Este martes, en la sala de audiencias del TOC 1 de Azul, se realizaron los alegatos de las partes correspondientes en el juicio que busca determinar la responsabilidad del policía Juan Coria en la muerte de Jorge “Tito” Ortega.

Luego de ello, el imputado brindó sus últimas palabras. Manifestó que “es
fuerte escuchar que se me trate de asesino, de verdugo, también hay que
estar en mis zapatos ese día y en los de mis compañeros. Detrás de un
escritorio es fácil juzgar”.

Lamentablemente
ese día falleció una persona. Podría haber sido Barbesín, podría haber
sido yo. Lamentablemente se perdió una vida. 

Además, sostuvo que “sea cual sea el resultado, espero que después se trabaje para efectuar un protocolo de actuación. Esto no puede volver a pasar”.

Soy un trabajador. Que ese día lamentablemente me tuve que defender, sino hoy no estaría acá.

“Yo
no tengo necesidad de matar a nadie, tengo una linda vida. ¿Por qué
querer perder eso? ¿Que ganaba yo disparándole a Ortega? ¿Qué necesidad
tengo yo de “salir a matar gente” como se dice? Un hombre sin libertad
no es nada”, finalizó el policía.