Un policía bonaerense fue detenido en Azul acusado de vender estupefacientes

Está a disposición del doctor Lucas Moyano, titular de las UFI N° 22 e interino de la UFI N° 19.


Una nota de Fabián Sotes / Diario el Tiempo

Ayer por la mañana, en la calle, se hizo efectiva la detención del policía investigado por esta infracción a la ley de drogas. Desde meses atrás, esa causa tiene presos a un hombre y su pareja. DDI Azul

Investigado desde meses atrás por una infracción a la Ley 23.737, el martes en horas de la mañana se hizo efectiva en Azul la detención de un policía de la Bonaerense.

La medida cautelar fue ordenada por el magistrado Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 1, en el marco de un sumario que se instruye desde la UFI 22 que está a cargo del fiscal Lucas Moyano.

Esa investigación penal ya tiene encarcelados y con sus prisiones preventivas confirmadas al considerado cabecilla de una supuesta organización dedicada a comercializar estupefacientes en Azul -cuyo arresto se hiciera efectivo en diciembre del año anterior- y a su pareja: una joven que había sido detenida en marzo pasado.

La medida cautelar para el policía se hizo efectiva contando con diferentes elementos reunidos en la pesquisa que lo involucra. Y teniendo en cuenta también que hace tres meses, cuando fue detenida la mujer, había sido allanado en Azul el inmueble donde el efectivo de seguridad se domicilia.

Fuentes allegadas a la causa que se instruye lo identificaron como Alfredo Cristian Federico Rojas.

De 36 años de edad, se trata de un Oficial Ayudante de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que hasta el momento venía desempeñando tareas en el Destacamento Balneario local, según lo informado.

En un principio, el ilícito que le imputan en el marco de esta infracción a la Ley 23.737 es el de comercialización de estupefacientes propiamente dicha, agravada por ser cometido por un funcionario público encargado de la prevención o persecución del delito.

De acuerdo con lo señalado también por voceros allegados a la tramitación de ese sumario penal, el agente había optado por no declarar cuando ayer, luego de que resultara detenido, fue llevado a los tribunales de Azul para ser indagado a tenor de lo que establece el artículo 308 del CPP.

Policía preso

Efectivos de la DDI Azul hicieron efectiva la detención del policía investigado, durante un procedimiento que el martes tuvo como escenario la vía pública, en el cruce de Avenida Pellegrini y la calle Neuquén de esta ciudad.

Entre los nuevos elementos, valorados como evidencias, que dieron lugar al dictado de la medida cautelar para el agente de la Bonaerense figuró el análisis de un teléfono celular.

Ese móvil le había sido incautado en marzo pasado, en ocasión de que fuera allanado el inmueble donde se domicilia.

Las comunicaciones halladas en ese teléfono ubican al efectivo que ahora se encuentra privado de la libertad formando parte de esta supuesta organización que comercializaba estupefacientes en Azul.

La misma había comenzado a quedar desbaratada luego de que su presunto cabecilla resultara aprehendido en diciembre pasado.

Ese hombre, identificado como Sebastián Andrés Ramírez, había sido arrestado -tal lo que EL TIEMPO ya informara- durante un allanamiento que policías de la DDI Azul realizaron en una vivienda que en ese entonces estaba alquilando, propiedad situada en calles Bolívar entre Rauch y España.

Aquella diligencia que se tradujo en su aprehensión se llevó a cabo el 19 de diciembre de 2023. Y en poder del primero de los detenidos que tuvo esta causa, de 42 años y actualmente alojado en una unidad penal, durante el allanamiento se incautaron cocaína, elementos vinculados con la venta al menudeo de ese tipo de droga, dinero en efectivo, teléfonos celulares y armas de fuego.

La investigación iniciada por esta infracción a la ley de drogas derivó en una segunda detención el pasado 20 de marzo.

Aquel día quedó privada de su libertad la pareja de Ramírez, identificada en estas actuaciones penales como Katherina Beatriz Andrade.

Esa joven tiene 28 años y actualmente está presa en la Unidad 52, la cárcel de mujeres del SPB con sede en Azul.

Además, y tal lo ya referido, ese mismo día en que fuera arrestada se había allanado el inmueble donde reside el policía que desde ayer está preso: una vivienda situada sobre la calle General Paz de este medio en la que se incautó su teléfono celular.

Posteriormente, al ser analizado, de ese móvil se extrajeron comunicaciones que lo ubican también como participando en esta red de comercialización de drogas al menudeo.

Teniendo en cuenta lo investigado, mientras que Ramírez es señalado como el líder de esa supuesta organización dedicada a vender estupefacientes en Azul, su novia y el policía que desde ayer está detenido aparecen como integrantes de la misma.

La joven es considerada “participe necesaria” en esa comercialización de drogas. Y a Rojas le atribuyen -“en su carácter de funcionario policial” y mientras desarrollaba tareas en el Destacamento Balneario local- haber vendido sustancias que le suministraba Ramírez. En su caso, bajo la modalidad conocida como “delivery”.

En las actuaciones penales se menciona que el policía obtenía el dinero de la venta de estupefacientes por medio de billeteras virtuales, al igual que lo hacía la novia del principal acusado. Y que ese accionar delictivo desarrollado por los tres imputados que tiene esta investigación penal se remonta, por lo menos, al 30 de agosto del año anterior y se extendió hasta lo que fuera el allanamiento que en diciembre pasado se tradujo en la aprehensión de Ramírez.

El dato

El policía imputado por esta infracción a la ley de drogas permanecía en la sede de la DDI Azul. Se espera por un cupo para que sea llevado a otra seccional, en la previa a que se haga efectivo su traslado a una unidad penal. Desde Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial le fue iniciado un sumario por medio del cual se había decidido su “inmediata desafectación de servicio”.

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