Lo que queda

Opinión / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)

El amigo muerto.

La zaga de Sandokán leída con mi hijo.

La vacuna que no llega.

La terraza a la tarde con la ciudad desierta.

Cierto aprendizaje de comunicación virtual.

Las clases de piano en el living de mi casa.

El miedo latente.

La posibilidad de diferenciar entre el solidario y el mezquino.

La vacuna que ahora está aunque no todavía la mía.

El dormir salteado.

El amor que supera otro desafío.

El estrés que no afloja.

La certeza de que la ciencia es más vulnerable que lo que pensábamos.

Cierto positivismo que hace agua por todos lados.

Las lecturas recuperadas.

Las puteadas a Camus por habernos adelantado cómo sería esto.

Mi tercera novela finalizada y lista para publicar.

El asado con cuatro amigos en el patio, con 5 grados y llovizna.

Las lágrimas por cualquier cosa.

Una pequeña esperanza que aflora.

Las vacunas, ahora sí.

El llamado de esos amigos que siempre están.

El descubrimiento providencial de algo que se llama ciner.ar.

Atardeceres escuchando Sumo con mi hijo.

Los interminables audios de WhatsApp.

Todo pasa.

Nada es para siempre.

Algo queda.

Somos nosotros y las circunstancias.

Entonces seremos mejores.

Lo que no mata, fortalece.

La ilusión de que estamos ganando.

Pero esta vez en serio.

No nos unieron las medallitas para los soldados pero sí los barbijos.

Al menos ahora sabemos quién es buen tipo, quién un miserable. Ahora vamos de nuevo.

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