Marcelo Merlos: «Todas las emociones se descargan a través de la música»
Entrevista de Carlos Verucchi a uno de los referentes actuales de Huella Pampa.
Entrevista / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)
Uno de los referentes actuales de Huella Pampa nos cuenta sus inicios como músico, la situación actual del grupo y su incursión en el Rock, los planes a futuro para después de la pandemia.
―¿Qué significa o qué lugar ocupa la música en tu vida?
―La música ocupa un lugar importante en mi vida desde los seis, siete años. En el jardín de infantes ya tocaba el bombo y zapateaba. Eso se lo debo a mis viejos que supieron estimularme. Mi viejo tocaba el bandoneón y a mí me gustaba escucharlo, desde muy chico. Por eso siento que la música es parte de mi vida, es un cable a tierra, todas las emociones se descargan a través de la música. Hacer música tiene un sabor muy lindo, es algo maravilloso.
―¿Quiénes fueron tus maestros? ¿Cómo empezaste y cuándo sentiste que tenías una vocación?
―Mis primeros maestros fueron los hermanos Rossi, Carlitos y Héctor. Después fui al conservatorio durante un tiempo y después me sentí atraído por la música más popular, lo sentí así, la música ya era parte de mi vida. A los diez años todavía lo sufría un poco, pero a los quince empecé a tocar la guitarra con Aníbal Zaffora. Eso me dio otra motivación. Enseguida formamos un trío con Rodolfo Angulo y Guyi Mieri, Argentina Tres, se llamaba. Empezamos a cantar folklore y a tocar en festivales, alguna kermese. Y durante mi última etapa de formación, a los 18 años más o menos, mi gran maestro fue Daniel Godoy. Él me marcó muchísimo, me ofreció un aprendizaje con un estilo semi profesional, me enseñó a ponerle una impronta personal a lo que tocaba, a innovar, a probar cosas en el momento, cosas que no estaban ensayadas. Daniel te decía vamos a tocar algo, sin haberlo ensayado antes, y salía fantástico, eso me enseñó muchísimo y me dio mucho placer.
―¿Cómo llegaste a Huella Pampa?
―Bueno, la llegada mía a Huella Pampa fue por un error. ¿Por qué digo que fue por un error? Huella Pampa estaba buscando algo más orquestal, y para eso necesitaban un músico que tocara vientos. Yo en ese tiempo ya tocaba en Argentina Cuatro, habíamos participado dos veces del pre Cosquín. Yo tocaba la guitarra y el charango, pero a veces también tocaba la quena, el pincullo o el siku, pero no eran mi especialidad. Entonces de Huella Pampa me convocaron para una prueba y en el primer ensayo me pidieron que tocara el pincullo, ellos se miraban entre sí, evidentemente no era lo que esperaban de un músico para incorporar al grupo. Entonces me preguntaron si sabía tocar algún otro instrumento. Yo les dije que tocaba la guitarra, que hacía percusión y también tocaba el charango. Me pidieron que tocara el charango y en enseguida me dijeron que ya era parte del grupo. Así fueron las cosas (se ríe), eso fue en el año 86, 87 más o menos, ya llevo 34 años en el grupo.
―¿Cómo surgió esta nueva vertiente del grupo vinculada al Rock? ¿Fue una decisión discutida, consensuada?
―En 2019 hicimos una gira por Italia y Grecia y decidimos llevar un cantante. Ramiro “Pantera” Arismendi nos acompañó para cantar con nosotros temas folclóricos y algunos tangos. En los ensayos y también en reuniones familiares, Ramiro siempre cantaba algún tema de rock y nosotros lo acompañábamos, sólo como diversión. En un momento dado él mismo nos propuso empezar a tocar también rock, así nació Huella Rock. Raúl Minnig, el violinista, empezó a tocar el bajo, Diego Fredes pasó de la quena a la traversa y guitarra eléctrica, el grupo se mantuvo igual pero con la voz de “Pantera” Arismendi. Al principio costó un poco, los “históricos” del grupo no estaban convencidos de iniciar esa nueva vertiente pero al ver que sonaba lindo y que andaba bien se entusiasmaron y salió así, como Huella Rock, para darle una identificación propia. Estamos muy contentos con eso.
―¿Qué planes tenés en lo musical, tanto en lo individual como en lo grupal?
―Tanto en lo personal como en lo grupal, el objetivo es viajar y salir a mostrar nuestra música. Hoy por hoy estamos condicionados por la pandemia, obviamente, pero cuando esto pase nos gustaría mucho viajar y llevar nuestra música a otros lugares. Y eso a su vez nos permite disfrutar de esta pasión que sentimos por lo que hacemos.
―¿Cómo se llevan en tu interior el músico y el ingeniero?
―Yo creo que el músico y el ingeniero se complementan. Cuando estoy tocando largo todo lo que tengo y me libero, cuando me toca ser ingeniero, y sobre todo por mi trabajo en particular, necesito mantener una imagen y una discreción. Por eso digo que las dos cosas se complementan, cuando tengo que poner cara de ingeniero (risas) lo hago, y cuando toco realmente me libero, hago lo que siento.
Los comentarios están cerrados.