Garbarino en crisis: preocupación de los trabajadores locales

La firma Garbarino tiene serios inconvenientes financieros y por tal motivo se realizan distintas medidas de fuerza en las ciudades donde hay sucursales. En Tandil los empleados tomaron la sucursal de calle Rodríguez al 500.

La decisión se adoptó cuando recibieron la orden del cerrar a la hora 15 de este jueves, lo que causó extrañeza y, por miedo a que se produjera un vaciamiento y se fueran de Tandil, es que decidieron quedarse a dormir en el interior del local.

En Olavarría la preocupación de los trabajadores no escapa a la de el resto de las sucursales del país. En nuestra ciudad la sucursal tiene seis empleados que este jueves también recibieron la orden de cerrar la sucursal a las 15 horas. Esta boca de la cadena Garbarino solo cobra cuotas.

Los empleados ven preocupación la suerte de la empresa que en los últimos tiempos viene liquidando los salarios con atrasos y difilcutades.

La cadena de retail Garbarino busca un comprador y ya cerró locales en todo el país. Su situación hoy es de una deuda de más de $4.600 millones y están pendientes unos 3.800 empleados. Según fuentes sindicales los cierres son en todo el país. Sin embargo, desde la empresa dicen que no es verdad.

Carlos Rosales, dueño de la cadena rechazó la oferta de compra que propuso Facundo Prado, propietario de la firma de telecomunicaciones Supercanal Arlink, y ahora busca nuevas alternativas para la mayor cadena de electrónica y electrodomésticos del país.

La delicada situación de Garbarino se profundizó durante la fuerte caída del consumo se produjo durante en los últimos años, iniciada durante el gobierno de Mauricio Macri y posteriormente por la pandemia. Sus trabajadores hoy cobran desde hace meses sus salarios en cuotas.

De todos modos, Carlos Rosales aún busca una salida a la crisis y analiza alternativas, que incluyen la venta de una parte del negocio, con inyección de fondos para solventar la situación financiera.