Para el fiscal Pizzolo, en Olavarría “año a año va creciendo la cantidad de delitos”
La charla, a la que concurrieron cerca de 30 personas, fue presentada por Alejandro Mendía, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Rural y del Consejo de Seguridad, y Federico Bekin de la Cámara Empresaria. En primer lugar, Pizzolo realizó una exposición en la que detalló el procedimiento que una víctima debe realizar frente a un delito.
Incluyó información sobre qué agentes pueden ingresar al domicilio o comercio donde se cometió el ilícito, el tiempo que puede tardar una investigación según las características del caso y las veces que la víctima debe declarar ante un requerimiento judicial. Al respecto, el fiscal hizo hincapié en las declaraciones, sobre todo de testigos. “Ser testigo es una carga pública, es una obligación. Además va en una cuestión moral. La gente tiene temor de declarar pero hay que perderlo”, expresó.
También detalló de qué maneras puede concluir una causa y qué debe hacer la policía en casos de abigeato, tema de particular interés para los representantes del Consejo de Seguridad y de la Sociedad Rural presentes. Habló sobre las muestras de carne, huellas de rodado, pruebas que se deben recolectar y posteriormente abrió las preguntas al público.
La primera pregunta se refirió a los delitos que se contemplan en una “probation”, derecho del acusado a la suspensión del proceso de prueba. “Son los delitos que tengan pena de hasta tres años” explicó Pizzolo. Seguidamente, contó que es pausible de aplicación una probation en un caso de abigeato. “Además de ser aplicables, la Cámara de Apelaciones de Azul tiene un criterio muy particular respecto a que no hay que hacer el pago de multa”, sostuvo.
Surgió además el tema sobre los expedientes que no se pueden resolver por cantidad acumulada y por falta de pruebas. “La primera cuestión es que el Ministerio Público Fiscal es un ordenamiento jerárquico. Teniendo dos personas trabajando para mi sería muchísimo mejor todo y sería más expedito, pero depende del Fiscal General. De acuerdo a las estadísticas que tendrá destinará el personal a la fiscalía” respondió, y destacó: “Que falta personal, obviamente que falta personal, obviamente faltan recursos. Pero también pasa en la Policía eso”, dijo.
En cuanto a la cantidad de causas que atiende la UFI 5, Pizzolo detalló que cuando ingresó hace cuatro años y medio tenía una congestión de 3700 expedientes y que por turno (una vez al mes) le llegan 100 causas. “Al día de hoy pude sacar la congestión de causas y me quedo con el remanente que tengo por año. Actualmente debo tener en trámite 1200 causas”, indicó y agrego: “Se complica cuando hay paro o si uno tiene juicios extensos”.
Desde el público se expresaron también en relación al accionar de la Policía: “uno como ciudadano siente que si la policía hiciese un poco mejor su trabajo ustedes estarían más aliviados porque no se llegarían a esas consecuencias. Yo estoy cansada de andar por el centro y verlos pasear, con el celular. No están cuidando, no hacen su trabajo”, planteó una mujer. “La Policía es auxiliar, no son empleados nuestros y no tengo potestad organizativa sobre ella. Creo que es una problemática de todos” sostuvo Pizzolo.
“La Policía tiene sus defectos y la fiscalía también pero hay algo muy importante, la participación de la gente. Porque si yo me quedo en mi casa y me quejo, se complica. La gente tiene miedo. Uno sabe cuando entra el auto el vecino y cuando saca a pasear al perro, pero cuando hay un robo nadie ve nada”, ejemplificó. “Estas inquietudes también se las deben plantear al jefe de la distrital, de la departamental, al comisario, que sepan las falencias que tienen”, respondió.
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