Alojan en una cárcel de Sierra Chica a un trabajador rural azuleño acusado de violar y golpear a su ex pareja
El hombre se había negado a declarar cuando fue indagado en sede judicial.

Fuente: Diario El Tiempo
Abuso sexual agravado, por haberse consumado con acceso carnal (hechos reiterados) y por haber generado un grave daño en la salud mental de la víctima, es el delito que le imputan a un hombre que fue detenido la semana pasada en la zona rural del Partido de Azul.
Voceros judiciales y policiales identificaron al investigado como Julio Rodolfo Lago, de 60 años de edad.
Luego de efectivizada la medida cautelar en un campo donde trabajaba, Lago había sido llevado a la Estación de Policía Comunal de General Alvear. Y desde el viernes de la semana pasada permanece en la Alcaidía de la Unidad 2, la cárcel del SPB ubicada en Sierra Chica.
Contando con una orden de Federico Barberena, el titular del Juzgado de Garantías 2, al arresto del presunto abusador lo hicieron en horas de la tarde del pasado martes policías de la DDI Azul.
En el marco de una causa penal que se instruye desde la UFI 13, la detención del hombre -que figura con actual domicilio en esta ciudad- había sido solicitada por el fiscal Adrián Peiretti.
En los hechos que le atribuyen a título de autor al trabajador rural figura como víctima una mujer que fue su pareja por más de cinco años.
Esos abusos, que implicaron que su ex concubina fuera sometida a actos sumamente vejatorios por parte del ahora detenido, datan como ocurridos en Azul «entre principios del año 2016 y el mes de octubre de 2021», según se menciona en las actuaciones penales.
Desde la imputación se sostiene también que en ese período de tiempo referido Lago sometió sexualmente a su por entonces pareja «en reiteradas oportunidades, tras maltratarla física y psicológicamente».
Aquellas agresiones implicaban que, ante la negativa de ella a mantener relaciones, el hombre que ahora está detenido «la golpeaba bruscamente» para después accederla carnalmente, sin que la mujer pudiera oponer resistencia alguna a esos ataques sexuales que sufría y ocurrían también en un contexto de violencia de género.
La totalidad de los hechos están situados como sucedidos en dos inmuebles de Azul donde Lago y la presunta víctima convivieron mientras duró la relación que mantuvieron. Un vínculo que, tal lo ya referido, se extendió durante más de cinco años.
Considerando la calificación penal otorgada a los abusos que le atribuyen al trabajador rural que permanece detenido en la Alcaidía de la Unidad 2 de Sierra Chica, esos ataques que su ex pareja sufrió significaron para ella «un grave daño a su salud psicológica».
Al respecto, en la causa penal se señala que cuando a la mujer la atendieron especialistas le fue diagnosticado un «cuadro fóbico que interfiere en su realidad cotidiana», el cual todavía padece.
Denunciado
La mujer que figura en esta causa penal como víctima de los abusos cometidos por Julio Rodolfo Lago, tras separarse del trabajador rural, decidió denunciarlo.
Dicha presentación se tradujo en el inicio de la causa penal por la cual ahora ese hombre permanece privado de su libertad, tras lo que había sido su detención en un establecimiento rural donde trabajaba. La medida cautelar que los efectivos de la DDI Azul concretaron en horas de la tarde de este martes que pasó.
«Los primeros ocho meses de relación fueron fantásticos, la pasé bien, me trataba bien. Asimismo, yo veía que él era un poquito violento porque por momentos se ponía mal y tiraba las cosas y maltrataba a los muebles, pero nunca me imaginé que fuera violento conmigo», había expresado la ex concubina de Lago sobre las características que en un principio tuvo ese vínculo que mantuvo con él.
«Después de los ocho meses de relación comenzaron los golpes mediante tiradas de pelos, cachetadas, patadas en la cola. Ya después de eso venía el arrepentimiento, el disculparse. Se ponía mal, me decía que no lo iba a volver a hacer. Después vinieron las palizas con golpes de puños a manos cerradas en el estómago, en la cabeza, en los brazos», relató también.
La denunciante recordó que por una de esas agresiones sufrió una lesión ósea en sus costillas y que tuvo que concurrir al hospital para recibir asistencia médica.
«A la Doctora que me atendió en la Guardia le dije que me había caído de la cama, porque él -señaló en alusión a Lago- estaba adentro conmigo y no podía decirle otra cosa».
«Entre paliza y paliza comenzaron los abusos», recordó también la mujer sobre esos hechos por los cuales su ex concubino está detenido, los cuales incluían que fuera golpeada por el trabajador rural con intenciones de someterla sexualmente.
A través de su testimonio, además, recordó un incidente que se tradujo en que se terminara la relación entre ambos.
«Lo hice sacar de mi casa porque me cortó el brazo cinco o seis veces. Ahí radiqué la denuncia», la cual formulara años atrás aprovechando que el imputado estaba trabajando en el campo.
«Cuando me cortó, me amenazó diciéndome: ‘La próxima te lo voy a clavar en la garganta'», relató la mujer en alusión al arma blanca que Lago había empleado para lastimarla.
A causa de aquella agresión, la denunciante contó que a su ex pareja le había sido dictada una perimetral desde el Juzgado de Familia de Azul. Y recordó que «a raíz de todo esto sufro una enfermedad psiquiátrica que se llama trastorno de personalidad múltiple», patología por la cual continúa recibiendo un tratamiento.
«Cuando me cortó el brazo yo hice la denuncia en la Comisaría de la Mujer y me revisaron directamente ahí. En esa oportunidad no me pudo violar porque al cortarme el brazo y amenazarme creo que se asustó», había afirmado también la azuleña que figura como víctima en esta causa penal.