Milei dijo que «la situación empeorará» y confió «luego veremos los frutos»
El presidente Javier Milei destacó este domingo que «los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno» y resaltó que «no hay cuenta atrás»: «Hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, que lo único que han logrado es destruir nusetro querido país y dejarnos en la ruina», completó.
«Hoy comienza una era de paz y prosperidad, de libertad y progreso«, expresó Milei al pronunciar su primer discurso como mandatario en las puertas del Congreso, tras haber prestado juramento en su cargo ante la Asamblea Legislativa.
El flamante presidente también dijo que «durante más de 100 años los políticos insistieron en defender un modelo que genera pobreza, estancamiento y miseria«, un «modelo que ha fracasado en todo el mundo pero en especial en nuestro país».
Milei advirtió que «aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los desmadres del gobierno saliente» y afirmó que «haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratis, lo vamos a pagar en inflación».
Al respecto señaló que la administración saliente deja una «inflación plantada de 15 mil por ciento anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla».
El mandatario señaló que esa cifra «implica una inflación del 52% mensual» y advirtió sobre la posibilidad de una «hiperinflación» por la que será su «máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%», tras lo cual reiteró que «no hay solución alternativa al ajuste».
«El cepo cambiario es otra de las herencias de este gobierno», agregó tras señalar que «ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros».
Tras señalar que «el kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávits gemelos, fiscal y externo, hoy nos deja déficits gemelos por 17% del PBI»,el mandatario dijo que «la solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PBI, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado».
Desde las escalinatas del Congreso, el mandatario dijo que este modelo «considera que los ciudadanos deben servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos, un modelo que considera que el político debe dirigir la vida de los individuos, un modelo que considera al Estado como botín de guerra a repartir entre amigos».
Asimismo, puso especial énfasis en destacar que el ajuste que pondrá en marcha «impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes».
«Habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a lo que pasó en los últimos 12 años, cuando el PBI per cápita cayó 15% en un contexto donde acumulamos 5 mil por ciento de inflación», dijo, pero aclaró que se tratará del «último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina».
Milei dijo que «nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios», reiteró que «no hay plata» en las arcas públicas y advirtió que «no hay posibilidad de un gradualismo».
«El populismo nos está dejando 45 por ciento de pobres y 10 por ciento de indigentes. El cuadro de situación parece irremontable, por eso no hay alternativa posible al ajuste y no hay posibilidad de un gradualismo porque todos los gradualismo terminaron mal», dijo Milei en un discurso principalmente con ejes económicos que brinda en las escalinatas del Congreso nacional.
En otro orden, advirtió que «el narcotráfico se apoderó de nuestras calles y las fuerzas de seguridad han sido humilladas y abandonadas» durante los últimos años.
«La anomia es tal que sólo el 3 por ciento de los delitos son condenados. Se acabó con el ‘siga, siga’ de los delincuentes», señaló.
Al referirse a la gravedad de la situación y las medidas que implementará, Milei dijo que «de corto plazo la situación empeorará» pero expresó que, «luego, veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo cambiado las bases de un sistema sólido».
«No va a ser fácil: 100 años de fracaso no se deshacen en un día pero hoy es ese día; terminamos el camino de la decadencia y comenzamos a transitar el camino de la prosperidad. Tenemos la resiliencia para salir adelante», afirmó el flamante mandatario en su primer discurso, pronunciado en las escalinatas desde el Congreso, en el que propuso un «nuevo contrato social en el que el Estado no dirija nuestras vidas sino que vele por nuestros derechos» y en el que advirtió que, «quien corta las calles, no recibirá asistencia de la sociedad: el que corta no cobra».
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