones en tiempo real. A diferencia de otros juegos donde toda la información está disponible para todos los jugadores (como el ajedrez), el poker es un juego de información incompleta, es decir, los jugadores desconocen las acciones que escogen los demás jugadores. Por eso, Libratus debía ser diseñado para enfrentar estos desafíos, utilizando técnicas avanzadas de teoría de juegos para evaluar probabilidades y tomar decisiones óptimas.

Aquel torneo de Texas No-limit Hold’Em dio de qué hablar en el mundo del poker. Durante años, los investigadores se han esforzado para que las máquinas ganen a juegos. No solo hablamos de poker, sino de otros juegos como el Go, en el que también la IA ha conseguido derrotar a campeones, pero en el caso de estos juegos de información incompleta, aunque la estrategia es un factor determinante, existen otros dos puntos cruciales para ganar las partidas, que son, sin duda la fortuna y el factor humano.

Es decir, para que se diera el caso de una victoria por parte de una máquina, no bastaba con que esta conociera la totalidad de las manos del poker existentes, las reglas, las estrategias o las normas de una sala, sea esta online o física. En realidad, su algoritmo también debía evaluar el riesgo durante cada mano jugada, detectar los errores de sus rivales humanos, aprender de ellos y desarrollar nuevas estrategias cada vez. 

Haciendo esto, la máquina logró ganar 120.000 partidas. Es decir, un 99,7% de las veces que jugó terminó en victoria.

Este triunfo sin precedentes no solo dejó boquiabiertos a los aficionados del poker, sino que también atrajo la atención del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. La tecnología detrás de Libratus se consideró tan avanzada y versátil que pronto fue adaptada para aplicaciones militares. La unidad de Innovación de Defensa del ejército estadounidense, más conocida con el nombre de “Pentágono”, contrató a esta inteligencia, ya que vio en ella un potencial enorme para mejorar la toma de decisiones en situaciones de alta incertidumbre y complejidad, similares a las que enfrentaba en el poker.

La colaboración entre los desarrolladores de Libratus y el ejército estadounidense se centró en aplicar la misma lógica y algoritmos de toma de decisiones a escenarios tácticos y estratégicos. Esto incluía simulaciones de combate, planificación de misiones y análisis de amenazas, donde la capacidad de evaluar rápidamente múltiples variables y posibles resultados es crucial. 

Sin embargo, más allá de su aplicación militar, el legado de Libratus también influyó en diversas áreas civiles. Los algoritmos y técnicas desarrolladas para esta superinteligencia se han utilizado en campos tan variados como la economía, la medicina y la logística. 

En definitiva, esta IA fue pionera en demostrar el poder de esta nueva tecnología en contextos donde la incertidumbre y la toma de decisiones complejas son la norma. Su éxito en el poker fue solo el comienzo de un viaje que ha llevado a la aplicación de su tecnología en otras áreas para la seguridad y el bienestar humanos. Digamos que este éxito fue una especie de faro para lo que venía después y seguimos viviendo, puesto que a la vista están los cambios en la sociedad que nos ha traído la última década y nos seguirá trayendo gracias a la aplicación de la inteligencia artificial.